solo un tema por semana,
y con que le guste al diyei alcanza

lunes, 27 de enero de 2014

[63] Arqueología de la luz


“Linger”, de The Cranberries, en su álbum Todos los demás lo están haciendo, entonces ¿por qué no podemos nosotros? (1993)



Todo concluye al fin, y como tampoco quiero hacerla durar indefinidamente, termina aquí la serie “Irlandeses tras un gato”.

Sabía que iba a concluir con los Cranberries (primera vez que “repito autor” en el blog; alguna vez iba a suceder, ¿no?), pero estuve muy dudoso entre esta canción, “Daffodil lament” (“Lamento del narciso”) y “No need to argue” (“No hay necesidad de discutir”).
Pero “Daffodil lament” se me pegaba un poco, por lo larga y compleja y dramática, al tema de la semana pasada; y “No need to argue”, por más que es espectacular de morirse muerto, no me cuadraba del todo con la temática del Gato Fugitivo.


Así que va “Linger” nomás. Que es “hacer durar”, pero también “demorar”, “hacer persistir”, “extender de más”, etcetecetécera. Un tema de la banda irlandesa The Cranberries (“Los Arándanos”, ponele, si ustedes son de los que llaman “Cantos Rodados” a los Rolling Stones y “Los Quién” a The Who), en su primerísimo disco, “Everybody Else Is Doing It, So Why Can't We?” (“Todos los demás lo están haciendo, entonces ¿por qué no podemos nosotros?”). La canción, compuesta a dúo por Dolores O´Riordan (la que canta) y Noel Hogan (el guitarrista de la banda) tuvo un gran éxito, tanto en Irlanda como en el resto del mundo.



La canción, en 4/4, empieza con una base muy suavecita de cuerdas y de guitarra sobre la cual Dolores tararea un comienzo de melodía, pero de pronto cambia el ritmo y tras un estallido de violines empieza la canción, con batería por detrás, en un redoble de fondo que se mantiene inalterable hasta el final.

La yo poética le habla al Gato Fugitivo, y le pide (le suplica, más bien) que vuelva, que no deje morir su relación. Pero tras disculparse por si parece un poco ruda, empieza a explicarle al Gato que se está volviendo loca por su culpa, por su actitud ambigua de decir una cosa y hacer otra, de mentir descaradamente, de jurarle fidelidad y luego andar lo más pancho muy tomadito de la mano de otra chica… Lo que la hace lanzar una serie de preguntas muy apropiadas que, seguramente, no por apropiadas obtendrán respuesta alguna:

Entonces, ¿por qué estabas tomando su mano?
¿Así es como están las cosas?
¿Estabas mintiendo todo el tiempo?
¿Era solo un juego para vos?

El barco se está hundiendo, pero él no parece al tanto (como reclama también inútilmente Annie Lennox en “Why”: “Why can´t you see this boat is sinking?”). O, si está al tanto, no parece importarle.

Lo que es una lástima, un verdadero desperdicio, porque ella está hasta las manos con él. Haría falta tan poco, la felicidad está ahí cerca, casi se puede tocar con la punta de los dedos… Solo harían falta gestos mínimos: que él no se le resistiera tanto, que intentara no mentir durante un rato (pobre, ni siquiera le pide que no le mienta, ¡solo que lo intente!). Pero en vez de dar ese paso, él sigue desafinando su violín en el Titanic, haciendo durar la indefinición-confusión espantosa en la que están (o lo que es igual, demorando la definición). Al menos, hasta el final de la canción: después no sabemos.

El videoclip, en blanco y negro, muestra una habitación iluminada con linternas, como hacen los polis de CSI cuando analizan una escena del crimen. Y ahí, hurgando entre las sombras, buscando con su linternita los restos de la relación como quien busca pedazos de cerámica en Troya, aparece un detective privado de esos de policial negro. Y Dolores, pelo corto negro, ropa negra, va pasando de luz a sombra, mientras mira relojes y se esfuerza para nunca mirar a la cámara (es más: cierra los ojos cuando canta, la mayor parte del tiempo).


Hay una luz que hace ojitos y unos ojitos que hacen luces, y unos personajes incómodos (los ensombrerados integrantes de la banda, dos morochas, el detective) que van y vienen sin decir nada, solo mirando desde su penumbra intermitentemente rescatada por la blanca pregunta del haz inquisitivo.


Y ya creo que dije lo poco que quería decir hoy, así que voy cerrando las persianas y apagando las luces, y que me vengan a buscar.


Linger

If you, if you could return
don't let it burn
don't let it fade,
I'm sure i'm not being rude
but it's just your attitude
it's tearing me apart
it's ruining every day
for me.

I swore, I swore i would be true
and honey, so did you,
so, why were you holding her hand?
Is that the way we stand?
Were you lying all the time?
Was it just a game to you?

