“Patri” de Los Caballeros de la Quema , en su álbum Manos vacías (1993) y
“Chino” de Mancha de Rolando, en su álbum Espíritu (2006)
Acá termina hoy mismo, por razones de fuerza mayor (bah:
porque me canso), la serie dedicada a Rock del Rioba. Sé que me fui por las
ramas en semanas anteriores, pero esta vez nadie me va a protestar que estos
temas no son lo suficientemente barriales y/o roqueros.
Y sí, es una entrega doble: dos temas por el precio de uno. Es
un exceso, me doy cuenta. Pero no podía decidirme por ninguno de los dos títulos:
uno (“Patri”) tiene una letra que me encanta, pero no soporto lo mal que está
cantado (una cosa es desafinar, como 2 Minutos o Luca Prodan: otra cosa es,
como hacen Los Caballeros de la
Quema , cantar para el culo como una forma de linkear a www.soybiendebarrioycantarbienesdecaretasputos.com.ar).
El otro tema, Chino, tiene una letra con menos vuelo, pero su sencillez está
musicalmente muy bien lograda (y tiene un videoclip interesante, de paso).
No podía decidirme, y me di cuenta que los dos temas
trataban sobre lo mismo: un viaje de salida, el abandono del barrio. Así que
los mando a los dos, como si fueran gemelos de padres y madres diferentes (pero
nietos del mismo abuelo) y arréglense ustedes, si quieren, con ellos.
Porque el barrio, a pesar de lo que podríamos haber pensado
en virtud de las canciones previas, no es ninguna maravilla, sino un lugar más
bien maldito, por momentos insufrible. Ser pobre y sin perspectivas no es, por
inevitable, glorioso (“Jamás podré elogiar a mi pobreza / tan solo es el
cristal de mi pasado”, la Bersuit ,
en “Al olor del hogar”). Pululan la guerra, las caras de culo, los turros
manolargas y otras desgracias, como tener que cenar con un pobre alfajor (hoy
en día hay opciones peores que el guaymallén, pero en 1993 podríamos consensuar que no había alfajor más triste). Patri llega a pensar en robar un cuchillo,
lo cual no puede terminar en nada bueno (porque no creo que quiera el cuchillo
para cortar apio en brunuá).
Y entonces, a Patri o al Chino se les prende la lamparita y
piensan: Tengo que irme de acá. No importa dónde, siempre y cuando sea bien
lejos (La Paternal ,
Yugoslavia o Madagascar son opciones equivalentes: lo importante es que sea
bien lejos de aquí). ¿Por qué? Porque “lejos está lo que estoy buscando”. Ojo:
eso no significa, de ninguna manera, “estoy lejos de hallar lo que busco”, sino
“estoy cerca de hallarlo: tan solo necesito irme muy lejos”.
Patri, hastiada de esa vida que se le hace “demasiado puta”,
transita por última vez las malditas calles del barrio buscando un medio de
transporte y piensa que necesita un amigo nuevo, que la ayude a escapar (por
ejemplo, vendiéndole la droga barata).
Y lo encuentra, para mí, en la siguiente canción, la de la Mancha de Rolando: propongo
que la Rubia
coprotagonista es Patri, que aunque no consiguió un bondi a Sarajevo ni un
metrobús a Paternal, sí halló un Falcon 73 con un chino adentro, dispuesto a
llevarla bien lejos, por el bien de los dos.
El videoclip de “Chino” nos muestra a una Rubia que no es
rubia, y a un Chino que no es chino (ni siquiera tiene los ojos mínimamente
achinados).
Para reforzar mi teoría de la interconexión de estos dos
temas, la Rubia-morocha
del videoclip de “Chino” comienza, antes de que suenen los primeros palillos de
batería, escribiendo, como Patri, un mensaje final en el espejo del baño. Y no
la está pasando bien, como pueden apreciar. La Rubia recibe, de un cartero de traje, una carta
de cielo, con una reflexión bastante filosófica (y bastante poco de barrio) sobre
los extremos de los arcoiris y otros conceptos que bien pudiera haber ideado
Patri después de un buen tamilán (psicofármaco estimulante del sistema nervioso
central).
