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martes, 29 de agosto de 2017

[190] La UOM cerró paritarias



“Flashdance… What a Feeling” (1983) por Irene Cara



Hoy, como tercera entrega de la serie “Canciones de película”, vamos con “Flashdance… What a feeling”, que no necesita mucha traducción, pero ponele que sea “Flashdance… qué sensación”. La peli es casi un ícono de los ochentas, seguro que la vieron. Pero si no la vieron, pueden seguir leyendo igual, no los voy a echar esta vez. Es una de esas típicas películas de camino del héroe, como “Karate Kid”, como “El gran dragón blanco” de Van Damme, como la de surfers ladrones de bancos con Keanu Reeves, ya saben: el héroe va aprendiendo, tiene ayudas, tiene enemigos, se enamora, triunfa. Propp para principiantes. Esas películas.



La gracia de “Flashdance” es que combina esa estructura conocida con elementos del cuento de hadas, motivos de telenovelas, erotismo light y canciones con sintetizador al mango. La protagonista, Jennifer Beals, basó toda su carrera en esta película, en la que indudablemente brilla: es súper bonita, encantadora, y baila. No es una gran actriz, pero nadie esperaba tanto: tampoco lo fueron el chico Larusso, el señor Miyagi ni Keanu Reeves.

Resumen. La protagonista, Alexandra (Alex), es una figura casi sacada de los Village People, en versión femenina: una obrera metalúrgica de dieciocho años que sueña con ser bailarina, rulitos maradonianos, gambones, cara de nena. Durante el día, suelda y funde, con máscara de hierro, overol y borcegos, y participa, supongo, en las asambleas de la UOM (o su equivalente de Pittsburg).


Durante la noche, como una forma de acercarse a su sueño artístico, baila en un cabarute. Algunas de esas noches, a falta de ducha en el vestuario, se baldea a ella misma.




Alex intenta audicionar para entrar al conservatorio, pero se acobarda cuando ve que en los formularios le piden experiencia previa como bailarina clásica, y que las otras postulantes a ingresar vienen ya con sus zapatillas de baile y sus tutús blancos. Sigue en la fábrica, sepultando-demorando sus sueños, y comienza una relación amorosa con Nick, el dueño de la fábrica metalúrgica, quien la salva de las garras del inescrupuloso Johnny C, quien estaba a punto de reclutar a Alex como stripper. Hacia el final de la película, Nick consigue que acepten darle una audición a Alex, y esa audición, en la que ella empieza muy mal pero logra reponerse y triunfar, es el final a todo trapo de la película, y allí suena la canción de la que hablamos hoy:



Canta Irene Cara, quien compuso la letra, junto con Keith Forsey; la música es de Giorgio Moroder. Sin dudas, el mayor éxito de las carreras de todos ellos, pues con ella obtuvieron el GOT, que aquí no significa “Game Of Thrones” sino Grammy, Oscar y Top de los Rankings. Y disco de platino, también (un millón de discos vendidos).

La música es lo que escucharon: no es uau qué maravilla, pero claramente nos sitúa en una época. También lo hace la letra, que habla de vencer tus miedos, sobreponerte a ese mundo “hecho de acero, hecho de piedra” y perseguir tus sueños, bailar como si la vida te fuera en ello, pues “ser es creer” y “puedes tenerlo todo”:

Qué sensación, ser es creer,
puedo tenerlo todo,
ahora estoy bailando por mi vida.
Toma tu pasión, y haz que ocurra.
Las imágenes cobran vida,
puedes bailar a través de tu vida.

La canción logra construir un clima y transmitir una emoción, un impulso. En ese sentido, considero que es una muy buena canción. Y combina perfecta con la película para la cual fue compuesta, no hay ninguna duda al respecto.



Flashdance… What a Feeling

First, when there's nothing
But a slow glowing dream
That your fear seems to hide
Deep inside your mind

All alone I have cried
silent tears full of pride
In a world made of steel,
made of stone

Well I hear the music, close my eyes
Feel the rhythm wrap around
Take a hold of my heart

What a feeling, being is believing
I can have it all,
now I'm dancing for my life
Take your passion, and make it happen
Pictures come alive
You can dance right through your life

Now I hear the music, close my eyes,
 I am rhythm
In a flash it takes hold of my heart

What a feeling, being is believing
I can have it all,
now I'm dancing for my life
What a feeling!
What a feeling -I am music now-
Being is believing -I am rhythm now-
Pictures come alive,
you can dance right through your life
What a feeling -I can really have it all-
What a feeling -Pictures come alive when I call-
I can have it all -I can really have it all-
Have it all -Pictures come alive when I call-
Flashdance… Qué sensación

Al principio, cuando no hay nada
salvo un sueño que resplandece suavemente,
que tu miedo parece esconder
profundo dentro de tu cabeza.

