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lunes, 24 de junio de 2013

[35] Insatisfacción, con “i” de “iá no me aguanto”


“Ya no sé qué hacer conmigo”, por The White Stripes (2003) y por el Cuarteto de Nos (2006)


Aquí termina, por fin, la serie dedicada a los varones conflictuados. Podría haberla continuado un mes más, porque quedaron afuera temazos como “Lo quiero ya” de Sumo, “Loser” de Beck, “19 días y 500 noches” de Sabina o “Y todo lo demás”, de Calamaro, entre tantos otros protagonizados por machos en problemas. Pero ya me cansé, así que esos temas quedarán, quizás, para otra ocasión.

Para concluir a todo trapo, eso sí, seleccioné un tema doble, o mejor dicho, dos temas bien distintos pero que se titulan igual: “Ya no sé qué hacer conmigo”. Puede ser una casualidad, pero lo más probable es que el cronológicamente segundo (el del Cuarteto de Nos, de 2006) haya homenajeado-tomado de referencia al primero (el de Bacharach/David, 1963). Este tema, el de Bacharach-David, se hizo famoso, durante las décadas de 1960 y 1970, por las versiones de dos cantantes mujeres: Dusty Springfield (abajo pongo el link) y Dionne Warwick. Sin embargo, el tema fue compuesto por dos varones, así que creo que cuadra bien para mi serie varonil. Además, seleccioné una muy buena versión (del 2003) en la que canta un varón: Jack White, quien junto con su hermana Meg forma la banda The White Stripes (“las franjas blancas”).



La canción transmite cómo, a partir de una separación, el yo poético, que aparentemente tenía organizada toda su vida en una forma bastante agradable, o al menos en una forma en que todo parecía tener sentido, se ve de pronto solo, vacío e insatisfecho. Y lo expresa con una melodía tranquila, con versos casi juguetones, agudos como de niño, apenas acompañados con unos pocos acordes de guitarra y un acompañamiento de batería tan vago que hasta yo podría ejecutarlo. El yo dice que necesita el amor de ella “como una rosa de verano necesita sol y lluvia”. The White Stripes cambiaron un poco la letra, porque mientras David proponía que necesitaba el amor “para dejar atrás todo el dolor”, en esta versión se necesita el amor para echar al mismo amor, lo cual suena un poco contradictorio, o al menos confuso. Lo que está bastante bien, considerando lo confundido e insatisfecho que está él. Al llegar al estribillo, la melodía se vuelve más fuerte, intensa y disonante, remarcando esa insatisfacción: el “ya no sé qué hacer conmigo”, repetido, se convierte en grito al terminar la canción.

El videoclip, muy sencillo pero bien hecho, fuee dirigido por Sofía Coppola y está protagonizado por la famosísima y flaquísima, pero con onda, supermodelo Kate Moss, que baila con un caño, en blanco y negro, solita y su alma. Creo que es un muy buen videoclip, porque representa, de una forma bastante sutil y artística, deseo, atracción e insatisfacción, que son ideas que rondan a este tema y, en cierta forma, lo fundan y/o lo funden.






Just don't know what to do with myself

I just don't know what to do with myself
I don't know what to do with myself
Planning everything for two
Doing everything with you
And now that we're through
I just don't know what to do

I just don't know what to do with myself
I don't know what to do with myself
Movies only make me sad
Parties make me feel as bad
'Cause I'm not with you
I just don't know what to do

Like a summer rose
Needs the sun and rain
I need your sweet love
To beat love away

Well I don't know what to do with myself
Just don't know what to do with myself
Planning everything for two
Doing everything with you
And now that we're through
I just don't know what to do

Like a summer rose
Needs the sun and rain
I need your sweet love
To beat love away

I just don't know what to do with myself
Just don't know what to do with myself
Just don't know what to do with myself
I don't know what to do with myself
Ya no sé qué hacer conmigo

Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya no sé qué hacer conmigo.
Planeando todo para dos,
haciendo todo contigo,
y ahora que ya fuimos,
ya no sé qué hacer conmigo.

Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya no sé qué hacer conmigo.
Las películas solo me ponen triste.
Las fiestas también me hacen sentir mal.
Porque no estoy contigo,
ya no sé qué hacer .

Como una rosa de verano
necesita el sol y la lluvia
necesito tu dulce amor
para echar a patadas al amor.

Bueno, ya no sé qué hacer conmigo.
Ya no sé qué hacer conmigo.
Planeando todo para dos,
haciendo todo contigo,
y ahora que ya fuimos,
ya no sé qué hacer conmigo.

Como una rosa de verano
necesita el sol y la lluvia
necesito tu dulce amor
para echar a patadas al amor.

Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya no sé qué hacer conmigo.


