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lunes, 28 de octubre de 2024

En defensa de la educación y la ciencia

 

“The scientist” de Coldplay (2002), “School” de Nirvana (1989) y “Be true to your school”, de The Beach Boys (1963)

 

Nunca fui un buen alumno, pero no por eso me causa gracia que quieran destruir las escuelas y las universidades.


[“La educación no es gratuita, la pagamos todos”, dicen los quías. Claro que lo hacemos, y con gusto: fomentar la educación y la salud, el trabajo, la alimentación y la vivienda de toda la gente que vive en el país es la razón de ser del Estado. O debería: que haya gente que estudia es bueno para todos, no solo para ellos mismos. Cuando quienes gobiernan le quitan el financiamiento a esos temas, no es para mejorar la vida de la gente de a pie, sino para darle esa misma plata a otras personas amigas (de ellos: curiosa o nada curiosamente, tipos que ya tienen containers llenos de dinero, por lo que no estaría siendo esencial y urgente que les demos más). No “se ahorra” nada, si no se le paga lo que corresponde a docentes y científicos, a médicos y trabajadores en general: se empobrece el país entero, al hacerlo. Deberíamos darnos cuenta.]

 

Vamos hoy, entonces, solo porque me hicieron enojar, a comentar no uno, sino tres temas diversos sobre (poneling) la ciencia y la educación.

 

Empiezo por “El científico”, de Coldplay. Acá tengo que empezar diciendo que Coldplay es una banda que me aburre locamente: la perspectiva de ver un recital entero de Coldplay me resulta, para decirlo en una sola palabra, suicidante. Para que se den una idea, esta es mi canción favorita de Coldplay, y aun así me aburre hasta producirme lipotimia severa e instantánea.

 

Así y todo, suena bien, la canción, y tiene su gracia (morosa, pero gracia al fin). Es la historia de un tipo (el científico, aunque por supuesto, podría no ser un científico en absoluto) que se distrajo “con números y cifras, con preguntas de ciencia” y no le dio bola a su amada, y ahora que ella lo está dejando, él no no se resigna, se da cuenta de que la ama y la necesita y dice “che, qué pena que nos separemos”, y pide “volver al comienzo”.

(Como muchas canciones en inglés, esta es unisex: tanto quien canta como a quien se dirige podrían ser varones, mujeres o lo que sea, solo asumo que el cantor es un él y que le canta a una ella por comodidad.)

 

El estribillo, en el que se dice que “Nadie dijo que fuera fácil; pero nadie nunca avisó que sería tan difícil”, no hace sin embargo referencia a la ciencia (y tampoco a la coyuntura actual de nuestro país), sino a las relaciones humanas: las preguntas de la ciencia y el progreso son un poroto, en comparación con las cuestiones del amor y el compartir la vida (o parte de ella) con otro ser humano. Eso es lo realmente difícil, dice el científico, y le creamos. Y le compadezcamos, porque claro, ese “volvamos al comienzo” no es posible: los viajes en el tiempo solo pueden ir hacia el futuro (como la película); volver al pasado solo puede ocurrir en la memoria.

 

Para sumar a mi desapego con Coldplay, confieso aquí que lo que más me gusta de esta canción es el videoclip, que me parece de una gran genialidad: para una canción que propone “volver al comienzo”, está grabada de atrás para adelante: la escena inicial, con Chris Martin acostado en un colchón tirado en medio de la calle, no parece nada del otro mundo, hasta que empieza a moverse y vemos que se mueve raro… entonces cruza una bicicleta yendo en reversa, y ahí nos damos cuenta de que todo fue filmado normal, pero está siendo pasado al revés: es como en el cuento “Viaje a la semilla” (que no leí, claro, me lo contó mi hermana la tercera). Pero, he aquí la mayor gracia, la boca de Chris Martin dice la letra “bien”, como nosotros escuchamos la canción: esto no se logró con IA ni con efectos especiales, sino que él tuvo que aprender a cantar la canción al revés, desde el último sonido hacia el primero. Le llevó semanas lograrlo, por cierto.


Ya solo con esto, estaría muy bien el clip: pero el cantor empieza a hacer todo un recorrido, andando hacia atrás como un barco contra la corriente yendo incesante hacia el pasado: cruza muros y canchas de básquet, negocios, vías de tren, puentes y un bosque. En el minuto 2:30 del clip, como está fresca la tarde, se pone un abrigo (aunque claro, eso significa que se lo quitó, al abrigo, y que lo tenía puesto de antes). En el 2:50 pasa por al lado de una chica dormida: la trama se complica. Y de aquí en adelante, se sigue complicando exponencialmente, porque lo que parecía un simple videoclip de una canción aburrida (sorry fans de Coldplay) es en realidad una historia policial: en el minuto 3:05 Chris sube a un auto sin parabrisas ahí en medio del bosque (las preguntas empiezan a bullir en nuestras cabezas, como si los científicos fuéramos nos); unos segundos después sacude la cabeza para quedarse dormido y el parabrisas se recompone y la chica dormida (que ahora nos damos cuenta de que quizá esté muerta) flota hacia atrás para entrar de nuevo en el auto, que se des-desbarranca parriba hasta volver a la ruta, donde esquiva una camioneta marcha atrás (3:45) y todo son risas entre él, que maneja, y ella, en el asiento del acompañante: ese es “el comienzo” al que él quiere volver: el instante en que los dos estaban vivos y felices.

