solo un tema por semana,
y con que le guste al diyei alcanza

miércoles, 14 de diciembre de 2016

[171] La ley es tela de araña


“I fought the law”, original por The Crickets (1959) y covers por The Bobby Fuller Four (1966), The Clash (1979) y The Dead Kennedys (1987)



La justícia em va agafar
i en presó fosca em duia
La justícia em va agafar
i em farà pagar amb la vida.
Adéu clavell morenet,
adéu estrella del dia.
(La justicia me atrapó / y me llevó a prisión oscura. / La justicia me atrapó /
y me hará pagar con la vida. / Adiós clavel morenito, adiós estrella del día.)
“Cançó del lladre”, tradicional medieval catalán


Esta semana me extralimité con dos posteos, pero no se piensen que esta laboriosidad es un propósito de fin de año o un antecedente legal; es solo que hoy me sentí muy punk durante toda la jornada y pensé que era un buen día para protestar contra las leyes y los legisladores (de la nación, de las provincias, hay para elegir) y también, porque hoy es el aniversario de la salida del famoso disco “London calling” de The Clash, uno de los grupos homenajeados en el posteo de hoy

Así que presento e inauguro hoy la serie “Original versus cover”, en la que presentaré covers que, al menos en mi opinión, pueden luchar de igual a igual con sus versiones originales, e inclusive vencerlas.

La canción elegida hoy es un tema que nos llevará de viaje por cuatro generaciones del siglo XX, desde su versión original de fines de los cincuentas, hasta su último cover significativo en plenos ochentas.

Aclaro que cuando hablo de “cover” no me refiero a cualquier interpretación de un tema musical, sino a aquellas que implican un cambio respecto la canción original (en el ritmo, en la musicalización, en la onda, en la letra...). Por ejemplo, la versión de Mercedes Sosa de “Zamba para olvidar” no entra en mi mente como un cover; la de Abel Pintos sí lo es (aunque más no sea por el detalle de que cambia por completo la melodía, asesinándola vilmente).

La canción elegida hoy es “I fought the law” (“Luché contra la ley”), compuesta por Sonny Curtis, del grupo de rock The Crickets (“Los Grillos”). El tema salió editado como parte del disco “En estilo con los Grillos”, y pasó por el mundo sin pena ni gloria. Ninguna radio se dignó pasarla ni una vez. No la cantaban ni las tías de los integrantes de la banda.



Es, sin embargo, una buena canción, de melodía pegadiza y alegre, a pesar de que su letra es tirando a melancólica y bajoneante, pues el cantor es un presidiario que, mientras realiza trabajos forzados en la cárcel, recuerda por qué se dedicó al delito, cómo lo atraparon y lo que perdió (básicamente: perdió a su amada y perdió su diversión). Y mientras cuenta esa historia (con pocas palabras, como hacemos los ex-presidiarios), intercala a cada rato la terminante y decisiva frase que resume su vida entera: “peleé contra la ley, y la ley ganó”.

I fought the law
Breakin' rocks in the hot sun
I fought the law and the law won.

I needed money 'cause I had none
I fought the law and the law won.

I left my baby and it feels so bad
Guess my race is run
She's the best girl that I ever had
I fought the law and the law won.

Robbin' people with a six-gun
I fought the law and the law won.

I lost my girl and I lost my fun
I fought the law and the law won.

I fought the law and the law won.
Luché contra la ley
Partiendo piedras a pleno sol,
luché contra la ley y la ley ganó.

Necesitaba plata porque no tenía,
luché contra la ley y la ley ganó.

Dejé a mi nena y me siento tan mal,
supongo que mi carrera es correr.
Ella es la mejor chica que tuve,
luché contra la ley y la ley ganó.

Robando gente con una pistola,
luché contra la ley y la ley ganó.

Perdí a mi nena y perdí mi diversión,,
luché contra la ley y la ley ganó.

Luché contra la ley y la ley ganó.

Escuchen la versión de The Crickets (1959). El ritmo y la melodía son pegadizos, y se mantienen, con variantes, en todos los covers. Los Grillos no son grandes músicos, eso se nota a la legua. 


El cantante no es un gran cantante. Es lindo el detalle de que, cuando el cantor habla de la pistola con que salía a robar (la “seis tiros”), hacen seis golpecitos con la guitarra (1:15 en el clip), detalle que se mantendrá en los covers que analizaremos. En general, aunque uno puede escuchar con optimismo la canción, los Grillos la cantan un poco morosa, un poco monótona, un poco chata y un poco demasiado alegre, por lo cual, considerándola por sí sola, creo que es un tema bastante olvidable. Y lo mismo creyeron todos los contemporáneos de The Crickets.



Pero llegó, casi diez años después, el primer cover significativo de este tema, por el cuarteto de Bobby Fuller, The Bobby Fuller Four (1966). 



Esta vez la canción sí resultó un éxito, y pasó por las radios y escaló en los charts y fue reconocida y cantada por la gente. Escúchenla y ya en los primeros segundos entenderán por qué: Bobby le puso batería, ritmo y mucha onda. Y no olvidemos que ya son los sesentas, y además, luchar contra la ley se volvió una cuestión más urgente que diez años atrás. Elegí un clip en vivo, para que vean a los rubios del cuarteto y, sobre todo, la coreo de las chicas pistoleras, que es imperdible.



Si bien no hay cambios en la melodía y casi casi se mantiene el ritmo, Bobby Fuller le pone más garra al canto y a la vez, una necesaria nota de melancolía en la línea del estribillo (después de todo, esta es la canción de un perdedor, no debería ser cantada como si volvieras de ganar la Champions).