But i'm in so deep
you know i'm such a fool for you
you've got me wrapped around your finger,
do you have to let it linger?
do you have to, do you have to, do have to let it linger?

Oh, i thought the world of you
i thought nothing could go wrong
but i was wrong, i was wrong

if you, if you could get by
trying not to lie
things wouldn't be so confused
and i wouldn't feel so used
but you always really knew
i just want to be with you

and i'm in so deep
you know i'm such a fool for you
you've got me wrapped around your finger
do have to let it linger?
do you have to.. .do you have to... do have to let it linger?
Durar

Si vos, si pudieras volver
no dejes que se consuma,
no dejes que se desvanezca,
estoy segura de que no estoy siendo ruda,
pero es tu actitud,
me está destrozando,
está arruinando cada día
para mí.

Juré, juré que sería fiel,
y cariño, vos también,
entonces, ¿por qué estabas tomando su mano?
¿Así es como están las cosas?
¿Estabas mintiendo todo el tiempo?
¿Era solo un juego para vos?

Pero es que estoy tan metida,
sabés que estoy loca por vos,
me tenés comiendo de tu mano,
¿tenés que dejar que esto dure?
¿Tenés que, tenés que, tenés que dejar que esto dure?

Oh, te puse en un pedestal,
pensé que nada podía salir mal,
pero estaba equivocada, estaba equivocada.

Si vos, si pudieras dejarte llevar,
intentar no mentir,
las cosas no serían tan confusas
y no me sentiría tan usada,
pero siempre supiste en el fondo
que solo quiero estar con vos.

Y es que estoy tan metida,
sabés que estoy loca por vos,
me tenés comiendo de tu mano,
¿tenés que dejar que esto dure?
¿Tenés que, tenés que, tenés que dejar que esto dure?



Bonus track: “No need to argue”, una canción armada como si fuera un coral de iglesia del siglo XVIII, con órgano y la voz de Dolores O´Riordan (que por cierto, ya comparé hace tiempo con un órgano de iglesia); un tema que me pone la piel de gallina cada vez que suena.


Y por si quieren, el recital completo “Unplugged” de The Cranberries en MTV, Nueva York, 1995. A los 9:41 empieza “Linger”.



Los saluda con una pregunta soplada e iluminado apenas con un fófforo,


DJ Gato

lunes, 20 de enero de 2014

[62] Y ardió Troya nomás



“Troy”, de Sinead O´Connor (1987)

A los antedichos, y a Germán Machado.


Para esta penúltima entrega de la serie “Irlandeses tras un gato”, elegí a Sinead O´Connor, quien se hizo famosa cuando versionó, a sus 22 años, el excelente tema de Prince “Nada se compara a ti” (que era, originalmente, una especie de gospel, de cuando Prince todavía no era solista, sino que estaba con la banda The Family). Seguramente recuerden la canción, y si no, al menos recordarán el videoclip con Sinead en primer plano, pelada y vulnerable, vestida de negro y sobre fondo negro: a los cuatro minutos, una lágrima resbala por su mejilla.


Esta canción y Sinead participaron de un mini-revuelo reciente a partir de que Miley Cirus sacara el videoclip de su espantoso tema “Bola de demolición” (“Wrecking ball”), en el que se pasea medio en bolas, y luego totalmente en bolas, sobre una bola de plomo, y lame repetidamente una maza (con zeta, tal vez en un sutil homenaje a “Sledge hammer”, de Peter Gabriel). Les juro que cuando escuché el tema de Miley Cyrus, lo único que me pareció rescatable fue el verso “Yo solo quería romperte las bolas”. Pero después me di cuenta de que había escuchado mal, y ella en realidad dice “paredes” (walls) en vez de “bolas” (balls). Aunque habiendo tantas bolas en el videoclip, comprenderán mi confusión. Así que concluí, al final, que no había absolutamente nada rescatable en esa canción, lo que en cierta forma me tranquilizó, porque implicaba que el leve orden remanente del universo no había sido quebrantado aún, que al Serengueti no había llegado ninguna cebra sin rayas en la última camada, y que Arjona seguía sin ser Aute, Coti no había aún alcanzado a Calamaro y Michael Bublé no era todavía lo mismo que Sinatra. Para los vagos de ánimo investigativo con gustos levemente masoquistas y/o pornográficos, aquí va el link:


https://www.youtube.com/watch?v=BAqmGV6dX_s



Si se fijaron, en el segundo 1 del videoclip Miley, pintarrajeada como una puerta, lagrimea. Bueno, el revuelo comenzó cuando Miley Cyrus declaró que con ese videoclip había querido mostrar vulnerabilidad y tristeza, como Sinead O´Connor en “Nothing compares 2U”, y que dicho videoclip había sido su inspiración. A lo cual Sinead le respondió que, ya que la había mencionado como fuente de inspiración, se permitía aconsejarle que “tienes suficiente talento como para no necesitar que el negocio de la música haga de ti una prostituta” (acuerdo, en líneas generales, excepto con eso del “suficiente talento”), y que ese tipo de videoclips no la hacían a Miley mejor como mujer ni mandaban "buenas señales" a las chicas que la admiraban. A lo que Miley respondió con tweets burlándose de los problemas mentales e intentos de suicidio que había tenido Sinead en los noventas, y varios se subieron a la Gran Bola de Cyrus para atacarla a Sinead. En fin.

