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martes, 3 de enero de 2017

[175] Memoriol Forte cada seis horas




“Don´t you remember?”, de Adele, en su álbum 21 (2011)


Solo que te falle mucho la memoria, no te has de acordar de eso.
Juan Rulfo, en su cuento “Acuérdate”


Como tercera entrega a la vez de las series “Preguntas sin respuesta” y “Voces notables”, vamos con una vieja amiga del blog, Adele, que apareció en el posteo 4, en el comienzo de la primera temporada, con un tema de este mismo disco, 21 (pero nadie se acuerda de eso, ya lo sé).




Allí hablé mucho sobre este disco temático (enfocado-enfrascado en el amor contrariado) y cómo podría ser la banda de sonido de la película de Dido (la reina cartaginesa, no la cantante yoni). También conté la triste historia de Adele y su novio, Resortín Rayodesol (Slinky Sunbeam), una historia demasiado complicada para contarla nuevamente. Aunque pensándolo bien no es nada compleja, puede sintetizarse en esta frase: “Resortín y Adele en teoría se amaban, pero de pronto él la dejó por una modelo y ella quedó hecha mierda”.

Así que remítanse a ese posteo del 2012 (“Ma sí, andá y que te garúe finito”), si necesitan esclarecerse sobre Adelita y lo que hizo ella cuando él se fue con otra (no lo siguió en un buque de guerra ni en un tren militar, pero creo que ganas no le faltaron).

Y eso me permitirá olvidarme del contexto y pasar directo al tema elegido hoy, “¿No te acordás?”. Que está estructurado a partir de una serie de preguntas. Preguntas desesperadas de ella hacia él, pero él no está (ya de entrada ella aclara que no lo ve hace ya un tiempo), así que ninguna de las preguntas tiene, ni podría tener, respuesta: quien las podría contestar (el infeliz de Resortín Rayodesol) no está presente. Y no parece tener interés en llegar pronto, así que manda decir que ella lo espere sentada.



(Sí, el de pantalón rosa es Resortín, pasándola bomba en un boliche sin acordarse de que Adele lo está esperando con la cena. Desde hace cinco años.)

Así, ella le pregunta, de entrada, que cuándo lo va a volver a ver, en tanto se fue sin decir adiós, sin despedirse ni nada, y ella (hasta ese momento) ni siquiera se imaginaba que esa posibilidad (que él se fuera) era posible.

Y enseguida llega el estribillo y la pregunta clave, la que titula la canción. Ella describe las particularidades de su personalidad della, que son más bien negativas (como las enumeradas en noviembre pasado en “Avec”, ¿no se acuerdan?):

Sé que tengo un corazón caprichoso
y una amargura
y un ojo viajero
y una pesadez
en mi cabeza...

(“ojo viajero” podría traducirse también como “ojo bizco”, pero me gusta más la idea del ojo pizpireto que viaja por su cuenta)

O sea, dice ella: todo bien, entiendo que yo soy así, falladita. Pero algo debía tener yo, para que igual me quisieras. Ella no tiene idea de qué es eso, de cuál es esa razón por la cual él la quería, y entonces le pregunta a él: ¿no te acordás? ¡Tenés que acordarte! (cantado con enojo triste, onda el “¡Tiene que haber payasos!” de “Send in the clowns”, posteo 138). 

Pero ¿no te acordás?
¿No recordás
la razón por la cual antes me amabas?

Y cierra el estribillo con una súplica totalmente desesperada y conmovedora:

Nene, por favor recordame otra vez.

No le está pidiendo que la quiera. No le pide que regrese. Ella sí querría volver con él, está clarísimo, pero no está pidiendo eso. Simplemente está rogándole que él la recuerde, porque el recuerdo de él es (desde la visión de la cantora) lo único que puede validar aquel amor, que puede rescatarla a toda ella (pesadez y ojo virolo incluidos) de las garras del olvido.

