“When the party´s over”, de Billie Eilish (2018), “Warwick Avenue”, de Duffy (2008) y “Lágrimas negras” de Miguel Matamoros (1929)
Hoy, continuando la serie “Si querés llorar, llorá”, vamos con canciones que comparten una curiosa forma de llorar. Así como en la inefable canción “Azul” Cristian Castro nos enseña que “cuando hay perdón” las lágrimas son azules, aquí, en estas tres canciones, las lágrimas son negras. Y ese color significa, al parecer, que alguien está dejando a alguien, porque los tres temas en cuestión son sobre eso, sobre una relación que se terminó o se está terminando.
Empiezo en cronológico. El bolero “Lágrimas negras”, del
compositor cubano Miguel Matamoros, ya tiene casi un siglo de vida. Hay muchas
versiones (la de Diego Cigala hecha en flamenco es muy buena, por ejemplo),
pero elegí la versión de otro músico cubano, Compay Segundo. La idea de la
canción es que cuando ella lo trata mal, él llora lágrimas negras, de
sufrimiento. Pero al saber que ella lo quiere abandonar, él asegura que igual no
va a dejar que ella lo deje de ninguna manera, porque sufriría mucho, “y yo no
quiero sufrir”. Un filósofo. Es gracioso que él la llama “mi santa”, aunque
luego se da a entender que ella lo engaña (mediante la imagen de dos jardineros
que cuidan una misma flor). No me gustan los boleros, ya saben (o deberían
saberlo, a esta altura), así que no hablaré mucho más sobre este tema. Solo
decir que originalmente iba a ser un tango (podría haberlo sido, por la letra),
pero terminó siendo una mezcla de bolero y son cubano o, si prefieren, un bolerosón
(la palabra existe eh, no la estoy inventando, aunque parezca).
https://www.youtube.com/watch?v=XJSOT2Vpko0
Lágrimas negras
Aunque tú me has echado en el abandono,
aunque tú has muerto todas mis ilusiones,
en vez de maldecirte con justo encono
en mis sueños te colmo
de bendiciones
Sufro la inmensa pena de tu extravío,
siento el dolor profundo de tu partida
y lloro sin que sepas que el llanto mío
tiene lágrimas negras
como mi vida
Tú me quieres dejar,
yo no quiero sufrir:
contigo me voy, mi santa,
aunque me cueste morir.
Un jardinero de amor siembra una flor y se va,
otro viene y la cultiva, ¿de cuál de los dos
será?
La segunda canción es de la galesa Duffy (Aimee Anne Duffy),
una cantautora muy talentosa que tuvo una carrera muy breve (sacó solo tres
discos, entre 2007 y 2010, y luego se encerró para intentar recomponer su vida,
luego de ser víctima de un secuestro espantoso).
Acá también es ella la que lo deja a él, pero ahora estamos
escuchando el punto de vista de ella. Ella le pide que se encuentren a la
salida del subte (el título de la canción, “Avenida Warwick”, es el nombre de
una estación del subterráneo de Londres) para hablar, pero le avisa que eso no
significa que están bien, sino que ella, dolida porque él “la lastimó”, va a
dejarlo “por última vez” (con lo que vemos que ya fueron y vinieron varias
veces antes). Ella le dice “pensás que estás amando, pero no me amás a mí”.
¿Y dónde están las lágrimas negras? No en la letra de la canción,
sino en el clip, que es simplemente Duffy adentro de un auto que se aleja de
Warwick Avenue, y donde lo único que hace ella (además de cantar) es llorar y
llorar, llorar y llorar. Y se le corre el rímel, y por eso las lágrimas se van
poniendo negras. En un momento el llanto le impide seguir cantando, pero la canción
sigue, por lo que descubrimos que estaba haciendo playback: con lo cual su
única actividad verdadera era llorar por ese desamor, por esa separación.