Solamente quería decir acá, públicamente (?) que la banco a Sinead.

M. Cyrus solo produce en mí un ferviente deseo de regresar a un pasado en el que no existieran ella ni su novio (o futuro novio, salvo que antes salga del ropero) Justin Biever. En cambio, de Sinead, más allá de su misticismo, sus dudas y sus errores y problemas y lo que sea, igual puedo mencionar, sin un pestañeo, al menos cuatro canciones memorables: “The last day of our acquaintance” (“Hoy es el último día de nuestra relación”), “Thank you for hearing me” (“Gracias por escucharme”, muchos la recordarán como el tema de una ya vieja propaganda de Telefónica), la ya citada “Nothing compares 2 U” (aunque no es de ella, es como si fuera, a esta altura) y la canción elegida como tema de hoy, “Troy” (“Troya”).

[Pero si alguno prefiere a Miley Cyrus, está en todo su derecho. Eso sí, se me va del blog ahorita mismo, y por favor apague la luz antes de irse.]

Volviendo a Troya, antes de que arda. La canción es bastante larga. Comienza muy suavemente, casi a capella con apenas un fondo de violín (que recién al minuto y pico empieza, muy de a poco, a levantarse en un punteo de cuarteto de cuerdas). Ella recuerda una escena íntima en Dublín, una tormenta compartida, varias noches inquietas. Y se pregunta “¿cuándo fue que la luz murió?”, que es una bella forma de lamentarse por lo que ya no existe.


Pero inmediatamente asegura que él (diremos que el Gato es un él, por comodidad) volverá, fénix (no Félix), resurgiendo de sus cenizas. “Y aprenderemos, y nos levantaremos”, un verso conmovedor y filo-troskista.

Aunque el regreso no implica que las cosas cambien o mejoren: él volverá “siendo lo que es”, porque Troya ya ardió (entre ellos), y no hay otra Troya para que la vuelva a quemar (en este momento, 1:52, Sinead tuerce la sílaba burn hasta parecerse un auto de fórmula uno, o una especie de alien).


Comienza entonces una larga “estrofa” de lamento, pedido de disculpas y preguntas incesantes, que (me) recuerdan fuertemente al tema de la próxima semana (que no adelantaré cuál es, aunque alguno tal vez ya se lo imagine):

¿Qué quieres hacer?
¿Te necesita ella tanto como yo?
¿La quieres?
¿Es buena para ti?
¿Te abraza ella como lo hago yo?
¿Me quieres?
¿Debería irme?

Él dice que la ama, pero ella, vista la situación, no está tan segura de que eso sea cierto. Ella, en cambio, está hasta las manos, y lo expresa con un verso que está, en mi ránking, entre uno de los 10 más memorables de la canción mundial (junto con “No droguen más al toro, dróguenme a mí” y algunos otros que fui mencionando en las últimas 60 semanas):

Mataría a un dragón por ti
y moriría.

O sea: ella estaría dispuesta a matar a un dragón por él (tiembla Daenerys), pero al menos tiene el sentido común de darse cuenta de que eso no es una tarea tan sencilla, y que implicaría, muy probablemente, su propia muerte también.


Una muerte no definitiva, porque ella también regresaría de entre las llamas de su muerte, igual de joven, de perdida y de incurablemente enamorada, siendo lo que es, porque no hay otra Troya para hacerla arder (la voz de Sinead se vuelve aquí, 3:50 a 4:20, sobrenatural [tipo alien], amorosamente terrible).

Y la última parte de la canción da un nuevo giro, porque ella comienza a lamentar lo que pasó entre ellos, y a reprocharle a él que no hiciera nada para impedirlo. En vez de eso, él sigue, tanto tiempo después, escupiendo el fuego de sus mentiras, dejándola de lado, evitando (por ahora) su regreso de entre las llamas.

Hay un videoclip, para este tema. Y no es malo; sin embargo, resalta el aspecto “mitológico” de la canción, por llamarlo de alguna forma, en detrimento de lo íntimo, conflictuado e irlandés. Es, en cierta forma, un videoclip que distrae, así que les recomiendo que escuchen primero la versión sin videoclip, y luego recién lo miren.

Aunque yo no mataría a un dragón por ella, a mí me encanta esta canción, llena de fuerza y ternura y conflicto y melancolía y rencor. Y amor sufriente, cotidiano y épico, bien irlandés; si irlandés se tradujera simplemente humano.




