solo un tema por semana,
y con que le guste al diyei alcanza

martes, 27 de diciembre de 2016

[174] Caminar al sol


“Las chicas solo quieren divertirse”, por Robert Hazard (1979) y por Cyndi Lauper (1984)




Hoy, como último posteo del año, avanzo a la vez en las series “Cover versus original” y “Voces notables”, con una canción que seguramente todos conocen (en su versión cover) y quizás no hayan oído antes (en su versión original).

“Girls just wanna have fun” (“las chicas solo quieren divertirse”) fue compuesta en 1979 por el roquero bajo perfil Robert Hazard, que salvo un par de videos que llegaron a MTV en los ochentas y un disco en el 84 (“Wing of fire”), transcurrió lo mejor de su carrera en los pubs de Filadelfia. 



Para que se den una idea: el mayor hito de su carrera musical fue haber compuesto esta canción, que él grabó casi como un demo en el 79 y que no tuvo ningún éxito... hasta que años después la versionó Cyndi Lauper y la convirtió en un hit impresionante a nivel mundial.

Cuando escuchen la canción, por más que les guste la onda rock-ska y el riff que parece una alarma de auto, coincidirán en que no es, musicalmente, nada memorable. Y la letra, bueno, es difícil evaluarla, porque Robert canta con una papa en la boca, no puede articular una palabra en forma mínimamente decente, es incluso mucho peor que otros casos de bucopapismo, como el Actual Premio Nobel o Billy Joe de Green Day. Por momentos parece una joda, como canta Robert Hazard, pobre: gangoso, sin onda y sin abrir la boca. Así que lo de “voces notables” no será por él, en este caso.

Al leer la letra (ya que no al escucharla), nos damos cuenta de que es la historia de un joven playboy mujeriego y tarambana, que se pasó la noche entera de joda y que en la mañana, al regresar a su casa (vive con sus padres), justifica su accionar ante sus progenitores con el argumento de que “las chicas solo quieren divertirse”, y él, por lo tanto, solo está dándoles el gusto: según él, vivir pasando de boliche en boliche y de chica en chica es casi una obra de bien, como ayudar a cruzar la calle a un cieguito.

El pibe describe indirectamente a “esas chicas” (a las que, claramente, desprecia) al compararlas con el modelo de su propia familia: le dice al padre “yo no me gané la lotería como vos” (al encontrar a mamá, se entiende); y le dice a la madre “no te preocupes, seguís siendo la número uno” (marche un complejo de Edipo para la mesa dos). Y remarca lo intrascendentes y poco importantes que son para él esas chirusas con las que sale en la siguiente estrofa (que no aparecerá en el cover de Lauper):

Pero cuando toco a la puerta
(estoy cerca ahora, ¿podrías venir?)
no fue nada importante, de verdad,
porque las chicas solo quieren divertirse

Y lo poco importantes que son esas chicas que “solo quieren divertirse” queda remarcado también porque son muchas, y él no intenta esconderlas (tampoco podría):

Algunos tipos toman a una chica hermosa
e intentan esconderla del resto del mundo.
Todas mis chicas tienen que caminar al sol,
porque las chicas solo quieren divertirse,

Y entonces él, si bien sabe que esas chicas no son ni serán importantes en su vida, al terminar el horario de trabajo sale con ellas (toda la noche) solo para darles el gusto, porque es muy bueno. Esa al menos es la explicación del muchacho.

https://www.youtube.com/watch?v=5aLNwOxPsjg


Girls just wanna have fun
The phone rings in the middle of the night
My father says, "My boy, what do you want from your life?"
Father dear, you are the fortunate one
Girls just wanna have fun
Yeah, girls just wanna have fun

Come home with the morning light
My mother says, "My boy, you've got to start living right."
Don't worry, mother dear, you're still number one
Girls just wanna have fun
These girls just wanna have fun

That's all they really want
Some fun
When the working day is done
Girls just wanna have fun
Yeah, girls just wanna have fun