El cuarteto de Bobby Fuller tuvo un éxito intenso pero fugaz. Muy fugaz. ¿Por qué? Pues porque seis meses después de lanzar este tema, Bobby, que tenía 23 años, fue hallado muerto (asfixiado con una bolsa) en el asiento de su auto, que estaba estacionado frente a su casa. La ley dictaminó que fue un suicidio, aunque la familia y los amigos sospecharon de un asesinato. El horrendo caso quedó sin resolver.

Trece años más tarde, en pleno auge del punk en Inglaterra, la canción de lucha contra la ley fue retomada por The Clash, lanzada en su disco “El costo de vida” (1979). La canción suena tan bien y tan acorde con la línea del punk, que parece compuesta por The Clash, y efectivamente muchos piensan que la canción es de ellos. Esta es la versión más recordada en nuestros días, y cuando hoy en día se hacen covers de la canción (Green Day hizo uno hace poco, por ejemplo), los hacen a partir de esta versión. Como toda banda punk, los integrantes The Clash no se esfuerzan por cantar bien, ni les importa un pepino tocar bien la guitarra ni la batería. Sin embargo, la canción les quedó bien diferente de las versiones previas, y mantiene su encanto cuasi hipnótico.



Agregaron un videoclip, en el que se ven escenas de ladrones-músicos escapando de la policía, y algunas imágenes documentales de excesos policiales (convenientemente recortadas justo a tiempo, para evitar que efectivamente los engayolaran y los hicieran picar piedras al sol).


Pero faltaba aún un nuevo cover. Casi diez años después (1987), y también desde el lado del punk, con una banda que ya conocemos, The Dead Kennedys (relean, si tienen ganas, mi genial (humildemente) posteo 75, de abril de 2014, sobre “Holiday in Cambodia”). El tema salió como parte del disco Denme comodidad o denme muerte.



Este cover es el primero (y único) que cambió la letra, y lo hicieron en forma significativa. La canción fue motivada por un hecho policial muy puntual: el asesinato a sangre fría de Harvey Milk (el primer funcionario electo abiertamente gay, en los Estados Unidos; pueden ver, si no la vieron aún, la película Milk) y George Moscone, a manos de un ex-compañero político y policía, Dan White. El señor Dan Blanco le pegó cuatro tiros a Moscone y luego cinco a Milk. Por más nefasto que sea el episodio, no resulta extremadamente sorprendente, considerando la larguísima historia de crímenes políticos y armas de fuego que tienen los Estados Unidos del Norte. Lo que sí es increíble es que luego, en el juicio, Dan White zafó de ser condenado por el doble asesinato, y se llevó solamente un cargo de homicidio simple (por el que solamente estuvo preso cinco años), utilizando como defensa el siguiente argumento: “Yo estaba temporalmente con mis facultades mentales alteradas, porque había comido muchas barritas de chocolate (twinkies)”. “Ah bueno, eso explica todo”, dijeron los jueces y lo perdonaron y le dieron lo mínimo posible. Si no fuera indignante, sería graciosísimo.

Los Dead Kennedys, con su característico estilo confrontativo, cambiaron la letra de forma que el cantor es el mismísimo Dan White, quien, ya no melancólico sino exultante, declara lo opuesto que en las versiones previas “Luché contra la ley y yo gané”. Así como Bartolomé Hidalgo y Martín Fierro aseguraban que “la ley es tela de araña”, pues el bicho grande zafa pero el bicho chico queda atrapado, los Kennedys gritan: “La ley no significa una mierda si tenés los amigos correctos: así es como funciona este país”. No solo le voló los sesos a Milk y a Moscone y quedó libre por las barritas de chocolate, sino que piensa escribir un libro y volverse millonario, y además ahora el Klan lo considera un héroe... Si tenés una placa y sos Blanco, dos cargos de homicidio es un temita que se puede conversar...



I fought the law
Drinkin' beer in the hot sun
I fought the law and I won

I needed sex and I got mine
I fought the law and I won

The law don't mean shit
If you got the right friends
That's how this county's run

Twinkies are the best friend I ever had
I fought the law and I won

I blew George and Harvey's brains out with my Six gun!

I fought the law and I won

Gonna write my book and make a million
I fought the law and I won

I'm the new folk hero of the Ku Klux Klan
My cop friend thinks it's fun
You can get away with murder if you got a badge

I fought the law and I won
I AM the law so I won.
Luché contra la ley
Tomando cerveza al sol,
luché contra la ley y gané.

Necesitaba sexo y tomé el mío,
luché contra la ley y gané.

La ley no significa ni mierda
si tenés los amigos correctos,
así es como funciona este país.

Las barritas de chocolate son mis mejores amigos,
luché contra la ley y gané.

¡Volé los sesos de George y Harvey
con mi pistola!

Luché contra la ley y gané.

Voy a escribir mi libro y ganaré un millón,
luché contra la ley y gané.

Son el nuevo héro local del Ku Klux Klan,
mi amigo cana piensa que es gracioso.
Podés zafar del asesinato si tenés una placa.
Luché contra la ley y gané.
Yo soy la ley, así que gané.


Y con eso termina esta triste historia de luchas y derrotas contra el poder y los poderes. El pobre siempre pierde, el poderoso siempre gana.

Y sin embargo, ante ciertas leyes, ante ciertos poderes, es mejor luchar y perder, perder y luchar toda la vida.

Desde la sombra de la celda los saluda,


DJ Vago

No hay comentarios:

Publicar un comentario