Troy

I remember it
In Dublin in a rainstorm
We're sitting in the long grass in summer
Keeping warm
I remember it
Every restless night
We were so young then we thought that everything we could possibly do was right
Then we move stolen from our very eyes

And I wondered where you went to
And tell me
When did the light die?

You will rise
You'll return
The Phoenix from the flame
And we'll learn and we'll rise
You'll return
Being what you are
There is no other Troy
For you to burn

And I never meant to hurt you
I swear I didn't mean those things I said

I never meant to do that to you
Next time I'll keep my hands to myself instead.
Oh, and I should love you
What do you want to do?
Does she need you like I do?
Do you love her?
Is she good for you?
Does she hold you like I do?
Do you want me?
Should I leave?
I know you're always telling me that you love me

But just sometimes I wonder if I should believe

Oh, I love you
God, I love you
I'd kill a dragon for you
And die

But I will rise and I will return
The Phoenix from the flame
I have learned
I will rise

And you'll see me return
Being what I am
There is no other Troy
For me to burn

Well, you should have left the light on
You should have left the light on
Then I wouldn't have tried
You'd never have known
And I wouldn't have pulled you tighter
No, I wouldn't have pulled you close
I wouldn't have screamed
Now I can't let you go
If the door wasn't closed
No, I wouldn't have pulled you to me
And I wouldn't have kissed your face
You wouldn't have begged me to hold you
if we hadn't been there in the first place

But I know you wanted me to be there
Every look that you threw told me so
But you should have left the light on
You should have left the light on

And the flame burned away
But you're still spitting fire
Make no difference what you say
You're still a liar
You're still a liar
You're still a liar
Troya

Lo recuerdo,
en Dublín en una tormenta
estabamos sentados en el pasto en verano
dándonos calor.
Lo recuerdo,
cada noche inquieta.
Éramos tan jóvenes que pensamos que todo lo que podíamos hacer estaba bien.
Después cambiamos, robados ante nuestros propios ojos.
Y me pregunté adónde te habías ido.
Y dime,
¿cuándo fue la que la luz murió?

Te levantarás.
Volverás,
fénix de entre las llamas,
y aprenderemos, y nos levantaremos.
Volverás
siendo lo que eres:
no hay otra Troya
para que tú la quemes.

Y yo nunca quise hacerte daño,
te juro que no quería decir esas cosas que dije.

Nunca tuve la intención de hacerte eso,
la próxima vez mejor me voy a ocupar de mis propios asuntos.
Oh, ¿y debería amarte?
¿Qué quieres hacer?
¿Te necesita ella tanto como yo?
¿La quieres?
¿Es buena para ti?
¿Te abraza ella como lo hago yo?
¿Me quieres?
¿Debería irme?
Sé que siempre estás diciéndome que me amas,
pero a veces me pregunto si debería creerte.

Oh, yo te amo,
Dios, yo te amo:
mataría un dragón por ti
y moriría.

Pero me levantaré y volveré,
Fénix de entre las llamas.
He aprendido.
Me levantaré.

Y me verás volver
siendo lo que soy:
no hay otra Troya
para que yo la queme
[o “para que yo arda”].

Bueno, debiste dejar la luz prendida.
Debiste dejar la luz prendida,
entonces yo nunca lo hubiera intentado,
y tú nunca hubieras sabido
y no te habría presionado,
no, no te habría empujado hacia mí,
no habría gritado.
Ahora no puedo dejarte ir.
Si la puerta no hubiera estado cerrada,
no, no te habría empujado hacia mí
y no habría besado tu cara,
no me habrías pedido que te abrazara,
si no hubiéramos estado ahí en primer lugar.
Pero yo sé que me querías ahí,
cada mirada tuya me lo decía.
Pero debiste dejar la luz prendida,
debiste dejar la luz prendida.

Y la llama se apagó,
aunque tú continúas escupiendo fuego.
No importa lo que digas,
aún eres un mentiroso,
aún eres un mentiroso,
aún eres un mentiroso.


Va el link al videoclip, que incluye, además de una onda bien “fines de los ochenta”, de Sinead disfrazada de huevo duro y de un templo en llamas, una dorada cita visual al videoclip de “Zombie” de los Cranberries (si recuerdan la primerísima entrada de este blog).




Como bonus track, la versión original de “Nothing compares 2U” por su autor Prince a dúo con Rosie Gaines, para que ustedes sí comparen.

https://www.youtube.com/watch?v=wRFGQDeUuVM






Se despide, incinerado pero haciendo ojitos desde las cenizas,


DJ Vago

lunes, 13 de enero de 2014

[61] Ni contigo ni sintigo

“With or without you”, de U2, en su álbum The Joshua tree (1987)




Este tema estaba agendado para más adelante en la serie “Irlandeses tras un gato”, pero visto y considerando que ayer a medianoche U2 (suena iu chú, “vos también” en inglés), ganó el premio Golden Globe (el “pequeño Oscar”, digamos), me pareció adecuado adelantar el cronograma. Porque si tengo un defecto, es que soy muy actualizado.



