“Asesíname”, de Charly García, en su álbum Rock and Roll YO (2003)
Hoy termina, podríamos decir muere, la serie “Si se mata al cantor”, con un gran tema de uno de
los principales próceres del rock nacional (argentino). En las canciones de las
semanas previas, el cantor moría muchas veces o una sola, predecía su propia
muerte o la recordaba; pero en ningún caso, como aquí en “Asesíname”, la muerte
era algo deseado y buscado.
Será por eso que esta canción, además de hacerme juego con
las anteriores, me linkea al tema medieval francés “Douce dame jolie” (posteo
67), en el que el cantor, desesperado y atormentado, le pide a su “dulce” dama
que deje de hacerlo sufrir y que, si no lo va a amar, mejor lo liquide de una
buena vez:
Y en cuanto mi
enfermedad jamás
será anulada
sin ti, dulce enemiga,
que deleite
tomas de mi tormento,
con las manos unidas
suplico
a tu corazón que se
apiade
y compasivamente me
mate,
pues ya languidecí muy
largamente.
De forma parecida, en “Asesíname” el cantor llega a la
conclusión de que la muerte (a manos de la amada) es el mejor desenlace que le
queda. A diferencia de la canción medieval, Charly lo expresa en forma directa
y breve, con una única palabra, que funciona como estribillo: asesíname.
Las estrofas son también muy breves (dos versos cortos rimados
en palabra aguda), muy sintéticas: en ese sentido, es casi una canción medieval
(de las de la primera Edad Media, esas en que no había tiempo para dar mucho
detalle, tipo “El testamento de Amelia” o “Chapirón de la reina”). Y sin
embargo, con poquísimas palabras Charly logra dar una descripción bastante completa
de cómo viene la mano en esa relación:
- Hay una puerta (una oportunidad, un amor) que se cierra
pero que después se abre; o en realidad, se estaba abriendo incluso mientras
parecía cerrarse.
- Hay alguien que da (se
da) demasiado, hasta volverse un souvenir, es decir, la parodia de un recuerdo:
hasta perder su identidad.
- Hay un intento desesperado en dejar atrás ese amor
insuficiente, dado con cuentagotas: él “cajonea” la imagen de ella y guarda su
alma en el melotrón (Mellotron, una
especie de pianola eléctrica de los años sesentas-setentas, precursora de los
sintetizadores: en el mellotrón se podían grabar y almacenar melodías.
Noten que en esta imagen del melotrón, el alma que se guarda
es musical, está hecha de sonidos; y que enseguida el cantor compara su amor
entero y no correspondido con el rocanrol, y aclara que aunque no es gran cosa,
igual parece ser demasiado para ella (“es solo rock and roll / pero ya es mucho
para vos”); no sé ustedes, pero yo al menos es por estas cositas, entre otras, por
las que adoro a Charly.
La sensación del cantor es que está en un lugar
insoportable. Mejor dicho: que el mundo entero es ese “aquí”, ese lugar
insoportablemente cruel, y por lo tanto habría solo dos caminos posibles para
él: ser amado o morir. En este caso, la frase "me quiero morir", que solemos decir sin que sea cierto, él la dice a conciencia.
Pero la primera opción él ya la descarta: no la pide ni la
espera. Sabe que no recibirá ese amor que busca más que “a cuentagotas”. Y por
lo tanto, pasa a la siguiente, a la única opción que le queda: la muerte.
Eso sí: no está dispuesto a suicidarse ni nada por el
estilo: quiere que sea ella quien lo mate, en una especie de retorcida
venganza: “igual mi muerte es tu culpa, así que por lo menos hacete cargo del
trabajo”.
Por supuesto, ese “asesíname” es más súplica que orden, y uno
escucha por debajo la opción aún latente: “elegí: amor o muerte” (ups, esa era
otra serie, se me cruzaron los cables).
Esta canción forma parte del disco de 2003 Rock and roll YO, que Charly pensaba titular Asesíname, como esta canción, pero a
último momento, según dijo, temió que alguien lo tomara literal y le pegara un
tiro.
El videoclip, coprotagonizado por Celeste Cid, recupera
imágenes de la novela “Resistiré”, que usó la canción como parte de su banda
musical. Y muestra las tremendas manos artríticas-artísticas-artrósicas-tétricas
de Charly, que siempre pienso que le deben doler un montón y me da una pena.
Al escuchar a Charly, en general (pero más los últimos
quince años) uno tiene que ir un poco más allá de su voz, porque claro, no le
queda mucha (voz), y tampoco tenía tanta para empezar (ni siquiera sus más
fieles fans se atreverían a decir que de joven era un gran cantante de hermosa
voz); pero más allá y a pesar de eso, y tal vez: por eso también, esta es (en
mi opinión) una hermosa canción, memorable. En mi mente suena re-bien; Charly la
canta a dúo con Nina Simone y ella, en vez de asesinarlo, lo resucita.
Hacia el final del tema, habiéndosele acabado la letra pero
aún con ganas de seguir cantando (o de seguir mirando a Celeste), Charly se
empieza a delirar un poco y a incluir fragmentos de los Beatles y de canciones
infantiles; igualmente, esos fragmentos no son del todo delirantes, sino
relacionados, porque él también “todo lo que necesita es amor” y espera
(exactamente igual que el protagonista de “Douce dame jolie” merecer el Cielo
por haberse portado tan bien.
All you need is love, love, love.
One, two, three, four, five, six, seven:
all good children go to heaven.
https://www.youtube.com/watch?v=2TJ1ISraN2M
Cuando viniste a mí
cerré la puerta pero
abrí.
Asesíname.
Por darte lo que di
me transformé en un
souvenir.
Asesíname. Asesíname.
Dejé tu imagen en el
cajón,
guardé tu alma en el melotrón,
no quiero más que me
des
con cuentagotas tu
amor.
Es solo rock and roll,
pero ya es mucho para
vos.
Asesíname. Asesíname.
No quiero más que me
des
con cuentagotas tu
amor.
Yo me quiero morir,
no aguanto más estar
aqui.
Asesíname. Asesíname.
La semana que viene continuará esta serie de rocanrol
argentino, con otro grande de verdad.
Si es que una mano justiciera no me asesina antes.
DJ Vago
Así es con Charly... caundo nos parece que yadio todo lo que podía dar nos sorprende con algo: un comentario, un gesto, una versión...
ResponderEliminarSIEMPRE ESPERAMOS ALGO MAS...