Pero ella llama al Chino, se pone su mejor vestido (que le
valdría un aufidersen en cualquier
ronda de Proyect Runway) y emprenden viaje juntos. El video es una road movie
concentrada en tres minutos: ellos dos, mientras salen del barrio, se
coquetean, se quieren, se pelean, se hieren, se separan y, finalmente, lágrima
mediante del Chino (trasmutada en cielo de carta y reflexión final de arcoiris subtitulada,
al estilo del videoclip de “Everybody hurts” de REM) se reconcilian.
Y lo que es más importante, se van del barrio por fin. Lo
que no significa traicionarlo (como sucede en “Ya no sos igual”, de 2 Minutos:
allí, Carlos no traiciona al barrio por irse, sino por seguir en él pero cambiándose
de bando, volviéndose un buchón). Eso deja abierta la puerta para un eventual
regreso, como en los tangos (¿cuántos tangos hay que se centren en el retorno
al barrio? “Miles y miles”, podría decir, parafraseando a Mancha de Rolando.
Hablando de eso: la declaración de principios repudiando a
las bandas de rock “que buscan ganar dinero y a las que todo les chupa un huevo”
opuestas a aquellas “que buscan la claridad” es bastante mala onda, porque una
cosa no necesariamente implica la otra. Una banda bien podría ser fiel a sus
principios y querer (y hasta lograr) ganar dinero mientras busca su propia “claridad”.
Creo que Mancha de Rolando podría haber ajustado la letra levemente, diciendo “miles
y miles de bandas de rock SOLO buscan ganar dinero”, y así quedaría clara la
diferencia entre los que tienen una mínima ética y/o búsqueda musical y
aquellos que no (por ejemplificar: todos los reguetoneros del universo, que
entre todos se chupan el mismo, un único huevo, ya muy gastado).
Reflexión cuasi final: díganme si los títulos de los dos
discos, Manos vacías y Espíritu, no son graciosamente
complementarios.
Patri
Patri se va, vende
los anillos de la abuela y se va,
carga en el bolso al gatito y al tamilán.
Patri se va, no saluda a nadie y se va,
escribe en el espejo del baño "los odio, chau”.
carga en el bolso al gatito y al tamilán.
Patri se va, no saluda a nadie y se va,
escribe en el espejo del baño "los odio, chau”.
Busca un tren que la
escupa bien lejos:
Ciudad Evita o Madagascar.
Ciudad Evita o Madagascar.
Necesito un amigo
nuevo
que la venda buena y barata,
la noche se hace demasiado larga
con un guaymallén de cena.
que la venda buena y barata,
la noche se hace demasiado larga
con un guaymallén de cena.
Necesito un amigo
nuevo
que la venda buena y barata,
la noche se hace demasiado larga
con un guaymallén de cena.
que la venda buena y barata,
la noche se hace demasiado larga
con un guaymallén de cena.
Patri gasta las
veredas y se siente más vieja,
ya sabe de memoria las caras de culo del maldito barrio.
En cada laburo hay un turro que la estafa y le toca las tetas.
Está pensando en robarse un cuchillo.
ya sabe de memoria las caras de culo del maldito barrio.
En cada laburo hay un turro que la estafa y le toca las tetas.
Está pensando en robarse un cuchillo.
Busca un bondi que la
escupa bien lejos:
Yugoslavia ola Paternal.
Yugoslavia o
Necesito un amigo
nuevo
que la venda buena y barata,
la noche se hace demasiado larga
con un guaymallén de cena.
que la venda buena y barata,
la noche se hace demasiado larga
con un guaymallén de cena.
Necesito un amigo
nuevo
que la venda buena y barata,
la vida se hace demasiado puta
con un guaymallén de cena.
que la venda buena y barata,
la vida se hace demasiado puta
con un guaymallén de cena.
Chino
Una rubia y un chino
buscan asilo
en un falcon 73.
