“Welcome to the jungle”, de Guns n´ Roses (1987)
Hace como un mes y medio que no posteaba nada por aquí.
Ya se habrán dado cuenta. O, más probable, no se dieron cuenta nada hasta que
les dije recién: igual los perdono.
Lo que pasó fue que me tomé estas semanitas para pulir un
paper monográfico que presenté a la
revista Cientific American, en el que
analizo variables y patrones semántico-lingüísticos en el reguetón
latinoamericano de la última década; mi investigación se titula “Culos y
gerundios”, y será publicada en la mencionada revista a la brevedad, cuando terminen
de traducir el paper (“Asses & gerunds: semantic-linguistic patterns
in latin-american reggaeton”).
Pero ahora que estoy libre de nuevo, vamos entonces con
mi regreso a las pistas, con la ya muy demorada continuación de la serie “Es
una jungla allá afuera”. Hoy les daré la “Bienvenida a la selva” (“Welcome to
the jungle”), el primer corte del segundo disco, Apetito por la destrucción, de la famosa banda hard-rock, o seudo-hard,
Guns n´ Roses, que por algún momento, allá a comienzos de los noventa, fueron
la banda más famosa del mundo, basándose para ello en un muy buen cantante
bonito (Axl Rose), un muy decente guitarrista sin cara (Slash), un estilo heavy
pero a la vez suavecito y amable, y un excelente asesor de imagen que los
lookeó a todos para que cosecharan suspiros y espíritus adolescentes.
“Welcome to the jungle” es sin dudas uno de los temas
icónicos de la banda. Fue también su primer videoclip, con el que entraron a
MTV, cuando todavía era un canal de música y no de realitys sobre jóvenes cuyo
mayor anhelo en la vida es llegar a las tres de la mañana sin haber vomitado
demasiado. MTV se resistió a pasar el clip, que era algo controversial, y solo aceptó
ponerlo censurado y por la madrugada, a pesar de lo cual tuvo una amplia
aceptación por parte del público, que lo empezó a pedir y pedir y se inició así
el período de fama del grupo.
Al igual que en el tema reseñado en el posteo anterior, “Concrete
jungle”, aquí la ciudad es presentada como una selva, donde habitan las fieras,
donde “la vida es difícil” y donde cada esquina oculta una emboscada fatal.
Pero mientras en el tema de Bob el cantor, perdido en la ciudad-selva, intentaba
de alguna forma encontrar un rayito de luz y esperanza en medio de la
oscuridad, aquí el cantor está feliz, o al menos muy conforme, con esa selva en
la que se encuentra, y dedica la canción a hacerle de guía turístico-comité de
bienvenida a una pobre ingenua que viene de lejos y que no sabe bien aún lo que
le espera.
Esta es, entonces, una canción alegre, o al menos mucho
más alegre que la del posteo anterior. Como un Mefistófeles con pantalones de
cuero, el cantor le anuncia a la jovencita-bambi, luego de darle la bienvenida,
que allí tienen “diversión y juegos” y “lo que sea que puedas necesitar”…
siempre que ella esté dispuesta a pagar el precio.
El anfitrión, que abre las puertas de la selva mientras
dice “Mi casa es tu casa”, se presenta entonces como un dealer, aquel dispuesto a proveer todo lo necesario y satisfacer
los deseos más ocultos. A cambio, la pueblerina recienllegada deberá dar su
dinero y algo más: deberá perder su dignidad y sangrar, enfermarse y quedar de
rodillas; lo que alude a la vez a sufrir los peligros de la violencia, de las drogas
y del sexo (que son, claro, desde el punto de vista del cantor, las mejores
cosas que la ciudad-selva tiene para ofrecer):
En la selva, bienvenida a la selva,
Mira cómo te pone de rodillas.
Voy a verte sangrar.
Las referencias sexuales cruzan toda la letra de la
canción, constantemente, a veces en forma velada y otras, más bien burda, como
cuando el cantor chanta: “Siente, siente mi serpentina”.
Hay que decir, a favor de este anfitrión-tentador, que no
intenta engañar a su Fausta: le aclara las cosas tal cual son, y le anuncia que
allí en la selva de cemento “las cosas empeoran día a día” hasta que “aprendes
a vivir como un animal”. Y que termine como termine, seguramente terminará muy
mal (aunque quizás eso le guste). Y su discurso de bienvenida culmina con un
simpático consejo, que le pone límites al hambre de la fierecilla novata:
Puedes tener todo lo que quieras
pero más vale que no me lo quites a mí.
