“Canción del ladrón” (anónimo catalán), “Cuando yo era ladrón” (anónimo español) y “Me atraparon robando”, de Jane´s Addiction (1990)
El fútbol no es lo mío, ya saben, pero mi hermana la quinta
me pasó el parte de cómo va el mundial. Me habló, principalmente, de “la nueva
tecnología del bar”, a lo que yo alcé las cejas sobremanera, porque a esa
tecnología la conozco bien y no es muy nueva. Pero ella me explicó
pacientemente (por algo es maestra jardinera) y entendí. Entendí que ese es el
nuevo método que encontraron los que manejan la sartén por los mangos para
seguir robando, pero haciendo que se note menos. Gracias al bar, se regalan
penales insólitos a los equipos del Norte, se anulan goles válidos a los
equipos del Sur y, en fin, lo de siempre, pero con esa pátina de prestigio que
dan los estudios científicos de la universidad de Connecticut.
Por eso aquí, en el mundial que realmente importa, el de
la Canción, hoy traje algunas canciones sobre ladrones. Debían ser dos, pero se
me coló ilegalmente una canción extra, así que tendremos tres canciones, de
tres épocas distintas y en tres idiomas.
La primera es una canción tradicional de Catalunya (que
aquí al menos es un país autónomo) y está, consecuentemente, en idioma catalán.
Algunos dicen que es del siglo XVII, otros del siglo XVIII. Es la “Canción del
ladrón” (“Cançó del lladre”). Hay muchas versiones (una de las más conocidas,
de mi tío Joan, en el disco Cançons
tradicionals), pero elegí la de La Troba Kung-Fú, que es rítmica, divertida
y tiene toda la onda.
La idea de la canción (en todas estas canciones el ladrón
habla en primera persona) es contar la propia vida y cómo, tras una infancia
feliz y bien vestida, él “se dio a la mala vida” y se convirtió en ladrón (me
gusta que, aunque sabe que es una “mala vida”, califica el robar como un “oficio”).
Cuenta cómo le robó a un viajante y luego cuenta cómo robó el amor de una chica
(engañándola, al decirle que se casaría con ella cuando nunca fue su intención).
Esto es algo que aparecerá en las tres canciones: el ladrón ama, y no le
tiembla el pulso, cuando se trata de robar amores.
Pero las historias de ladrones no suelen tener final
feliz (“ni ellos ni la censura / lo podrían permitir”, se explica en “Una de
piratas”, del tío Joan), así que en el final de esta canción él cuenta que la
justicia lo atrapó, lo metieron en la cárcel y que lo “harán pagar con la vida”
por los crímenes que cometió; y ahí entendemos por fin el porqué del breve pero
emotivo estribillo, en el que él se despide de su amor y de su vida: “Adiós,
clavel morenito; adiós, estrella del día”.
Cançó
del lladre Quan jo n'era petitet Festejava i presumia Espardenya blanca al peu I mocador a la falsia. Adéu, clavell morenet! Adéu, estrella del dia! I ara, que ne sóc grandet M'he posat a mala vida Me só posat a robar Ofici de cada dia Vaig robar un traginer Que venia de la fira Li prenguí tots els diners I la mostra que duia Quan he tingut prou diners He robat també una nina L'he robada amb falsedat Dient que m'hi casaria La justícia m'ha pres I en presó fosca en duia La justícia m'ha pres I em farà pagar amb la vida Adéu, clavell morenet! Adéu, estrella del dia! |
Canción
del ladrón Cuando
yo era pequeño festejaba
y presumía, alpargata
blanca al pie y
pañuelo en el bolsillo. ¡Adiós,
clavel morenito! ¡Adiós,
estrella del día! Y
ahora, que soy más grande, me di
a la mala vida, me
puse a robar: oficio
de cada día. Le
robé a un viajante que
venía de la feria, le
saqué todo el dinero y las
muestras que traía. Cuando
tuve bastante dinero, robé
también una chica. La
robé con falsedad, diciéndole
que me casaría. La
justicia me apresó y en
prisión oscura me puso. La
justicia me apresó y me
hará pagar con la vida. ¡Adiós,
clavel morenito! ¡Adiós,
estrella del día! |
La segunda canción, “Cuando yo era ladrón”, también es
tradicional y anónima y del siglo XVII o XVIII, pero española, y está
interpretada por Joaquín Díaz, uno de los intérpretes favoritos en este blog,
junto con el ya mencionado tío, los Cranberries, Nina Simone, Charly, Bob
Dylan, los Beatles, David Bowie y algunos pocos más.
Tiene algunos puntos en contacto con la canción previa,
pero aquí él no se distrae robando a comerciantes: lo primero que él roba son
los ojos negros de una morena. Y anticipa que tendrá que pagar con la vida, si
no se casa con ella (algo que evidentemente él no quiere hacer). Es gracioso
que le dice a ella que la va a ver de noche porque de día tiene que irse al “trabajo”
(que es robar, suponemos). Y se mencionan las “ventanas de arriba” y las “ventanas
de abajo”, que son por donde entra el ladrón para robar, pero también, como ya
dije alguna vez, cuando se mencionan puertas y ventanas en una canción se está
hablando de relaciones sexuales, desde siempre.