No conocen más que la soledad,
pero quieren salir a ver.
Él, cansado de tanta guerra,
decide vender sus piernas;
ella solo quiere irse a la mierda
porque nadie la vio crecer.
Miles y miles de bandas de rock
buscan ganar dinero,
solo algunos persiguen la claridad:
a otros todo les chupa un huevo.
La rubia le dice al chino
"Dame el vino, que está frapé,
a la noche pasan `Busco mi destino´
y yo no quiero mirar tevé”.
Es que de ahora en más viviré viajando
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
"Cuidado, no soy tu amigo:
viajamos juntos alguna vez”,
“A la noche yo tengo frío”,
la rubia dijo y se echó a correr.
Es que quiere alguien que esté con ella
y que le dé un poco más de bola.
No conocen más que la soledad,
pero quieren salir a ver.
Él, cansado de tanta guerra,
decide vender sus piernas;
ella solo quiere irse a la mierda
porque nadie la vio crecer.
Miles y miles de bandas de rock
buscan ganar dinero,
solo algunos persiguen la claridad:
a otros todo les chupa un huevo.
La rubia le dice al chino
"Dame el vino, que está frapé,
a la noche pasan `Busco mi destino´
y yo no quiero mirar tevé”.
Es que de ahora en más viviré viajando
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
"Cuidado, no soy tu amigo:
viajamos juntos alguna vez”,
“A la noche yo tengo frío”,
la rubia dijo y se echó a correr.
Es que quiere alguien que esté con ella
y que le dé un poco más de bola.
Le pidió un regalo a
los Reyes:
un hombre que nunca,
un hombre que nunca,
pero nunca la deje
sola.
Dijo: de ahora en más viviré viajando
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
Dijo: de ahora en más viviré viajando
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
Uh…
Es que de ahora en más
viviré viajando
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
Una rubia y un chino
buscan asilo
en un Falcon 73.
No conocen más que la soledad,
pero quieren salir a ver.
No conocen más que la soledad,
pero quieren salir a ver.
Es que él, cansado de
tanta guerra,
decide vender sus piernas;
y ella solo quiere irse a la mierda
porque nadie la vio crecer.
Miles y miles de bandas de rock
buscan ganar dinero,
solo algunos persiguen la claridad:
a otros todo les chupa un huevo.
La rubia le dice al chino
"Dame el vino, que está frapé,
a la noche pasan `Busco mi destino´
y yo no quiero mirar tevé”.
decide vender sus piernas;
y ella solo quiere irse a la mierda
porque nadie la vio crecer.
Miles y miles de bandas de rock
buscan ganar dinero,
solo algunos persiguen la claridad:
a otros todo les chupa un huevo.
La rubia le dice al chino
"Dame el vino, que está frapé,
a la noche pasan `Busco mi destino´
y yo no quiero mirar tevé”.
Es que de ahora en más
viviré viajando
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
lejos de todo lo que me hace mal,
lejos está lo que estoy buscando.
Viajando, uoh.
Eso es todo por hoy.
Mi hermana Pata (la quinta, la abogada sentimental) cree que
yo todavía sigo estudiando para Profesor de Canto en el conservatorio municipal
(pobre, no sabe que dejé hace dos años y medio), y se ofreció a bancarme económicamente
mi viaje de posgrado a Gran Bretaña. Mi hermana Peta, aprovechando sus dotes
como bailarina y su don de gentes, me adelantó los trámites de visados y demás.
Y mi hermana Peti me hizo una tarjeta de despedida, cortada con tijera de
zigzag y decorada con brillantina y mostacholes.
Así que yo también me iré muy lejos del barrio, esta misma
noche. De ahora en más, viviré viajando.
Se imaginarán que no haré ningún posgrado: viajo solamente para
ajustar algunos detalles de mi próximo posteo. Y porque sé muy bien que hoy
repiten “Busco mi destino”, pero tampoco quiero mirar tevé.
Hasta el infinito y más allá,
DJ Vago
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