Hace un par de semanas, Daniel Toro se lamentaba de que su “Zamba para olvidar” no le estaba funcionando. Bien podría preguntarle a Resortín cuál es su método, cuál es su remedio y en qué dosis: “¿Cómo hiciste, macho? Yo estoy meta intenta que te intenta olvidar y no olvido un carajo...”.



Y la respuesta no está, pero podemos imaginar un par de opciones:

a) él recuerda, pero ya no la ama (puede pasar, pero es raro, suena más probable la opción siguiente);

b) él no recuerda, porque nunca lo supo: en realidad no la amaba de verdad.

Con cualquiera de las dos opciones el resultado es, en todo caso, el mismo: un voto no positivo por la resolución del recuerdo. Por más que ella repase lo que hizo y lo que dijo (“mantuve la distancia, te di espacio”) buscando hallar un porqué, algo que justifique el accionar del pérfido resortín, al fin y al cabo no hay recuerdo (de él) ni hay futuro (de ellos dos juntos), solo el eterno lamento della ninfa Adelita (posteo 77) siempre presente, siempre en carne viva, lanzándole a la ausencia de él, una tras otra, una batería de cuestiones onda prueba PISA, pero ya sabemos que la única respuesta repetida será “no sabe/no contesta”:

¿Cuándo fue la última vez
que pensaste en mí?
¿O me borraste por completo
de tus recuerdos?


Musicalmente, la canción es súper tranqui, una balada cuasi-country con una solitaria guitarrita (luego se suman una batería morosa, un bajo al fondo y un teclado vago), y no sería memorable sin la impresionante voz de Adele, que hace sonar creíble y vivo todo el asunto. 

Conclusión: hay que tener memoria, loco. Tenía una conclusión un poco más elaborada, pero se me fue. 




Don't you remember?

When will I see you again?
You left with no goodbye,
not a single word was said,
no final kiss to seal anything
I had no idea of the state we were in

I know I have a fickle heart
and a bitterness
and a wandering eye,
and a heaviness
in my head

But don't you remember?
Don't you remember
the reason you loved me before?
Baby please remember me once more.

When was the last time
you thought of me?
Or have you completely erased me
from your memories?
I often think about where I went wrong
The more I do, the less I know

I know I have a fickle heart
and a bitterness
And a wandering eye,
and a heaviness
in my head

But don't you remember?
Don't you remember
the reason you loved me before?
Baby please remember me once more.

Oh, I gave you the space
so you could breathe
I kept my distance
so you would be free
In hope that you find
the missing piece
To bring you back to me

Why don't you remember?
Don't you remember
the reason you loved me before?
Baby please remember me once more.

When will I see you again?
¿No te acordás?

¿Cuándo volveré a verte?
Te fuiste sin un adiós,
no se dijo ni una palabra,
no hubo beso final para sellar nada,
no tenía idea de cómo andábamos.

Sé que tengo un corazón caprichoso
y una amargura
y un ojo viajero
y una pesadez
en mi cabeza...

Pero ¿no te acordás?
¿No recordás
la razón por la cual antes me amabas?
Nene, por favor recordame otra vez.

¿Cuándo fue la última vez
que pensaste en mí?
¿O me borraste por completo
de tus recuerdos?
A menudo pienso en qué me equivoqué.
Cuanto más hago, menos sé.

Sé que tengo un corazón caprichoso
y una amargura
y un ojo viajero
y una pesadez
en mi cabeza...

Pero ¿no te acordás?
¿No recordás
la razón por la cual antes me amabas?
Nene, por favor recordame otra vez.

Oh, te di el espacio
para que pudieras respirar,
mantuve mi distancia
para que pudieras ser libre
en la esperanza de que hallaras
la pieza faltante
que te trajera de regreso conmigo.

¿Por qué no te acordás?
¿No recordás
la razón por la cual antes me amabas?
Nene, por favor recordame otra vez.

¿Cuándo te volveré a ver?

Hasta la próxima, si es que recordamos cómo volver,

DJ Vago





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