El segundo tema es del grupo uruguayo Cuarteto de Nos, y forma parte de su disco más famoso, Raro (2006). El cantante, Roberto Musso, es el compositor de este tema, y de todos los temas icónicos de la banda, caracterizados por el recurso de la rima difícil y por demostrar que son gente leída. Roberto, además, es fácilmente identificable porque (en mi opinión al menos) es muy parecido físicamente a Alberto Olmedo de joven.



El grupo e hizo bastante conocido con el tema “El día que Artigas se emborrachó”, que provocó que el Ministerio de Educación del Uruguay les iniciara un juicio penal por difamación del principal prócer nacional y que los censuraran en diversos medios y horarios, en el primer caso de censura musical desde el retorno de la democracia, en la República Oriental. Pero el despegue de la banda fue con los discos Raro y Bipolar.

En esta canción, el yo poético se presenta como alguien que ya probó de todo (básicamente, el tema entero es una descripción de todo eso que ya hizo) sin conseguir con ello ningún grado de satisfacción. Ese cambiar todo el tiempo se volvió su verdadera naturaleza, y en el estribillo se recalca que él, al no poder quedarse quieto y estar todo el tiempo probando nuevas cosas, se siente “cada vez más igual”, se siente quieto, incapaz de aguantarse a sí mismo. Quisiera poder dejar de cambiar, quisiera una estabilidad, un mínimo grado de satisfacción, pero no lo consigue. Por eso está, o se siente, bastante solo, lo que conecta conceptualmente a los dos temas elegidos, por más que suenen tan distinto y estén tan aparentemente alejados uno del otro.

El videoclip también es una joyita, con un gran trabajo de diseño y de animación: toda la letra del tema se va desplegando por escrito, con infinidad de recursos gráficos, a medida que los versos son cantados.



https://www.youtube.com/watch?v=y9LlnLTH87U




Ya no sé que hacer conmigo

Ya tuve que ir obligado a misa,
ya toqué en el piano "Para Elisa".
Ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.

Ya cambié de lugar mi cama,
ya hice comedia, ya hice drama,
fui concreto y me fui por las ramas,
ya me hice el bueno y tuve mala fama.

Ya fui ético y fui errático,
ya fui escéptico y fui fanático,
ya fui abúlico y fui metódico,
ya fui púdico y fui caótico.

Ya leí Arthur Conan Doyle,
ya me pasé de nafta a gasoil,
ya leí a Breton y a Molière,
ya dormí en colchón y en sommier.

Ya me cambié el pelo de color,
ya estuve en contra y estuve a favor,
lo que me daba placer ahora me da dolor,
ya estuve al otro lado del mostrador.

Y oigo una voz que dice sin razón,
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual,
ya no sé que hacer conmigo.

Ya me ahogué en un vaso de agua,
ya planté café en Nicaragua,
ya me fui a probar suerte a USA,
ya jugué a la ruleta rusa.

Ya creí en los marcianos,
ya fui ovo-lacto vegetariano (sano),
fui quieto y fui gitano,
ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.

Hice un curso de mitología,
pero de mí los dioses se reían;
orfebrería la salvé raspando
y ritmología aquí la estoy aplicando.

Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé,
ya firmé, ya viajé, ya pegué,
ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí,
ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí.

Y entre tantas falsedades,
muchas de mis mentiras ya son verdades;
hice fácil las adversidades
y me compliqué en las nimiedades.

Y oigo una voz que dice sin razón:
“Vos siempre cambiando, ya no cambiás más”.
Y yo estoy cada vez más igual,
ya no sé que hacer conmigo.

Ya me hice un lifting, me puse un piercing,
fui a ver al Dream Team y no hubo feeling,
me tatué al Che en una nalga
arriba de mami, para que no se salga.

Ya me reí y me importó un bledo
de cosas y gente que ahora me dan miedo.
Ya ayuné por causas al pedo,
ya me empaché con pollo al spiedo.

Ya fui al psicólogo, fui al teólogo,
fui al astrólogo, fui al enólogo,
ya fui alcohólico y fui lambeta,
ya fui anónimo y ya hice dieta,

ya lancé piedras y escupitajos
al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo
que me porté bien y que armé relajo.

Y oigo una voz que dice sin razón:
“Vos siempre cambiando, ya no cambiás más”.
Y yo estoy cada vez más igual,
ya no sé que hacer conmigo.


Creo que el no saber qué hacer con uno mismo es una sensación muy humana. A mí, por ejemplo, me pasa casi todo el tiempo, así que me identifico mucho con estas canciones, que seguirán sonando en mi Winco (uno nuevo que me compré en San Telmo en cuotas) durante toda la semana, hasta que descubra, por fin, qué es eso que quiero y lo quiero ya.


Ya bajando la emoción, aquí va, para los vaguitos comparativos, la versión de Dusty Springfield (ella y su peinado):


Sin otro particular, saluda a ustedes, conflictuado pero sobreviviente,

DJ Vago




1 comentario:

  1. Excelente trío! lo disfruté y sobre todo encontré consuelo para el sinsentido, je

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