Lo ganó con su tema “Ordinary love” (“Amor común y corriente”), dedicado a Nelson Mandela. Lo que Bono y The Edge aprovecharon, por supuesto, para recordar la mutua relación de amistad y admiración que había entre Mandela y U2. Yo también mantenía una mutua relación de admiración con Mandela, y no ando restregándoselo en la cara a todo el mundo. Porque si tengo un defecto, es que soy muy humilde. A veces me paso.

[Digresión: “Ordinary love” es un típico tema de U2, correcto, simpático, sencillo. Base rítmica continua liderada por la guitarra de The Edge (tampoco es el nombre real del guitarrista, obviamente: David Howell Evans), por encima la voz de Bono planeando por unos versos suscintos, cero descriptivos y tirando a esotéricos, con poca gracia. No está mal, la canción, en líneas generales. Tampoco es ninguna maravilla.

El videoclip juega con la idea de las palabras puestas por escrito y las cartas censuradas en prisión. Va link:

Les cuento, en tanto parece pertinente señalarlo aquí, que Bono Vox (no, no es su nombre real: Paul David Hewson) es la única persona en el mundo que fue candidato al Oscar, al Golden Globe, al Grammy (ganó 22) y al Premio Nobel (fue candidato al Nobel de la Paz en 2005 y 2006; pero si consideramos que ese premio lo ganaron Obama y la Unión Europea, nos damos cuenta de que no es tan difícil ser candidato…). También fue declarado “Europeo del año” en 2003, Caballero de la Legión de Honor en Francia, “Sir” del Imperio Británico, Hombre del Año por la revista Times, etcétera, etcétera. Y si les digo todo esto es tan solo porque, si tengo un defecto, es que estoy muy informado.



La militancia social-humanitaria de Bono se centró en lograr que las potencias le dieran más “ayuda” económica a los países tercermundistas, y, últimamente, a promover el libremercado como medio de “progreso” para dichos paisuchos. No tuvo un gran éxito con sus propuestas, lo que no sabemos, a la fin, si es bueno o malo: con Bono o sin Bono, no pinta bien la cosa para los pobres del mundo. Igual, yo le creo a Bono que tiene buenas intenciones. Porque si tengo algún defecto, es que soy muy cándido.

Lo que es más difícil de creer/perdonar son, musicalmente, los últimos 20 años de U2. En los que básicamente hicieron lo mismo que antes, solo que cada vez más globalizados, más religiosos, más hollywood, más pop y menos irlandeses. Creo que sintieron, a mediados de los noventa, que por fin habían encontrado al Gato que buscaban. Y dejaron de buscar. Pero el Gato está vivo y muerto a la vez, y no se deja atrapar tan fácilmente.

Pero aunque no parezca (porque si tengo algún defecto es que soy muy sutil) sí me gusta U2. Pero por lo explicado, necesariamente el tema elegido para hoy tenía que ser del disco The Joshua tree, que marcó el éxito rotundo y mundial de la banda y, al mismo tiempo, el comienzo de su mundialización y su consecuente declive, que parece infinito, a medida que los tapan con premios y oro y billetes (que depositan en sus cuentas en paraísos fiscales, para pagar menos impuestos).



Pero en 1987, los integrantes de U2 todavía estaban buscando atrapar al Gato, fuera este lo que fuese (soy muy críptico, es lo que tengo). Estuve a punto de elegir el otro gran tema famoso del disco, “Todavía no encontré lo que estoy buscando” (va link abajo); pero al final me pareció que era demasiado obvio y que era una manera un poco burda de llevar agua para el molino de mis conclusiones, así que opté por “Contigo o sin ti”. Además, porque es un tema que me trae muchos buenos y lejanos recuerdos. Y se los confieso porque si tengo algún defecto es que soy muy sincero.

El yo poético, de entrada, parece quejarse por lo dura, lo retorcida y lo conflictuada que es ella, que lo hace esperar “en una cama de clavos”. Y él espera, solo y su alma, cada vez más desesperado, hasta llegar en el estribillo a la conclusión de que no puede vivir con ella, pero tampoco sin ella.