A solas he llorado
lágrimas silenciosas llenas de orgullo,
en un mundo hecho de acero,
hecho de piedra.

Bien, oigo la música, cierro mis ojos,
siento el ritmo que envuelve,
me aferro a mi corazón.

Qué sensación, ser es creer,
puedo tenerlo todo,
ahora estoy bailando por mi vida,
toma tu pasión, y haz que ocurra.
Las imágenes cobran vida,
puedes bailar a través de tu vida.

Ahora oigo la música, cierro mis ojos,
 soy ritmo,
en un destello, se apodera de mi corazón.

Qué sensación, ser es creer,
puedo tenerlo todo,
ahora estoy bailando por mi vida.
¡Qué sensación!
Qué sensación -ahora soy música-,
ser es creer -ahora soy ritmo-.
Los sueños cobran vida,
puedes bailar a través de tu vida.
Qué sensación -realmente puedo tenerlo todo-
Qué sensación -los sueños cobran vida cuando los llamo-
Puedo tenerlo todo -realmente puedo tenerlo todo-los sueños cobran vida cuando los llamo-


Bueno, eso es todo por hoy, me parece. Podría seguir hablando, pero mejor me voy a perseguir mis sueños. Lo que en mi caso ya se imaginarán qué significa.

Saluda y bosteza,


DJ Vago

lunes, 21 de agosto de 2017

[189] Deja que te la tararee


“As time goes by”, de Herman Hupfeld (1931)


Mi nueva costumbre de trabajar en los feriados me obligó a salir de mi hibernación para retomar, a regañadientes, la serie “Canciones de película”, con uno de los mayores hits de la primera mitad del siglo pasado y, según los ránkings (de quienes deberían desconfiar, como hago yo, pero igual hay que conocerlos), una de las más famosas canciones de película, solamente superada por “Somewhere over the rainbow” de Judy Garland, para El mago de Oz.

La película a la que remite automáticamente “As time goes by” es, obviamente, Casablanca, de 1942. La película favorita de mi hermana la quinta, cuestión que ya mencioné en enero de 2013, en mi posteo 15, al hablar de “La Marsellesa”. Si no vieron Casablanca, rajen de acá, no puedo seguir conversando con ustedes.

Si sí la vieron, seguramente recordarán la siguiente escena, en la que Ilsa le pide a Sam que toque aquella vieja canción y él se hace el gil e intenta negarse, pero claro, no tiene éxito. 




Tuvo suerte, Sam, de que Ingrid no le pidiera “Hacete el harakiri, Sam, con un tramontina oxidado”, o “Entregale a Hitler los planos de la bomba atómica”, porque lo habría hecho seguramente: es imposible negarle nada a Ingrid Bergman cuando ella te insiste con esa cara y esa vocecita, y encima te tararea la canción por si te la habías olvidado en serio, distraído. 



En mi ránking, ese tarareo entra en el podio de los compases más sexys de la historia, junto con el “Uh, barra-Cú-da” de Ann Wilson y el “Happy birthday, mister president” de Marilyn Monroe a JFK en el Madison Square Garden.

Así que Sam toca y canta “As time goes by”, lo que genera el instantáneo enojo del patrón Rick (Humphrey Bogart) y ya sabemos todo lo que pasa después, desde “Los alemanes vestían de gris, tú vestías de azul” hasta “Este el es comienzo de una hermosa amistad”.


Hablemos de la canción: es una típica canción de esa época: lentona, algo melosa, cuadradita, sin nada demasiado especial. Si sonara en el ascensor y nunca hubieras visto Casablanca, ni la notarías. De hecho, casi nadie la notó, cuando salió la canción en 1931, como parte del musical “Sean todos bienvenidos”, que con ese título, imagino que fue un bodrio. La grabaron varios artistas, con muy escaso éxito.

La canción incluía un largo preludio de tres estrofas, very forgettable y algo oscurantista, en el que se menciona a Einstein y la ciencia ficción y se alega que en esta época de velocidad e inventos, debemos relajarnos, bajar un cable a tierra y confiar en las bases, en “las cosas simples de la vida”…

This day and age we're living in
Gives cause for apprehension
With speed and new invention
And things like fourth dimension.

Yet we get a trifle weary
With Mr. Einstein's theory.
So we must get down to earth at times
Relax relieve the tension

And no matter what the progress
Or what may yet be proved
The simple facts of life are such
They cannot be removed.

Este día y época en que vivimos
da motivo para sentir recelos
con velocidad y nuevos inventos
y cosas como la cuarta dimensión.

Como nos pone un poco inquietos
la teoría del señor Einstein,
debemos bajar a la Tierra a veces
relajarnos, aliviar la tensión.

Y no importa qué el progreso
o lo que sea nos depare,
las cosas simples de la vida son tales
que no pueden borrarse.