Some guys take a beautiful girl
They try to hide her away from the rest of the world
All my girls have got to walk in the sun
'Cause girls just wanna have fun
Yeah, girls just wanna have fun

I know your love for him
Is deep as day is long
I know you'd never be the
Thing to do him wrong
But when I knock on the door
I'm close now, you could come?
It really wasn't important
'Cause girls just wanna have fun
Yeah, girls just wanna have fun

It's all they really want
Good fun
When the working day is done
Girls just wanna have fun
Yeah, girls just wanna have fun

Las chicas solo quieren divertirse
El teléfono suena en mitad de la noche,
mi padre dice: “Hijo, ¿qué estás haciendo con tu vida?”.
Padre querido, eres el que se ganó la lotería,
las chicas solo quieren divertirse,
sí, las chicas solo quieren divertirse.

Llegando a casa a la luz de la mañana
mi madre dice: “Hijo, tenés que empezar a vivir tu vida bien”.
No te preocupes, madre querida, sigues siendo la número uno:
las chicas solo quieren divertirse,
estas chicas solo quieren divertirse.

Es todo lo que en verdad quieren:
algo de diversión.
Cuando la jornada laboral se acaba
las chicas solo quieren divertirse,
sí, las chicas solo quieren divertirse.

Algunos tipos toman a una chica hermosa
e intentan esconderla del resto del mundo.
Todas mis chicas tienen que caminar al sol,
porque las chicas solo quieren divertirse,
sí, las chicas solo quieren divertirse.

Sé que tu amor por él
es profundo como el día es largo.
Sé que nunca serás
eso en lo que él se equivocó.
Pero cuando toco a la puerta
(estoy cerca ahora, ¿podrías venir?)
no fue nada importante, de verdad,
porque las chicas solo quieren divertirse,
sí, las chicas solo quieren divertirse.

Es todo lo que en verdad quieren:
algo de diversión.
Cuando la jornada laboral se acaba
las chicas solo quieren divertirse,
sí, las chicas solo quieren divertirse.


En el cover de Cyndi Lauper, cinco años más tarde, rápidamente notamos cambios importantes:

1. Ya no es una canción de rock-ska con batería de cocina, sino un tema pop alegre, rítmico y pegadizo.

2. Ahora lo canta alguien a quien se le entienden las palabras.

3. Esa persona no es un varón.

4. Y esa persona tiene una voz impresionante.

Porque podrán decir de Cyndi que es la cantante que peor se viste en la historia de la música (Janis Joplin parece  Cocó Chanel, en comparación), que nunca supo componer un tema decente (sus canciones más recordadas son todos covers) y que el éxito la sumió en una vida de excesos que hicieron que rápidamente desapareciera, musicalmente hablando (“Ya no me defiendas más, gracias”, dice Cyndi, la estoy escuchando), pero a pesar de eso, nadie puede negar que tiene una voz notable, filosa, poderosa. La voz de Cyndi es, en mi opinión, lo que hizo de este tema el gran éxito que fue, y una de las canciones más recordadas de la década del ochenta, incluso hoy.

Y la otra gran, gran mejora de la canción es el cambio de letra: Cyndi no solo “tradujo” la canción para que el emisor fuera una cantora en vez de un cantor, sino que le dio un giro de 180 grados al espíritu de la letra: esas “chicas que quieren divertirse” ya no son denigradas sino comprendidas, y ahora la cantora misma es una de ellas. Cuando dice “las chicas quieren divertirse”, está diciendo: “nosotras las chicas queremos divertirnos”.

Si comparan las letras de las dos versiones verán un montón de pequeños cambios sutiles pero significativos. Ahora quien canta no vive en una familia modelo, y el complejo de Electra de ella no le impide ver que su madre tampoco tuvo mucha suerte que digamos, en la Quiniela de las Parejas:

Oh madre querida, no somos las que nos ganamos la lotería

Aclaro, para los que aún no entendieron (supongo que serán mis lectores varones): “Ganar la lotería” sería encontrar en la vida un tipo más o menos decente. Y si bien ella no renunció a encontrarlo, mientras tanto, al terminar de laburar (aquí uno entiende que las chicas también trabajan, no como en la versión de Hazard) al menos quiere divertirse un rato con las amigas y no tener que sufrir ni rendir cuentas por ello.