Queda todavía lugar para responder una pregunta más, el final del policial de enigma: ¿por qué ella salió despedida por el parabrisas y él no? ¿Por qué él tenía puesto el cinturón de seguridad y ella no? En los segundos finales, ella se quita-pone un abrigo (la tarde estaba fresca, recordemos), y para hacerlo se ajusta el cinturón (es decir: ahí se lo quitó, cuando uno avanza en el tiempo). Así que este clip bien podría ser la propaganda de SITEA “luchemos por la vida” para evitar accidentes de tránsito más efectiva de la historia, al final de cuentas. En todo caso, un gran videoclip, que ganó muchos premios por cierto, y que hace que la canción, aunque lenta, sea más memorable.

https://www.youtube.com/watch?v=RB-RcX5DS5A

The scientist

Come up to meet you, tell you I'm sorry

You don't know how lovely you are

I had to find you, tell you I need you

Tell you I set you apart

Tell me your secrets and ask me your questions

Oh, let's go back to the start

Running in circles, coming up tails

Heads on a science apart

Nobody said it was easy

It's such a shame for us to part

Nobody said it was easy

No one ever said it would be this hard

Oh, take me back to the start

 

I was just guessing at numbers and figures

Pulling the puzzles apart

Questions of science, science and progress

Do not speak as loud as my heart

But tell me you love me come back and haunt me

Oh and I rush to the start

El científico

Vine a encontrarme con vos, a decirte que lo siento,

no sabés lo encantadora que sos.

Tuve que encontrarte, decirte que te necesito,

decirte que te elegí.

Contame tus secretos y decime tus preguntas,

oh, volvamos al comienzo.

Corriendo en círculos, haciendo que las cruces

y las caras caigan en una ciencia distinta.

Nadie dijo que fuera fácil:

qué lástima que nos separemos.

Nadie dijo que fuera fácil:

nadie nunca avisó que sería tan difícil.

Oh, llevame de nuevo al comienzo.

 

Solo estaba adivinando números y cifras,

quitando las piezas de los rompecabezas,

preguntas de ciencia; ciencia y progreso

no hablan tan fuerte como mi corazón.

 

Pero decime que me querés, volvé y acechame,

oh, e iré corriendo hasta el comienzo.

 

No se asusten, que me alargué con el posteo pero ahora comentaré mucho más corto. “School”, de Nirvana, es una canción breve, bien grunge, bien gritada, de poco más de dos minutos (punk-friendly), donde Kurt Cobain se lo pasa cantando, pero solo repite tres frases: “¿Lo podés creer? Maldita mi suerte”. “No hay recreo”. “Estás en el colegio otra vez”. Aquí el cantor logró ese “volver al comienzo” que se buscaba en la canción anterior, pero, oh paradoja, no está feliz, porque volvió al colegio pero ahora, sin la juventud ni el entusiasmo que (ojalá) tenía cuando iba a la escuela siendo niño. Así que ese sueño de volver (como en el tango de Gardel) es aquí más bien como una de esas pesadillas en las que uno vuelve al colegio y tiene que volver a rendir, ad infinitum, para pasar de grado.

El clip es en vivo, así los vemos a los músicos, tan jóvenes, y lamentamos no poder volver el tiempo atrás.

 

https://www.youtube.com/watch?v=aattgr1wFcU

School

Won't you believe it? It's just my luck

No recess

You're in high school again

Escuela

¿Lo podés creer? Mi maldita suerte.

No hay recreo.

Estás en el colegio otra vez.

 

Y para cerrar este viaje al comienzo, retrocedemos aún unas decaditas más para poner una divertida canción de los Beach Boys, que pueden no gustarte, pero no te aburrirán. “Sé fiel a tu escuela”, piden (o “a tu colegio”, si prefieren), como sos fiel a tu chica o a tu chico (o incluso más fiel, si fuera posible). Porque, como ya sabemos y como dicen los Beach Boys (entre líneas) en la letra de la canción: la educación no se vende, se defiende. En las calles, en lo posible. Contra los crápulas que la quieren desfinanciar y vaciar.

 

https://www.youtube.com/watch?v=o7sLDziV2hs

Be true to your school

 

When some loud braggart tries to put me down

And says his school is great

I tell him right away

Now what's the matter buddy

Ain't you heard of my school

It's number one in the state?

 

So be true to your school now

Just like you would to your girl or guy

Be true to your school now

And let your colors fly

Be true to your school

 

 

I got a letterman's sweater

With a letter in front

I got for footbal and track

I'm proud to where it now

When I cruise around

The other parts of the town

I got a decal in back

 

Come Friday we'll be jacked up on the football game

And I'll be ready to fight

We're gonna smash 'em now

My girl will be working on her pom-poms now

And she'll be yelling tonight

 

So be true to your school now

Rah rah rah be true to your school

Sé fiel a tu escuela

 

Cuando un matón ruidoso intenta menospreciarme

y dice que su colegio es genial

le digo al toque:

mirá, capo, lo que pasa es esto:

¿no oíste que mi escuela

es la número uno del estado?

 

Así que se fiel a tu escuela, che.

Como lo sos con tu chica o tu chico.

Sé fiel a tu escuela

y dejá que sus colores flameen.

Sé fiel a tu escuela.

 

Tengo un pulóver con una letra adelante,

Lo uso para el fútbol y las carreras,

estoy orgulloso de llevarlo ahora.

Cuando paseo en el auto

por otras partes del pueblo

llevo una calcomanía atrás.

 

El viernes estamos manija con el partido de fútbol

y estamos listos para luchar.

Vamos a aplastarlos, eh.

Mi chica estará a tope con los pompones

y gritará esta noche.

 

Así que se fiel a tu escuela, ahora.

Ra, ra, ra. Sé fiel a tu escuela.

 

Y eso es todo. ¿Escuchan el timbre de salida? Es para que volvamos a entrar, por fin desegresados, a nuestra querida escuela.

 

DJ Vago