Es ambiguo el sentido de la frase, porque no queda claro si no puede vivir con ella porque no la aguanta (viene diciendo cosas nada positivas de ella) o no puede vivir con ella porque, por ejemplo, no tienen una casa propia, o porque los padres ella lo prohiben (lo que sería entendible, si ven la facha de Bono). La interpretación de los “suegros estrictos” podría explicar, de paso, por qué oscila entre la segunda persona (“vos”, es decir, la enamorada) y la tercera persona (“ella”, que podría bien ser “la guacha de tu madre”).
The Cranberries tienen un tema, contemporáneo al de U2, en el que resuena un conflicto similar: “I can´t be with you” (“No puedo estar contigo”), pero en el que el conflicto está bastante mejor trazado. No les pongo el link porque no quiero barroquizar y tengo el defecto, quizá, de ser muy medido.

La destinataria la de la canción “lo dio todo” pero él quiere más: quiere vivir con ella. O sin ella. Pero no puede ninguna de las dos cosas. Y ella da (and you give), se da (give yourself) y, a la vez, se pone en evidencia (give yourself away). Y él sigue atado de manos, moretoneado y sin nada que ganar y (ya) nada que perder, en un punto muerto, en un limbo imposible de sostener, que es, por supuesto, el gran mérito de la letra de esta canción.

Musicalmente este es un rock melódico, lentísimo, 4/4. Armado sobre la base rítmica y algunas notas continuas y agudas de guitarra aflautada, desgranadas por The Edge (todavía con mucho pelo y sombrero en vez de gorrito). En el clip, oscuro y por momentos directamente en blanco y negro, Bono tiene musculosa de cuero, pelo atado con coleta y se hace el langa todo lo que puede, haciendo carita.


A pesar de que estoy un poco decepcionado con U2, este es un muy buen tema, y siempre me gusta escucharlo. Así que estará sonando en mi Winco toda la semana, como corresponde. Porque si tengo algún defecto es que soy demasiado misericordioso.

https://www.youtube.com/watch?v=nhU24xxbnsU



With or without you

See the stone set in your eyes
See the thorn twist in your side
I wait for you

Sleight of hand and twist of fate
On a bed of nails she makes me wait
And I wait without you

With or without you
With or without you

Through the storm we reach the shore
You give it all but I want more
And I'm waiting for you

With or without you
With or without you
I can't live
With or without you

And you give yourself away
And you give yourself away
And you give
And you give
And you give yourself away.

My hands are tied
My body bruised, she's got me with
Nothing to win and
Nothing left to lose

And you give yourself away
And you give yourself away
And you give
And you give
And you give yourself away

With or without you
With or without you
I can't live
With or without you

With or without you
With or without you
I can't live
With or without you
With or without you
Contigo o sin ti

Veo la piedra en tus ojos
veo la espina retorcida en tu costado
te espero.

Truco de manos y giro del destino
en una cama de clavos ella me hace esperar
Y espero sin ti.

Contigo o sin ti,
contigo o sin ti.

A través de la tormenta llegamos a la orilla,
lo das todo pero quiero más
y te estoy esperando.

Contigo o sin ti,
contigo o sin ti.
No puedo vivir
contigo o sin ti.

Y te delatas.
Y te delatas.
Y (te) das
Y (te) das
Y te delatas.

Mis manos está atadas,
mi cuerpo magullado, ella no me deja
nada que ganar y
nada más que perder.

Y te delatas.
Y te delatas.
Y (te) das
Y (te) das
Y te delatas.

Contigo o sin ti,
contigo o sin ti.
No puedo vivir
contigo o sin ti.

Contigo o sin ti,
contigo o sin ti.
No puedo vivir
contigo o sin ti,
contigo o sin ti.


Como bonus track, también de U2, “I still haven't found what i'm looking for” (“Todavía no encontré lo que estoy buscando” [que es, por supuesto, el Gato]).



Se despide, potencialmente defectuoso y conflictuado, pero con onda,

DJ Vago


lunes, 6 de enero de 2014

[60] Irlandesa tras un ganso

“Siúil a rún”, anónimo irlandés del siglo XVIII, por Clannad



Para el grupo de alegres semiirlandeses Dolores Giménez, Belén Torras, Mara Golzman, Laura Martín, Sylvia Hiertz, Ana Lucía Salgado y Christian Bahía.


Comienzo aquí la serie “Irlandeses tras un gato”, dedicada a música de Irlanda. El título se me ocurrió a mí, pero después mi hermana la tercera me pinchó el globo diciéndome que ya se le había ocurrido a Walsh mucho antes. Yo le respondí que conocía toda la obra de María Elena y no había casi nada sobre irlandeses (aunque sí sobre morrongos). Se fue dando un portazo, no sin antes calificarme de “Pierr Menar delorto”, lo que tampoco entendí, debe ser un insulto vasco.

Elegí para esta serie canciones sufrientes (por amor, ¿por qué otra cosa va a ser si no?). Algunas muy famosas, y otras, como el tema de esta semana, desconocidamente célebres.