Fíjense el radical cambio del verso “todas mis chicas tienen que caminar al sol” (que parecía mostrar una condena carcelaria, para las pobres chicas) a, en la versión de Cyndi:

Algunos muchachos toman a una chica hermosa
y la esconden del resto del mundo:
quiero ser esa que camine al sol

“Quiero ser esa que camine al sol” es un verso genial, me gusta mucho. Y en su fuerza poética (sea lo que eso fuere), condensa con luminosa claridad la propuesta de la canción: las mujeres ya tenemos derecho a trabajar, a votar y a estudiar. Pero también queremos divertirnos. Por qué pasarlo bien tiene que ser algo que solo hagan los varones.



El videoclip de la canción es también memorable, bastante bizarro pero indudablemente bien hecho, a pesar del bajo presupuesto, en una mezcla ochentosa entre “We are the World”, película de cine mudo y escena de los hermanos Marx (recuerden o gugleen en particular la escena de “el camarote abarrotado” (“the crowded cabin”) en “Una noche en la ópera”). En el clip, ella llega a su casa de mañana, con su atuendo que no combina en ningún mundo posible, y tras decepcionar a sus padres (y a él, además, aplicarle una llave de lucha), llama por teléfono a sus amigas y tras charlar (un buen rato) y mover las cabezas al unísono, se encuentran en la calle (siempre bailando semiespásticamente) y todas terminan, para sorpresa e indignación de los padres, armando una fiesta en la casa de ella (con varones también, y bomberos, e incluso un candidato con ramo de flores muy dispuesto a besar a Cyndi).



Girls just wanna have fun
I come home in the morning light
My mother says when you gonna live your life right?
Oh mother dear we're not the fortunate ones
And girls they want to have fun
Oh girls just want to have fun

The phone rings in the middle of the night
My father yells what you gonna do with your life
Oh daddy dear you know you're still number one
But girls they want to have fun
Oh girls just want to have

That's all they really want
Some fun
When the working day is done
Girls - they want to have fun
Oh girls just want to have fun

Some boys take a beautiful girl
And hide her away from the rest of the world
I want to be the one to walk in the sun
Oh girls they want to have fun
Oh girls just want to have

That's all they really want
Some fun
When the working day is done
Girls - they want to have fun
Oh girls just want to have fun.

Las chicas solo quieren divertirse
Llegando a casa a la luz de la mañana
mi madre dice: “¿Cuándo vas a vivir tu vida bien?”
Oh madre querida, no somos las que nos ganamos la lotería
y las chicas solo quieren divertirse,
oh, las chicas solo quieren divertirse.

El teléfono suena en mitad de la noche
mi padre grita: “¿Qué vas a hacer de tu vida?”.
Oh, papi querido, sabés que seguís siendo el número uno,
pero las chicas solo quieren divertirse,
oh, las chicas solo quieren.

Es todo lo que en verdad quieren:
algo de diversión.
Cuando la jornada laboral se acaba
las chicas, ellas quieren divertirse,
oh, las chicas solo quieren divertirse.

Algunos chicos toman a una chica hermosa
y la esconden del resto del mundo.
Quiero ser esa que camine al sol,
oh, las chicas solo quieren divertirse,
oh, las chicas solo quieren.

Es todo lo que en verdad quieren:
algo de diversión.
Cuando la jornada laboral se acaba
las chicas, ellas quieren divertirse,
oh, las chicas solo quieren divertirse.


El tema es simpático y alegre, y sin embargo me da pena pensar que hace treinta y cinco años las chicas solo querían divertirse y ahora tienen que andar pidiendo todavía que no las abusen, las caguen a trompadas, las violen, las quemen y las maten solo por atreverse a salir a caminar al sol.