En todo caso, él quiere estar con ella, pero no casarse,
y avisa que con tal de no casarse se escapará... ¡a Buenos Aires! No sé si se
trata de Buenos Aires de aquí (sería coherente que este fuera el santuario de
los ladrones, y además esta ciudad fue fundada en el siglo XVI, así que la
cronología cuadra) o del barrio de Buenos Aires en Bustillo del Páramo, en León;
en todo caso, es un lugar recóndito donde él supone que no lo encontrarán ni
aunque lo busquen.
En la penúltima estrofa, él y ella discuten,
preguntándose y respondiéndose qué va a pasar si él se escapa a Buenos Aires:
cuando vuelva, si es que vuelve, ya no la va a encontrar (porque ella habrá
muerto de pena). Y todo parece indicar que igual él va a escaparse, porque
nunca tuvo intención de casarse con ella y es, por sobre todas las cosas, un
vil ladrón.
La última estrofa es una genialidad: el cantor
reflexiona, a partir de todo lo anterior, que si el océano fuera tinta y los
continentes papel, igual no alcanzarían para detallar lo malos que son los
varones. Y aclara que no exagera, sino que lo dice porque lo sabe bien, y que
si algún varón lo está escuchando, que no se haga el sota y se haga cargo, que
también va por él.
Cuando
yo era ladrón en los montes Pirineos,
lo
primero que robé fueron unos ojos negros,
fueron
unos ojos negros en una cara morena:
la
vida me ha de costar, si no me caso con ella.
Si
no me caso con ella, Rosita de Alejandría,
que
vengo de noche a verte porque no puedo de día,
porque
no puedo de día porque me voy al trabajo
en
la ventana de arriba y en la ventana de abajo.
En
la ventana de abajo y en la ventana de arriba,
tengo
yo los mis amores, Rosita de Alejandría,
Rosita
de Alejandría, Rosita de los Rosales,
si
no me caso contigo me marcharé a Buenos Aires.
“Si
te vas a Buenos Aires, ¿con quién voy a quedar yo?”.
“Con
tus padres y los míos; pa´ septiembre vuelvo yo”.
“Cuando
vuevas pa´ septiembre ya no me conocerás,
que
mata más una pena que una grave enfermedad”.
Si
el mar se volviera tinta y la tierra papelones,
no
se podría escribir lo malos que son los hombres.
Lo
malos que son los hombres: lo digo porque lo sé;
si
alguno me está escuchando, también lo digo por él.
Y la última canción, un poco (varios siglos) más moderna,
de la banda Jane´s Addiction, nos presenta a un ladrón de poca monta, que roba boludeces
en supermercados, no porque tenga hambre, sino porque le gusta robar. La
canción se titula “Me atraparon robando” (“Been caught stealing”), pero pronto
queda claro que la vez que lo atraparon él tenía cinco años, y que luego ya no
lo atraparon más: aquí él es un ladrón de poca monta pero exitoso.
Tan exitoso es que no necesita robarse un amor: se
consigue una novia ladrona igual que él, una chica que (la presenta en la
segunda estrofa) también disfruta de llevarse lo que quiere sin pagarlo y salir
del local, como si nada, caminando por la puerta principal.
Y en la tercera estrofa final se cuenta lo bien que lo
pasan los dos, rodeados de las cosas que robaron, totalmente felices y libres:
no venía mal un final feliz, para estas historias de criminales que eran
encontrados por la justicia y desencontrados por sus amores.
El clip es muy divertido, con los integrantes de la banda
robando cosas de un supermercado y luego todos bailando.
Been
caught stealing I've been caught stealing Once when I was 5 I enjoy stealing It's just as simple as that Well, it's just a simple fact When I want something, I don't want to pay for it I walk right through the door Walk right through the door Hey all right! If I get by, it's mine Mine all mine! My girl, she's one too She'll go and get her a shirt Stick it under her skirt She grabbed a razor for me And she did it just like that When she wants something, she don't want to
pay for it She walk right through the door Walk right through the door We sat around the pile We sat and laughed We sat and laughed and waved it into the
air! And we did it just like that When we want something, we don't want to
pay for it We walk right through the door Walk right through the door Hey, all right! If I get by, it's mine. |
Me atraparon robando Me
atraparon robando una
vez,cuando tenía 5. Disfruto
robar, es
así de simple. Bueno,
es solo un dato: cuando
quiero algo no
quiero pagarlo. Camino
por la puerta, camino
por la puerta. Hey,
¡todo bien! Si lo
agarro, es mío. ¡Mío,
todo mío! Mi
chica también es una. Ella
va y agarra una remera, la
mete debajo de su falda. Se
llevó una afeitadora para mí / y lo hizo como si nada. Cuando
ella quiere algo ella
no quiere pagarlo. Solo
camina por la puerta, camina
por la puerta. Nos
sentamos junto al pilón nos
sentamos y nos reímos. Nos
sentamos y nos reímos y saludamos con la mano. Y lo
hacemos como si nada, cuando
queremos algo no
queremos pagarlo, Caminamos
por la puerta, caminamos
por la puerta. Hey,
¡todo bien! Si lo
agarro, es mío. |
¿Quién ganará, entre estas tres canciones? ¿Quién se robará
este partido con un penal inventado en el último minuto? Ya veremos.
Y aprovechando la distracción, me escabullo: eso es todo
por hoy, ya no les robo más tiempo. Aunque cuando se vayan revisen sus
bolsillos, por las dudas.
DJ
Vago (siempre medio hombro adelantado)