“Camina, mi amor” es solo una traducción aproximada de “Siúil a rún”. También podría haber puesto “Ve, enamorado”, “Andá, amante”, “Ven, amor secreto”, “Caminá cucha, cuchi” o “Ite, negrazón”, y serían opciones vagamente válidas. El título, así como el estribillo y la última línea de cada estrofa (que es siempre el mismo verso) están en idioma gaélico irlandés; el resto de las estrofas está en inglés. Así que es una canción bilingüe, como “Frijolero” de Molotov (inglés/castellano), “Edurne” de Serrat (vasco/castellano), “Malson per entregues” también del tío Joan (catalán/francés), “Michelle” de los Beatles (inglés/francés) y varias más que me da fiaca recordar ahora.

Esta canción fue tan largamente famosa que se dio el lujo de aparecer citada por Robert Louis Stevenson, en “El señor de Ballantrae” (donde el irlandés exiliado James Burke silba la melodía, y el mismo señor de Ballantrae la canta, y aclara que es “patético cómo un montón de recios irlandeses canta esta tonada y uno puede ver, por sus abundantes lágrimas, qué nostalgia les da”) y por James Joyce en el Ulises (Stephen Dedalus se la canta a Leopoldo Bloom en la cocina; lo que seguramente es muy significativo, aunque no podría saberlo porque solo uso el Ulises como pisapapeles).

El origen de la canción se pierde en el tiempo, pero remite muy probablemente a un episodio histórico muy significativo en la historia de Irlanda: el llamado “vuelo de los Gansos Salvajes”. En 1691, en Irlanda llegaba a su fin la “Guerra de los Dos Reyes”: por un lado, los jacobitas peleaban a favor del rey católico James II, y los williamitas peleaban por el protestante Guillermo (William) de Orange. Ganaron los protestantes, y los católicos del ejército jacobita, derrotados, debieron atenerse a lo fijado por el Tratado de Limerick, que era, por supuesto, absurdo: se les daba la opción de unirse al ejército protestante o de emigrar a Francia y servir allí al exiliado rey James.

Quienes optaron por emigrar (a Francia principalmente, pero también a España, Austria, Suecia y varios lados más) formaron diversos “escuadrones irlandeses” que funcionaron hasta mediados del siglo XVIII y fueron conocidos, genéricamente, como “Gansos Salvajes” (“Wild Geese”). El nombre suena como marca de whisky, y probablemente los irlandeses fomentaran esa impresión cotidianamente.


La yo poética de esta canción es una mujer cuyo enamorado es precisamente, un Ganso Salvaje. Aunque eso pueda sonar masoquistamente excitante, en realidad lo que significa es que el tipo es un soldado que se fue del país, dejándola. Y ella sufre, extraña locamente a su ganso.

El tema es hermoso, pero más triste que la galera de Chaplín abandonada en la nieve.

De entrada, en la primera estrofa, ella ya desea estar lejos, en una colina, así su copioso llanto al menos serviría a la comunidad como fuente de energía hidráulica.

Desearía estar en aquella colina
para sentarme allí y llorármelo todo
y cada lágrima haría girar un molino.

Pero su deseo no es satisfecho (ninguno lo es, a lo largo de la canción), y la idea se cierra con un verso que se repetirá como letanía, cerrando cada estrofa:

Is go dté tú mo mhuirnín slán

Lo que, obviamente, significa “Siempre serás mi amor, que estés bien”; el “que estés bien” (“fare thy well”) podría traducirse también, simplemente, como “adiós”.

El estribillo está todo en gaélico: ella pide (infructuosamente) que él vaya. No es claro si quiere que se vaya o que venga, pero lo que sí es claro es que quiere que la lleve consigo. Pobre irlandesa sin suerte.

Camina, camina, camina mi amor,
camina silencioso y camina rápido
camina hasta la puerta y fúgate conmigo.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

La segunda y la tercera estrofas son espectaculares. Uno de los fragmentos poéticos más memorables de la canción popular, en mi ránking. En esas estrofas, ella anuncia lo que hará: dejará todo lo que tiene y lo que es, cambiará su vida, se venderá a ella misma, mendigará y renegará de su pasado, de su familia y de su herencia para intentar proteger e tal vez ir a buscar (infructuosamente) a su amado. Pero no dice todo eso directamente, sino a través de imágenes simbólicas pero bien concretas; en primer lugar, venderá todos los elementos que usa para hilar:

Venderé mi huso, venderé mi carrete,
venderé mi única rueca
para comprarle a mi amor una espada de acero.

En otras versiones (como se imaginarán, hay muchas), en vez de una espada le compra una capa de acero, lo que acentúa la intención de proteger al amado).

La siguiente estrofa es muy notable, pues ella, mediante una simple acción cotidiana (teñir una prenda de ropa), anuncia un cambio drástico de estilo de vida: teñir las enaguas de rojo implica ser una persona distinta, al punto que los padres desearán que ella muera antes de vivir así, mendigando su pan por el mundo y, muy probablemente, vendiendo su cuerpo para lograrlo. A ella, sin embargo, no la detiene la vergüenza de los padres, pues está decidida a todo. A todo todo. Infructuosamente.

