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sábado, 8 de marzo de 2025

El que piensa… ¡pierde!

 

“Dont think twice, its all right” (1963), de Bob Dylan

 

¿Fue el calor lo que me sacó de mi larga siesta? ¿La lluvia que se hizo rogar? ¿El fascismo imperante? No. Fue la película “Un completo desconocido” y que no le hayan dado el Oscar a Timmy Chalamet por su interpretación de Bob Dylan. Lo primero que diré es: hay pocos premios menos confiables que el Nobel, y el Oscar es uno de ellos, así que no espero nada bueno de los Óscares, nunca. Si acaso, me sorprendió que no le hubieran dado diez estatuillas a “Emilia Pérez” (aunque entre las dos que le dieron, tuvieron el tupé de regalarle el Oscar a “mejor canción” por un engendro (titulado, para mayor sinceridad, “El mal”) del que no hablaré porque antes me hubiera quedado haciendo la siesta hasta morir).

Pero la película sobre Dylan y Joan Baez es muy buena, dicen todos (yo estoy juntando energía para ir a verla, ya ya llego). Y me recordó aquellos buenos tiempos en que, durante quince minutos, me amigué con los suecos de la Academia (no Racing) cuando le dieron el Nobel de Literatura a mi amigo Bob. Así que me dije: “Bueno, vamos a aprovechar el momento histórico de este mediodía fresco y a comentar otra canción de Dylan”.

[Acá en el blog ya comenté, genial y humildemente, varias: “It ain´t me, babe”, “Like a Rolling Stone”, “Love isjust a four letter word”, “Simple Twist of Fate”… creo que esas son todas, si hay alguna más no la recuerdo ahora.]

La canción que traigo hoy es una de mis favoritas. No la más favorita, porque eso no existe: como las katanas de Hattori Hanzo, las canciones de Bob Dylan solo pueden compararse con canciones que no hayan sido compuestas por él. Y Bob tiene más canciones buenísimas que un reguetón perífrasis para nombrar el culo.

¿Qué me gusta de “No lo pienses dos veces, está bien”? Muchas cosas, pero empezaré diciendo: los detalles. La literatura (y dicen que el diablo también) está en los detalles. Porque de entrada, por el planteo, es “apenas” una canción folk juvenil, con un tema juvenil: él se va y la deja a ella. El joven Serrat compuso muchas canciones con ese tema, por ejemplo (algunas muy buenas, incluso, como “Cuando me vaya”, “Com ho fa´l vent” o “Me´n vaig a peu”). Y Sandro, Elvis: todos los jóvenes de buen aspecto que podían componer una canción tienen al menos una canción en la que se van y dejan a una chica atrás.


Pero esta no es una típica canción de “te quiero pero adiós”, y tampoco una de “ya no te quiero, así que adiós”. Y no es, como piensan muchos, una canción de amor (ni de desamor, por cierto); es una canción de despecho sazonada con un poquito de rencor. Bob Dylan es un gran autor de canciones de rencor (solo hace falta recordar “Like a Rolling Stone”, la mayor canción de bardeo rencoroso de la historia del mundo). Acá es como si cantara la zorra que no llega a alcanzar las uvas y dice “igual están verdes”: él se va y la deja a ella, pero al hacerlo le reclama a ella, la hace culpable de esa despedida: él no quería irse, ella lo obligó (desde su punto de vista). Lo dice en una forma muy bella, eso sí.

 

No sirve de nada sentarse y preguntarse por qué, nena,

si no lo sabés ya;

y de nada sirve sentarse y preguntarse por qué, nena,

no tiene ningún caso.

Cuando tu gallo cante al despuntar el alba

mirá por la ventana y ya me habré ido;

vos sos la razón por la que sigo mi viaje,

pero no lo pienses dos veces, está todo bien.

 

En la primera estrofa, con un aire de parábola evangélica, le dice que cuando el gallo cante él ya se habrá ido, y que no tiene caso ahora preguntarse el motivo, en tanto ella ya debería saberlo… pero la estrofa cierra (como todas las estrofas) con la frase que titula la canción: “no lo pienses dos veces, está todo bien”. Una frase totalmente despechada y contradictoria, porque la canción entera es un reclamo de que ella sí debería pensarlo dos veces (en lo posible, en forma retroactiva, incluso) y que nada está nada bien: que ella no lo piense dos veces y sienta que está todo bien es lo que él cree que va a suceder, no lo que quiere que pase.

 

Y de nada sirve que enciendas tu luz, nena,

esa luz que nunca conocí;

y de nada sirve que enciendas tu luz, nena,

estoy en el lado oscuro del camino.

Ojalá hubiera algo que dijeras o hicieras

para intentar que yo cambiara de idea y me quedara;

igual nosotros nunca hablamos demasiado.

Pero no lo pienses dos veces, está bien.

 

En la segunda estrofa sigue con los reclamos: le dice que no sirve de nada que encienda su luz ahora. Me encanta la forma sutil en que él da a entender que los dos eran (o fueron alguna vez) amantes, pero su relación no avanzó hacia nada “serio”: ella nunca lo dejó quedarse en su cuarto, nunca encendió la luz para verlo (o que se vieran). Y acá el cantor ya no se puede contener y expresa que aún las cosas podrían cambiar, si ella tan solo dijera algo para que él no se fuera… pero “igual nunca hablamos demasiado” (otra forma sutil de protestar que él quería profundizar la relación mientras ella solo quería encuentros más “libres”).