Por suerte en la película obviaron este largo preludio, que no aporta nada interesante a la canción, cuya letra explica y se centra en la misma idea: el amor es algo fundamental para la humanidad, y eso seguirá siendo siempre así, pase lo que pase, de acá en los años cuarenta hasta que el DJ Vago se digne escribir su posteo en el 2017.

Es una idea bastante positiva, entonces: “la luz de la luna y las canciones de amor nunca pasarán de moda”. Sea lo que sea que traiga el futuro, hay algo que se mantendrá invariable:

Y cuando dos amantes se atraen
todavía dicen: "Te quiero",
en eso puedes confiar.

“El mundo siempre le dará la bienvenida a los amantes”, termina la canción, “mientras el tiempo pasa”. O sea: una canción muy positiva. Podrá haber ataques terroristas, bombardeos a inocentes, desaparecidos por las fuerzas de seguridad, mujeres secuestradas vejadas torturadas asesinadas solo por serlo, hambre de millones e injusticias sin fin, pero al menos seguirá existiendo el amor y eso, de alguna manera, lo equilibra todo. En la canción esta, al menos.

Aunque al fin y al cabo y a pesar de su positivismo, la canción no es alegre, porque ese “as time goes by”, ese paso del tiempo, se conjuga con la melodía para dar un aire melancólico que envuelve toda la canción: una canción para rememorar el pasado y para creer que podemos volver a él, que podemos creer que aún somos los mismos. Pero nosotros los de entonces ya no somos los mismos, como dijo mi hermana la tercera que había dicho nosequién antes.

Es decir: “As time goes by” es una canción ideal para el reencuentro entre Ilsa y Rick en el café de Casablanca, para soñar que su antiguo amor truncado puede renacer. Lo que no es nada claro es por qué esa era “su canción” antes, cuando se conocieron, en la preguerra, en París, cuando todo era alegría, romance y los únicos cañonazos que se oían eran los latires de sus propios corazones al unísono.

Pero bueno, en fin: detalles. No le busquen la quinta pata al gato, que para eso estoy yo, mientras el tiempo pasa y ya me dio sueño de nuevo.

Abajo pondré, obviamente, la versión de Dooley Wilson (el Sam de la película), que es unánimemente la mejor y más famosa e insuperable versión de esta canción. Lo curioso fue que cuando salió la película, los músicos estaban en huelga contra las compañías discográficas por mejores condiciones contractuales, y la huelga se extendió hasta dos años después, así que Wilson no pudo grabar su tema como disco hasta bastante después. Entonces, las compañías discográficas, que vieron el gran éxito de Casablanca y de su canción, en 1942 reeditaron aquellas versiones de 1931 y vendieron toneladas de discos. La versión de Rudy Vallee, por ejemplo, con la introducción y todo, se vendió un montonazo en 1942-1943, y llegó a ser número 1, once años después de su nada exitoso lanzamiento (abajo pondré el link por si la quieren escuchar).

Pero “la” versión es, como dije, la de Dooley. Tócala de nuevo, Sam, ¿sí? Una vez más, por los viejos tiempos, y aunque yo no te haga ojitos como Ingrid.



As time goes by

You must remember this
A kiss is just a kiss,
a sigh is just a sigh.
The fundamental things apply
As time goes by.

And when two lovers woo
They still say, "I love you."
On that you can rely
No matter what the future brings
As time goes by.

Moonlight and love songs
Never out of date.
Hearts full of passion
Jealousy and hate.
Woman needs man
And man must have his mate
That no one can deny.

It's still the same old story
A fight for love and glory
A case of do or die.
The world will always
welcome lovers
As time goes by.
Mientras el tiempo pasa

Debes recordar esto:
un beso sigue siendo un beso,
un suspiro es solo un suspiro.
Las cosas fundamentales adquieren valor
a medida que pasa el tiempo.

Y cuando dos amantes se atraen
todavía dicen: "Te quiero",
en eso puedes confiar.
No importa lo que traiga el futuro,
a medida que pasa el tiempo.

Luz de luna y canciones de amor
nunca pasan de moda.
Corazones llenos de pasión,
celos y odio.
La mujer necesita al hombre
y el hombre debe tener su compañera,
eso nadie lo puede negar.

Es siempre la misma vieja historia,
una lucha por el amor y la gloria,
un caso de vida o muerte.
El mundo siempre dará la
bienvenida a los amantes,
a medida que pasa el tiempo.



Y esta es la versión de Rudy Vallee (1931):


Eso es todo por hoy. Mientras el tiempo pasa y ya solo quedan once posteos para el final de temporada, aprovechen para confiar en las cosas fundamentales, como que, tras una buena siesta, volveré a pasar por aquí.

DJ Vago