Hasta el año que viene, si me decido a reabrir las persianas,


DJ Vago

lunes, 19 de diciembre de 2016

[173] Tócala de nuevo, Toro


“Zamba para olvidar” (1969), por Daniel Toro


Y este señor olvido que no olvida
(en “Milonga del alma III”, Benavides/Zitarrosa)





Hoy inauguro la serie “Voces notables”, con una hermosa canción, la famosa “Zamba para olvidar”, con letra de Julio Fontana y música de Daniel Toro.

En el blog, en las más de 170 entregas que lleva, aparecieron ya montones de enormes voces: Dolores O´Riordan, Nina Simone, Gardel, Pavarotti, Amalia Rodrigues, Robert Plant, Ella Fitzgerald... en esta serie solamente incluiré algunas voces que no habían aparecido hasta ahora, sin implicar, para nada, que son mejores que los otras grandes de la música que fueron apareciendo en el blog.

Además de componer la música, Daniel realizó, en opinión de todos, una de las mejores interpretaciones de esta zamba; y en mi opinión, la mejor, por mucho y muy lejos. Quienes intentaron cantarla pegándose a la versión original, hicieron versiones dignas (Mercedes Sosa, Soledad Pastorutti, Los Nocheros) pero que no llegan ni cerca a la de Daniel. Los que hicieron covers creativos, en cambio, asesinaron la pieza y solo lograron ponerse en ridículo y hacer sangrar mis oídos (por ejemplo Diego Torres, Luciano Pereyra, Abel Pintos; si me quedan energías, abajo pongo links para que escuchen, comparen y disientan o consientan este duro dictamen). Por suerte, a todos ellos ya los empecé a olvidar y solo me queda la versión de Daniel, que es Toro en rodeo ajeno y Torazo en el propio.



El folclore es, quién lo duda, nido de tradiciones y, por lo tanto, poco amable con las innovaciones. Daniel Toro fue muy criticado en sus comienzos, en los años sesenta, por los folcloristas de entonces, por traer “nuevos aires” a la composición e interpretación del cancionero popular (de manera parecida a como criticaron, en los noventas, a Soledad Pastorutti). Pero a diferencia de la Sole, Daniel no solo fue un gran, gran cantor, sino un compositor notable en calidad y cantidad: al igual que Cadícamo en el tango, Daniel Toro está en el club de quienes compusieron más de mil canciones. Un club al que yo no me asomo ni para preguntar la hora, son gente demasiado hacendosa.

Durante la dictadura (a partir del 76), Daniel entró en las listas negras, fue censurado y sus canciones fueron prohibidas (ya hablamos de ese tema cuando comenté la “Zamba de mi esperanza”, en marzo de este año, posteo 153). En el 79, Daniel se enfermó de cáncer de garganta y no pudo cantar durante quince años. Terrible condición para un cantor, en especial para uno de tan buena voz (en cambio, la gran mayoría de los reguetoneros saldrían ganando, con el silencio).

Pero bueno, ya suficiente de introducción, vamos a hablar de la “Zamba para olvidar”, la canción que tararea Rick en su bar de Casablanca y que todos (la española, el Sam, el maitre gordo, la francesa cocorita y hasta el Viktor Laszlo) comienzan a cantarle a coro aunque él no quiera.

Porque la historia que cuenta esta zamba es, escena más escena menos, la misma que la de la peli Casablanca. Bueno, como Casablanca pero sin nazis, sin árabes y sin bar, y con un guitarrista aindiado en lugar de un pianista negro. Pero casi lo mismo, en todo caso.

Él, el cantor (el Bogart de la zamba) le reclama a ella (la amada, la Ingrid Bergman) que por qué volvió justo ahora y justo aquí (habiendo tantos bares en el mundo...), si él ya empezaba a olvidar(la).

