“Just like honey”, de The Jesus And Mary Chain (1985)
Hoy termina la serie “Canciones de película”, con un poco
conocido tema de un poco conocido grupo alternativo escocés de los años
ochenta, The Jesus And Mary Chain (“la cadena de Jesús y María”), que parece nombre
de grupo de rock religioso pero no lo es: simplemente es el nombre que
eligieron, probablemente en una noche de borrachera, los hermanos William y Jim
Reid para su banda friki.
Aparentemente, el nombre de la banda proviene de una
promo de una caja de cereales para el desayuno, cuyos compradores podían
reclamar, por unos pocos pesos, que les enviaran por correo la cadenita.
“Just like honey” (“Igual que la miel”) es parte de su
primer disco, Psychocandy, de 1985.
La canción fue el mayor hit de la banda, pues llegó en los charts ingleses al
impresionante puesto… 45.
Bueno, no, no fue un éxito impresionante, la verdad. Pero
la canción tiene un lánguido encanto, la letra tiene una lánguida melancolía
semirromántica, y lo más importante (para esta serie del blog al menos):
apareció en una película.
Apareció en más de una, incluso; pero aquí solamente
reseñaremos la última y la más importante en que apareció: Lost in Translation (2003), un juego de palabras que podría haberse
titulado en castellano Perdido en la
traducción o Perdidos en viaje o
algo así, pero los Traductores Mafiosos de Películas decidieron arruinar con Perdidos en Tokio. No coments.
En todo caso, es una gran película, que mi hermana la
cuarta vio como quichicientas veces, dirigida por Sofía Coppola y protagonizada
por Bob (Bill Murray) y por Charlotte (una jovencísima Scarlett Johannson (quien,
increíblemente, protagonizó una semana este blog (posteo 109 (de enero de 2015 (en
la serie “Estás tan fuerte que ni te escucho”))))).
No les voy a reseñar la película, porque me da fiaca: es
más fácil que la vean ustedes, si es que no la vieron. Es una excelente
película sobre el extrañamiento. También me da fiaca explicarles qué es el
extrañamiento, pero cuando miren la peli se van a dar cuenta ustedes mismos.
Mis partes favoritas de la película son (extrañamente) las
escenas en las que suena esta canción: escenas en las que Bill Murray,
extranjero de paso por Tokio, viaja en auto desde o hacia el aeropuerto, y
mientras tanto mira, extrañadamente, las ajenas luces de la ciudad a través de
la ventanilla.
En ese grupo se incluye la escena final de la película,
en la que suena la canción casi entera, y que adjunto aquí con la advertencia
de que es un espoiler y no deberían verla si es que no vieron la película
antes; en el minuto uno y pico comienza la canción, y en el minutos dos y pico
empieza la secuencia de vistas de la ciudad de Tokio, con “Just like Honey” de
fondo, un final de película que me parece de una gran genialidad:
Aun sin prestar atención a la letra, habrán notado que la
canción tiene su ritmo pero es suavecita y lentona, con versos cortos en los
que se destacan claramente algunas palabras (la primera, beehive (“panal” (que suena bastante parecido a behave (“comportarse, portarse bien”)))).
Como que a la letra no le pusieron una gran cuota de
reflexión lingüística, los hermanitos Reid, pero podríamos decir, al
escucharla, que:
- se cuenta una historia, aunque no es del todo claro de qué
trata, hay que imaginar bastante;
- hay una muchacha y el cantor mantiene o mantuvo una
relación amorosa con ella;
- en algún momento se separaron pero él la extraña, y le propone
que vuelvan a estar juntos: aunque sea “lo más difícil que puedo hacer”, él
está dispuesto a tragarse todo su resentimiento con tal de volver con ella, que
en su recuerdo al menos es “igual que la miel” (fíjense que el cantor se parece
un poco al de “Ne me quitte pas” (posteo 32), dispuesto a lo que sea con tal de
que ella no lo deje o, en su defecto, lo acepte de nuevo).
Esto entendí yo al menos, pero podría estar equivocado.
Lo que no me quita el sueño, como imaginarán: pocas cosas me lo quitan.
En todo caso: una linda canción, intrigante, melanco,
sentimental, con una cualidad cuasi-hipnótica, que queda muy bien en el final
de Lost in Translation y que seguirá
sonando en mi Winco durante esta semana.
El clip, una oda al poco esfuerzo, muestra un fondo fijo con la palabra "candy"(el disco se llama "Psychocandy", recuerden), y a los integrantes de la banda, con su facha thecuresca y una languidez que me hace pensar que son parientes míos. Y unas muy pobres destrezas musicales, por cierto. El baterista, al menos, tiene de baterista lo que yo de Scarlett.
Just
like honey
Listen to the girl
As she takes on half the world
Moving up and so alive
In her honey dripping beehive
Beehive
It's good, so good, it's so good
So good
Walking back to you
Is the hardest thing that
I can do
That I can do for you
For you
I'll be your plastic toy
I'll be your plastic toy
For you
Eating up the scum
Is the hardest thing for
Me to do
Just like honey
Just like honey
|
Igual que la miel
Presta
atención a la muchacha
mientras
se enfrenta a medio mundo
subiendo
y tan viva
en su
panal goteante de miel.
Panal.
Es
bueno, tan bueno, es tan bueno.
Tan
bueno.
Volver
de regreso a ti
es lo
más difícil
que
puedo hacer.
Puedo
hacer eso por ti.
Por
ti.
Seré
tu juguete plástico.
Seré
tu juguete plástico.
Por
ti.
Tragar
la basura
es la
cosa más difícil
que
puedo hacer.
Igual
que la miel.
Igual
que la miel.
|
Y con esto termina la serie “Canciones de película”. La próxima
semana, ponele, comenzará la última serie de la temporada (que será,
probablemente, la última de este blog (que ya me tiene muy cansado (tanto
emocional como físicamente (o tal vez es que me dio sueño nomás)))).
Mientras mira por la ventanilla se despide:
DJ
Vago
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