“Cry me a river”, de Arthur Hamilton (1953), por Julie London
Para complementar la serie de canciones sobre fuego (o más
bien, para combatirla), la iré alternando con otra serie, que empiezo hoy, de
canciones sobre el agua (específicamente sobre las lágrimas y el llanto),
titulada “Si querés llorar, llorá”.
Para apagar un incendio no alcanza con derramar unas pocas
lagrimitas sueltas, no señor: hay que llorar a mares. O, por lo menos, llorar
un río, que es lo que propone la canción de hoy, una muy conocida balada de
jazz.
“Cry me a river” podría ser tranquilamente un cantito futbolero, y uno se puede imaginar a la hinchada de Boca a pleno cantándole a los de River que lloren por el descenso; o también podrían ser los de River que le cantan a los de Boca tras la final en Madrid. La verdad, no sé cómo se perdieron esta oportunidad, las respectivas hinchadas. Poca cultura musical, los barrabravas.
Es también una canción que podría haber cantado Hércules, a
quien le habría venido más que bien un río de lágrimas para limpiar de un saque
los apestosos establos de Augías; pero no es por ese lado mitológico que viene
la letra, no.
La idea de la canción es tan básica como antigua, pues
reproduce la ley del Talión: lágrima por lágrima. Ella le dice a él (la canción
es unisex, pero por comodidad, consideraré a la cantante como una mujer y al tú
como un varón) que para compensar todo el llanto infinito que ella derramó por
él antes, ahora él deberá llorar un volumen de líquido equivalente: un río por
un río.
La primera palabra de la canción es también la clave: “Ahora”.
Esa sola palabra ya contrapone los dos momentos de esa historia de amor trunca:
- el antes, cuando él la engañaba (le dice que él era tan untrue,
que es “falso” pero también “infiel”) y encima la despreciaba, diciéndole que
el amor era demasiado ordinario (“plebeyo”) y aclarándole que ya habían
terminado, sin importarle los sentimientos (ni el llanto desesperado) de ella,
que estuvo casi a punto de volverse loca por el rechazo impiadoso;
- el ahora, en el que él, arrepentido, es quien llora
de amor por ella y es ella, espejada y vengativa, la que le exige, compadrita y
un poco cruelmente, que si va a llorar, que llore mucho: que le llore un río
entero, en tanto ella, antes, lloró un río entero por él.
La otra palabra clave de esta canción es el “Bueno”, que
presenta la conclusión de la breve (pero contundente) argumentación: ¿así que
ahora sufrís por mí? Bueno, deberías sufrir ahora, por lo menos, lo
mismo que sufrí yo antes. Llorate un río entero, varón. Llorá por mí, que esas
lágrimas van a nutrir el verde campo de soja transgénica de mi revancha.
Esta es, entonces, una canción de desamor, de desencuentro
(como “Que entren los payasos”, que comenté unos años atrás): cuando yo te
quería, vos no me querías; ahora que vos me querés, yo ya no te quiero. Porque
por supuesto, ella no espera de verdad que él llore un río por ella, y aunque
él lo llorara, eso no sería suficiente, calculo, para que ella ahora lo quiera:
el llanto, por más caudaloso que sea, no sirve, antes ni ahora ni nunca, para torcer
el amor de otra persona pacá ni pallá.
La canción es buena y tiene ya casi setenta años, así que tuvo
muchos covers, a lo largo de las décadas. Pero para mí al menos nadie logró
superar la versión original, por la actriz (y cantante) Julie London. Cuchen:
https://www.youtube.com/watch?v=MkD_kYkRk3c
Cry me a river Now you say you're
lonely You cried the long
night through Well, you can cry me a
river Cry me a river I cried a river over
you Now you say you're
sorry For being so untrue Well, you can cry me a
river Cry me a river I cried a river over
you You drove me, nearly
drove me out of my head While you never shed a
tear Remember, I remember
all that you said Told me love was too
plebeian Told me you were
through with me And now you say you
love me Well, just to prove you
do Come on and cry me a
river Cry me a river I cried a river over
you |
Llorame un río Ahora decís que estás solo, llorás toda la larga
noche. Bueno: podés llorarme
un río. Llorame un río, yo lloré un río por
vos. Ahora decís que estás arrepentido por haber sido tan infiel. Bueno: podés llorarme
un río. Llorame un río, yo lloré un río por
vos. Me volviste, casi me
volviste loca, Mientras vos no
derramabas ni una lágrima. Recuerdo, yo recuerdo
todo lo que dijiste. Me dijiste que el amor
era demasiado ordinario, Me dijiste que habías
terminado conmigo. Y ahora decís que me
amás. Bueno, solo para
probarlo vení y llorame un río. Llorame un río, yo lloré un río por
vos. |
Julie, además de que era una tormenta de facha, tenía una
hermosa voz de mezzo, y el tono cálido e íntimo que le imprime a la balada la
vuelve creíble e inolvidable. La canción salió primero dentro de una película
titulada “La chica no puede evitarlo”, en una escena que es como un sketch
gracioso, en el que él, evidentemente un papanatas (o un andápallábobo, si
prefieren), intenta servirse un wisky (para olvidar, como los tangueros) pero
en cada habitación de la casa se le va apareciendo el fantasma de ella, cada
vez con un vestido más despampanante, y le canta eso de “llorame un río”, para
la creciente desesperación de él.
https://www.youtube.com/watch?v=0N1NDNy61L4
Para cerrar, voy con un par de covers:
- Cover por Ella Fitzgerald: la gran voz impecable de Ella
hace la canción más brillante y alegre (es decir, un poco peor, en este caso
particular, aunque igual es un cover razonablemente bueno).
https://www.youtube.com/watch?v=2Gn9A-kdsRo
- Cover por Barbra Streisand, a los veinte años, en su
primera grabación para su primer disco. Una versión más aguda, más lenta y
mucho más dramática que la original; aunque prefiero la versión de Julie London,
este es un gran cover.
https://www.youtube.com/watch?v=IWAnJNpqGtY
- Y este, que no es un cover, sino una canción paralela: “Cry
me a river” de Justin Timberlake (2010) muestra cómo con el mismo título e
incluso la misma idea se puede hacer una gran canción (que no es esta) y otra másquemedio
sosa, pretty olvidable y bastante insufrible (que sí es esta). El clip lo presenta
a él como una especie de ladrón-acosador que termina espiándola a ella mientras
se ducha (a la vez que le canta que la historia de ellos dos ya terminó y que
es el turno de ella de llorar).
https://www.youtube.com/watch?v=DksSPZTZES0
Y eso es todo por hoy y hasta la próxima vez, si es que la
hay. Para convencerme de que vuelva, ya pueden empezar a llorar nomás.
DJ Vago
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