Él no quiere escuchar explicaciones, excusas ni historias: prefiere callar. Lloró cuando ella se fue, y ahora ya no tiene nada, y tal vez por eso, rememorar aquel amor perdido le hace peor que escuchar un disco de Arjona (“qué mal me hace recordar”).

Lo único que tiene es una “pobre canción”, que da vueltas por su guitarra con la única intención de ayudarlo a olvidar. Pero con guitarra o sin guitarra, la cosa no estaría funcionando, porque claramente él no la había olvidado (mucho menos la va a olvidar ahora que ella volvió) y encima, la zamba traidora, que se suponía lo iba a ayudar a olvidar, la extraña a ella. Así no se puede.

Solo una pobre canción
da vueltas por mi guitarra
y hace rato que te extraña
mi zamba para olvidar.

Claramente, como dispositivo olvidativo, esta zamba es un fiasco. Por el contrario, es una canción memorable, que se te pega al recuerdo (siempre con la voz de Daniel, terciopelo y metal de verso en verso) y te hace presente la cruda realidad: que el olvido solo puede conseguirse cuando no se busca, cuando el recuerdo ya no cambia nada. Cuando la memoria importa, olvidar es imposible.




Zamba para olvidar
No sé para qué volviste,
si yo empezaba a olvidar.
No sé si ya lo sabrás:
lloré cuando vos te fuiste.
No sé para qué volviste,
qué mal me hace recordar.

La tarde se ha puesto triste
y yo prefiero callar.
Para qué vamos a hablar
de cosas que ya no existen.
No sé para qué volviste,
ya ves que es mejor no hablar.

Qué pena me da
saber que al final
de ese amor ya no queda nada.
Solo una pobre canción
da vueltas por mi guitarra
y hace rato que te extraña
mi zamba para olvidar.

Mi zamba vivió conmigo,
parte de mi soledad.
No sé si ya lo sabrás:
mi vida se fue contigo.
Contigo, mi amor, contigo,
qué mal me hace recordar.

Mis manos ya son de barro,
tanto apretar al dolor
y ahora que me falta el sol,
no sé qué venís buscando.
Llorando, mi amor, llorando,
también olvidame vos.

Qué pena me da
saber que al final
de ese amor ya no queda nada.
Solo una pobre canción
da vueltas por mi guitarra
y hace rato que te extraña
mi zamba para olvidar.


Como cierre, solo para los Vaguitos con espíritu científico que quieran comparar voces y versiones, van los covers de Diego Torres, Abel Pintos y Luciano Pereyra (los tres me caen bien, pero igual asesinan la melodía, enlentecen la zamba y la ultramelodizan-edulcoran).

https://www.youtube.com/watch?v=4Q__F9gVFUY


https://www.youtube.com/watch?v=8AgQ2pKau3k

 https://www.youtube.com/watch?v=wUckYmN7qgg



Hasta la semana próxima (si se acuerdan de volver),



DJ Vago 

viernes, 16 de diciembre de 2016

[172] ¿Seguís vivo?

 “Aayesh”, de Khebez Dawle (2015)


Trabajando a contrarreloj para merecer un regalo navideño (que no recibiré, porque hace mucho ya me peleé con el Gordo Abrigado e igual no me importa, al cabo que ni quería tus regalos, Gordo Sudado), decía, trabajando a contrarreloj antes de que se me acabe el año, presento, como segunda entrega de la serie “Preguntas sin respuesta”, un tema de una banda siria actual, Khebez Dawle (“Pan Estatal”, "Pan Gubernamental", si es que me está funcionando el intuidor de idiomas).

Esta banda de rock alternativo se formó en Damasco (Siria) en 2013, está formada por Anas Maghrebi, Muhammad Bazz, Bachi Darwish, Hikmat Qassar y Dani Shukri; desde 2014 se exiliaron en el Líbano, y allí consiguieron lanzar, en 2015, su único disco hasta el momento, titulado igual que la banda, Khebez Dawle.