Teñiré mis enaguas, las teñiré de rojo
y por el mundo mendigaré mi pan
hasta que mis padres deseen verme muerta.

Y sigue deseando en vano que él esté con ella, que él vuelva. Eso sí, reconoce, como en “Los juegos del hambre”, que las probabilidades no están a su favor.

Pero ahora mi amor se fue para Francia
a intentar que mejore su suerte;
de que alguna vez vuelva, pocas chances hay.

En algunas versiones se agrega una estrofa más explícita y política:

I wish the king would return to reign
And bring my lover home again
I wish, I wish, I wish in vain
Desearía que el rey [James] volviera a reinar
y trajera a mi amor de nuevo a casa.
Deseo, deseo, deseo en vano.

Y la canción se cierra, una vez más, con la abnegada y romántica y resignada declaración:

Siempre serás mi amor, que estés bien

Por menos que esto mi hermana la quinta es capaz de llorar cuatro horas seguidas. No sé si dará para hacer funcionar un molino, pero sí, seguro, para regar las plantas del balcón.

Hay, como en toda canción de más de doscientos años, muchas versiones. La elegida es la de Clannad, famosísimo grupo folk irlandés; pertenece a su álbum Dulaman, de 1976 (si lo consiguen, se los recomiendo, es buenísimo todo el disco).



Siúil a rún

I wish I was on yonder hill
'Tis there I'd sit and cry my fill
And every tear would turn a mill
Is go dté tú mo mhuirnín slán.

Siúil, siúil, siúil a rún
Siúil go socair agus siúil go ciúin
Siúil go doras agus éalaigh liom
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

I'll sell my rock, I'll sell my reel
I'll sell my only spinning wheel
To buy my love a sword of steel
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

Siúil, siúil, siúil a rún
Siúil go socair agus siúil go ciúin
Siúil go doras agus éalaigh liom
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

I'll dye my petticoats, I'll dye them red
And round the world I'll beg my bread
Until my parents shall wish me dead
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

Siúil, siúil, siúil a rún
Siúil go socair agus siúil go ciúin
Siúil go doras agus éalaigh liom
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

I wish, I wish, I wish in vain
I wish I had my heart again
And vainly think I'd not complain
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

Siúil, siúil, siúil a rún
Siúil go socair agus siúil go ciúin
Siúil go doras agus éalaigh liom
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

But now my love has gone to France
to try his fortune to advance
If he e'er comes back 'tis but a chance
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

Siúil, siúil, siúil a rún
Siúil go socair agus siúil go ciúin
Siúil go doras agus éalaigh liom
Is go dté tú mo mhúirnín slán.

Camina, mi amor

Desearía estar en aquella colina
para sentarme allí y llorármelo todo
y cada lágrima haría girar un molino.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Camina, camina, camina mi amor,
camina silencioso y camina rápido
camina hasta la puerta y fúgate conmigo.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Venderé mi huso, venderé mi carrete,
venderé mi única rueca
para comprarle a mi amor una espada de acero.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Camina, camina, camina mi amor,
camina silencioso y camina rápido
camina hasta la puerta y fúgate conmigo.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Teñiré mis enaguas, las teñiré de rojo
y por el mundo mendigaré mi pan
hasta que mis padres deseen verme muerta.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Camina, camina, camina mi amor,
camina silencioso y camina rápido
camina hasta la puerta y fúgate conmigo.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Deseo, deseo, deseo en vano
Desearía tener mi corazón de nuevo
y vanamente pienso que no me quejaría.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Camina, camina, camina mi amor,
camina silencioso y camina rápido
camina hasta la puerta y fúgate conmigo.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Pero ahora mi amor se fue para Francia
a intentar que mejore su suerte;
de que alguna vez vuelva, pocas chances hay.
Siempre serás mi amor, que estés bien.

Camina, camina, camina mi amor,
camina silencioso y camina rápido
camina hasta la puerta y fúgate conmigo.
Siempre serás mi amor, que estés bien.


Ya me llega poca agua al tanque, así que voy bajando entonces la emoción de este posteo. Incluyo, para terminar y para los vaguitos comparativos, un par de links más:

· Una versión con melodía diferente, por un coro de niños (vi en varios lados, en internet, que “Siuil a run” es considerada una “canción infantil”. Si esta es una canción infantil, eso demostraría de una vez por todas la tesis Rivera de que no existe tal cosa como una obra para chicos: que algo sea “para grandes” o “para chicos” es en realidad una idea (errada) nuestra, no algo que está “metido” en la obra.



· La versión de Mary Black, con melodía similar pero mucho más lenta.



Sin otro destino, se despide en vano,

DJ Vaggad