Duffy dijo una palabras muy geniales, cuando habló del videoclip:
“Mientras escribía la canción, pensé que ya lo había superado todo, pero cuando
llegué al set del videoclip me puse un poco mal. El llanto salió de la nada. Escribir
canciones puede ser raro. Es como escribir con sangre en la pared, a la vista
de todos. Y es sangre de verdad, porque son tus emociones personales las que
están brotando”.
https://www.youtube.com/watch?v=ScSHEnFNRck
Warwick Avenue When I get to Warwick Avenue When I get to Warwick Avenue I'm leaving you for the last time,
baby When I get to Warwick Avenue When I get to Warwick Avenue All the days spent together, I
wished for better |
Avenida Warwick Cuando llegue
a la avenida Warwick, Encontrame en
la entrada del subte. Podemos
hablar las cosas durante un rato, prometeme que no te vas a pasar de la raya. Cuando llegue
a la avenida Warwick, por favor
dejá el pasado y sé sincero. No pienses
que estamos bien solo porque estoy ahí, Me lastimaste
mucho pero no derramaré una lágrima. Te dejo por
última vez, nene. Pensás que
amás, pero no me amás a mí. Estuve
confundida, fuera de mí últimamente. Pensás que
amás, pero yo quiero ser libre. Nene: me
lastimaste. Cuando llegue
a la avenida Warwick, Estaremos una
hora, pero no más de dos. Nuestra
última oportunidad de hablar de nuevo. Te mostré la solución, ahora ahí tenés la puerta. Cuando llegue
a la avenida Warwick, Te diré, nene, que ya fuimos. Los días que
pasamos juntos, esperé que todo mejorara Pero no
quería que llegara el tren. Ahora ya
partió y tengo el corazón roto, es como si
nunca hubiéramos empezado. |
Y por último, vamos con el tema más nuevo, “Cuando la
fiesta terminó”, de Billie Eilish, de 2018.
Acá no es del todo claro si él la dejó a ella o ella lo
dejó a él, pero en todo caso, se dejaron, y ella no está feliz con eso, por más
que intente autoconvencerse de que es lo mejor. La canción suena como un coral
lento, como una canción de iglesia (me recuerda mucho, en eso, a “No need to
argue”, uno de mis temas favoritos de los Cranberries).
La canción es bastante depre, como muchas de las de Billie
Eilish; pero lo más tremendo es el videoclip, que es, como el de Duffy, de una
gran simplicidad: aquí ella, con su pelo azul eléctrico (Cristian Castro le dio
un me gusta), vestida de blanco, sentada en una silla delante de una
especie de mesa blanca, con un fondo blanco y con piso blanco, y arriba de la
mesita solo hay un vaso de vidrio con un líquido negro (que no sabemos qué es,
pero no parece tinto, sino tinta). En el minuto 1 del clip ella agarra el vaso
y se lo toma, y al llegar al minuto 2 empieza a llorar lágrimas negras, pero
acá no hay ninguna discreción, como pedía Compay Segundo, ni siquiera como
Duffy que se enjuga el llanto: Billie llora a chorros, es un llanto
pornográfico, y la marea negra de su llanto hace un enchastre digno de anuncio
de quitamanchas que más que generarnos tristeza, parece meternos de prepo en un capítulo
de The Walking Dead. A pesar de (o por) eso, es un gran clip, y es una muy buena
canción.
https://www.youtube.com/watch?v=pbMwTqkKSps
When The Party's Over Don't you know I'm no good for
you? I've learned to lose you, can't
afford to Tore my shirt to stop you bleedin' But nothin' ever stops you leavin' Quiet when I'm comin' home and I'm
on my own I could lie, say I like it like
that, like it like that I could lie, say I like it like
that, like it like that Don't you know too much already? I'll only hurt you if you let me Call me friend but keep me closer
(call me back) And I'll call you when the party's
over But nothin' is better sometimes Once we've both said our goodbyes Let's just let it go Let me let you go |
Cuando la
fiesta terminó ¿No sabés que
no te hago bien? Aprendí a
perderte, no puedo darme el lujo de vos. Rasgué mi
camisa para parar tu sangrado, pero nada
evitó que te fueras. Silencio
cuando llego a casa y estoy sola, Podría mentir
y decir que me gusta eso así, que me gusta eso así. Podría mentir
y decir que me gusta eso así, que me gusta eso así. ¿No sabés
demasiado, ya? Solo te voy a
lastimar si me das permiso. Decime amiga
pero manteneme cerca (devolveme el llamado) Y te llamaré
cuando la fiesta haya terminado. Pero nada es
mejor, a veces. Una vez nos
dijimos nuestros adioses. Vamos a
dejarlo ir. Dejame que te
deje ir. |
Y con eso termino por hoy, vamos a dejarnos por esta
semana. No lloren, que me arruinan los pañuelos.
DJ Vago