La canción elegida (está en idioma árabe, obviamente) es “Aayesh” (“vivo”), en la que el cantor constata que, a pesar de las condiciones de mierda en la que está subsistiendo, la bala que lo perdió decidió dejarlo aún vivo, y se pregunta entonces: ¿cómo es que sigo vivo? ¿Cómo puedo yo vivir, a pesar de todas las muertes que me rondan?

Uno estaría tentado de responder: qué suerte. Seguís vivo. Pero el cantor se encarga de relativizar esa idea: te reprimieron, te exiliaron, te quitaron tu casa, los ahorros de toda tu vida, tu amor, y todos tus seres queridos están muertos. Así que no me digas que festeje estar vivo. Porque mañana no lo estaré. Porque hoy mismo, aunque viva, no lo estoy del todo.

Este tema estaba subido a Youtube, como todos los del disco, pero fueron borrados. La única forma de escucharlo online es en el link que adjunto:


(Cliqueen, del listado, el séptimo tema: “3ayesh”.)

(Un poco más abajo en el listado verán que hay una canción titulada “Aayesh”, que es otra versión del mismo tema, no tan melódico, sí más metalera y dark; a mí me gusta más la versión “3ayesh”.)


La canción comienza con un fragmento de comunicación radial, en el cual un radioaficionado le pregunta a su interlocutor: “¿Estás vivo, seguís vivo?”. Me contaron que en China, durante muchos siglos, la gente se saludaba también con una pregunta: “¿Comiste hoy?” (Ni chi fán le ma?). Si la respuesta era “sí”, eso equivalía más o menos a estar bien, porque claro, gran parte de la gente no comía todos los días, en China.

Hoy, en muchos lugares de Siria, preguntar “¿Seguís vivo?” es una forma de saludar a alguien que se encuentra entre los escombros.



Aayesh (عايش)

لسّاتك عايش و عم تشرب ميّ
و القذيفة الـ مضيّعتك عم بتقول خطيّ لسّاتو عايش

بـرغم الظروف الـ بتخرّي كتير
و هالعيشة الـ مليانة تعتير لسّاتك عايش
بـرغم المؤامرة الكونية و الأجندة الطائفية
و لك ربطة الخبز يلّي صار حقا ميّة لسّاتك عايش

لسّاتك عايش تحت الحصار
بتحاول تركز بركي بتفهم شو اللي صار
حكيت و تعبّـيت .. حبّـيت و تربّـيت

شقا عمرك حطيتو ب بيت .. و هلئ طار البيت
قالـولك .. وكّل الله و معليك ، لك ماتوا الـ بيعزّوا عليك
بس ماشالله حواليك لسّاتك عايش

بتسأل حالك شلون ؟ .. و مين بيتذكرني
لمّـا فارق هالكون ..

لا تزعل في غيرك 23 مليون .. جاهزين
لـ يطيرو من هـون ..

معقووووووول .. لسّاتك

عايش .. و مع كـترة الموت .. عايش
Vivo

Seguís vivo, tomás agua
y la bala que te perdió dice:
“Lo dejaré, aún vive”.

A pesar de las condiciones de mierda
y de que esta vida está llena de sufrimiento
¡seguís vivo!,
A pesar de la conspiración universal
y toda la agenda sectaria
y a pesar de que una pieza de pan
ahora cuesta cien
¡seguís vivo!

Seguís vivo bajo el asedio, intentando concentrarte para quizás entender qué pasó.
Te expresaste y te reprimieron,
amaste y creciste.
Pusiste tus ahorros en una casa
y la casa ya no existe.
Te dijeron que confiaras en Dios
y no te preocuparas,
y todos tus seres queridos murieron...
Pero hey, gloria a Dios: ¡seguís vivo!

¿No te preguntás cómo?
¿No te preguntás quién me recordará
cuando deje este mundo?
Hay 23 millones además de vos
listos para volar de este lugar.

Ahora, ¿es posible que sigas vivo?
A pesar de todas las muertes, vivo.


Y eso es todo por hoy. Sigan bien o, al menos, sigan.


DJ Vago