En el videoclip, mientras comienzan los arpegios de la
memorable intro, Axl Rose hace el papel de pueblerino que llega a la ciudad, baja
del micro y solo pasan dos segundos hasta que un dealer vestido como si
estuviera en Matrix le ofrezca algún trato turbio, que él (con su cara de pibe
de quince años) rechaza, pero enseguida pasa una chica en minifalda y él se da vuelta
para mirarle el culo y entonces llaman su atención unos televisores en el
escaparate de una tienda, delante de los cuales el guitarrista Slash bebe licor
tirado en la calle; en las pantallas, el mismo Axl, atado a una silla
eléctrica, comienza a gritar, y entonces (0:40 en el clip) culmina la intro y
comienza la primera estrofa, a partir de la cual se alternan imágenes de la
banda tocando en vivo con breves flashes documentales que muestran represión
policial, publicidades con referencias sexuales y alusiones a diversos consumos,
consumismos y consuminajes. Si no conocían la banda Guns n´ Roses (“Pistolas y
rosas”), les llamará la atención la facha “Tío Cosa” del guitarrista Slash, con
su galera y su melena enrulada tapándole por completo la cara, si es que hay
una cara allá abajo. En el 1:05, antes de decir “knees” (“rodillas”), Axl larga
un “nanananananananá” muy simpático y bastante difícil de reproducir a esa velocidad
sin lenguarse la traba, la primera de una larga serie de onomatopeyas y
soniduchos semiorgásmicos que van contrapunteando toda la larga serpentina de
la letra, mientras se desenrolla. Hacia el final del clip, aquel muchachito
pueblerino ya no existe, ya fue absorbido y deglutido por la ciudad-selva, y
hacia el final del clip vuelve a mirar los televisores de la tienda, pero ahora
es un roquero perdido (aunque bastante glam, diría).
Guns n´ Roses nunca estuvo entre mis bandas favoritas,
pero esta canción es en mi parecer de las tres o cuatro que valen la pena escuchar,
entre las que hicieron.
Welcome
to the jungle
Welcome to the jungle
we got fun and games
We got everything you want honey,
we know the names
We are the people that can find
whatever you may need
If you got the money honey we got your
disease
In the jungle, welcome to the jungle
Watch it bring you to your sha na na na na
knees knees
I wanna watch you bleed
Welcome to the jungle
we take it day by day
If you want it you're gonna bleed
but it's the price you pay
And you're a very sexy girl
very hard to please
You can taste the bright lights
but you won't get there for free
In the jungle welcome to the jungle
Feel my, my, my, my serpentine
I,I wanna hear you scream
Welcome to the jungle
it gets worse here everyday
You learn to live like an animal
in the jungle where we play
If you got a hunger for what you see
you'll take it eventually
You can have everything you want
but you better not take it from me
In the jungle, welcome to the jungle
Watch it bring you to your sha na na na na
knees knees
I'm gonna watch you plead
And when you're high
you never ever want to come down
So down, so down, so down, yeah
You know where you are?
You're in the jungle baby,
you gonna dieee
Down in the jungle welcome to the jungle
Watch it bring you to you
It's gonna bring you down, ha!
|
Bienvenida a la selva
Bienvenida
a la selva,
tenemos
diversión y juegos
Tenemos
todo lo que quieras, nena,
sabemos
los nombres.
Somos
las personas que pueden encontrar
lo
que sea que puedas necesitar,
si
tienes el dinero, cariño,
tenemos
la enfermedad para ti.
En la
selva, bienvenida a la selva,
Mira
cómo te pone de
rodillas,
rodillas.
Voy a
verte sangrar.
Bienvenida
a la jungla
lo
llevamos día a día,
si lo
quieres vas a sangrar
pero es
el precio por pagar
Y eres
una chica muy sexy
muy
difícil de complacer
Puedes
probar las luces brillantes
pero
no llegarás hasta allí gratis
En la
selva, bienvenida a la jungla
Siente,
siente mi serpentina.
Yo, yo
voy a oirte gritar.
Bienvenida
a la selva
empeora
cada día
aprendes
a vivir como un animal
en la
selva donde jugamos.
Si te
dan ganas de comer lo que ves
lo
obtendrás, eventualmente.
Puedes
tener todo lo que quieras
pero más
vale que no me lo quites a mí.
En la
selva, bienvenida a la selva,
Mira
cómo te pone de
rodillas,
rodillas.
Voy a
verte rogar.
Y
cuando estés volado,
nunca
querés volver abajo,
tan
abajo, tan abajo,sí…
¿Sabes
dónde estás?
Estás
en la selva, nena:
¡vas
a morir!
Abajo
en la selva, bienvenida a la selva,
Mira
cómo te pone
Te va
a derribar, ¡ja!
|
Y eso es todo: nos vemos la semana que viene. Compren su
pasaje y los espero en la terminal. Seré el de sobretodo negro con una guía
Filcar.
DJ
n´ Vago
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