 

Así que no sirve que digas en voz alta mi nombre, nena,

como nunca antes lo hiciste;

de nada sirve que digas en voz alta mi nombre, nena:

ya no puedo oírte más.

Voy pensando y preguntándome camino abajo

una vez amé a una mujer, un niño me dijeron:

le di mi corazón, pero ella quería mi alma;

pero no lo pienses dos veces, está bien.

 

En la tercera estrofa vuelve a reclamar que ella nunca “dijo en voz alta” el nombre de él (nunca lo blanqueó ante los demás, digamos, como una relación formal) y termina con él diciendo una frase bastante extraña “a child I told”, que algunos traducen como “amé a una mujer; una niña, me dijeron”, como que otros le habrían dicho a él que ella era una niña (inmadura), pero yo entiendo más bien como “un niño me dijeron”: él amó a una mujer, pero ella le dijo (a él) que era como un niño (inmaduro). La acusación de inmadurez se comprueba al instante, porque en el verso siguiente él se larga con un “le di mi corazón, pero ella quería mi alma”. ¿What? Eso que dice no tiene nada que ver con el resto de lo que dice en la letra de la canción, donde queda clarísimo que él le dio a ella su corazón, su cuerpo y todo lo demás, y que estaría feliz si ella lo llamara y le dijera: no te vayas, volvé. Esta frase del corazón y el alma, que intenta presentar la situación como que ella quería “atarlo” a él y por eso él se va, es precisamente lo opuesto de todo lo que se describe que ocurrió, y es la frase más chiquilina (“ella empezó”) y más cercana al “están verdes” de la zorra que salta y salta (como el sapo Pepe) pero no alcanza las uvas. ¿De qué “alma” estás hablando, Bob? Me da un poco de pena él, eh, no se crean: uno puede empatizar perfectamente con el cantor (y con ella también, claro).

 

Hasta luego, querida nena:

adónde estoy yendo, no lo sé.

Adiós es una palabra demasiado buena, nena,

así que solo diré: que estés bien.

No estoy diciendo que me trataste mal;

podías haberlo hecho mejor, pero no me importa.

Solo digamos que medio malgastaste mi precioso tiempo,

pero no lo pienses dos veces, está bien.

 

La última estrofa sigue dando vueltas alrededor del despecho de él (“no digo que me trataste mal… pero podrías haberlo hecho mejor”, jaja, es genial). Ese “no me importa”, a esta altura, solo puede leerse como una mentira flagrante: está más que claro que le recontraimporta, le importa con una tarifa del 250%. Y cierra con un reclamo más: “tipo que medio malgastaste mi precioso tiempo”; por más que lo dice con esa frase irónica, el reclamo apunta a lo mismo, a que ella no quiso una relación más profunda y formal con él; aunque suena ridículo que un jovencito se queje de que “malgastaron su tiempo”: ¿estabas apurado para ir adónde, Bob?

Por todo lo dicho, y por lo bien que suena, “No lo pienses dos veces, está todo bien” es para mí una gran canción, y me encanta volver a escucharla cada tanto. La leyenda oficial es que Bob la compuso para su novia Suze Rotolo, que lo estaba por dejar a él para irse a estudiar a Londres… Aunque no tiene importancia si hay una persona en particular para quien fue compuesta esta canción, ni quién fue, lo cierto es que a todas estas canciones de despecho de Bob yo las leo siempre dedicadas a Joan Baez (y viceversa, las de despecho de Joan, dedicadas a Bob): cuando él le reclama que se va pero que podría no irse si ella solo dijera algo, no puedo evitar pensar en el alejamiento de Bob del folk (más idealista y colectivo y luchador) para ir al rock (más individualista y rebelde pero sin causa), con la consecuente separación entre Bob y Joan (cuando hablé de la canción “Simple Twist of Fate” [a.k.a. “la canción con más versiones del mundo”] hablé bastante de la relación entre ellos dos, así que no me detendré más ahora en eso: igual nunca me escuchan, ustedes, ya los conozco).

https://www.youtube.com/watch?v=1iHhWh9FtsQ

Dont think twice, its all right

 

It ain't no use to sit and wonder why, babe

If'n you don't know by now

And it ain't no use to sit and wonder why, babe

It'll never do somehow

When your rooster crows at the break of dawn

Look out your window and I'll be gone

You're the reason I'm a-traveling on

But don't think twice, it's all right

 

And it ain't no use in turning on your light, babe

That light I never knowed

And it ain't no use in turning on your light, babe

I'm on the dark side of the road

But I wish there was somethin' you would do or say

To try and make me change my mind and stay

But we never did too much talking anyway

But don't think twice, it's all right

 

So it ain't no use in calling out my name, gal

Like you never done before

And it ain't no use in calling out my name, gal

I can't hear you anymore

I'm a-thinking and a-wonderin'walking down the road

I once loved a woman, a child I'm told

I give her my heart but she wanted my soul

But don't think twice, it's all right

 

So long honey babe

Where I'm bound, I can't tell

Goodbye's too good a word, babe

So I'll just say "Fare thee well"

I ain't a-saying you treated me unkind

You could've done better but I don't mind

You just kinda wasted my precious time

But don't think twice, it's all right

No lo pienses dos veces, está todo bien

 

No sirve de nada sentarse y preguntarse por qué, nena,

si ya no lo sabés;

y de nada sirve sentarse y preguntarse por qué, nena,

no tiene ningún caso.

Cuando tu gallo cante al despuntar el alba

mirá por la ventana y ya me habré ido;

vos sos la razón por la que sigo mi viaje,

pero no lo pienses dos veces, está todo bien.

 

Y de nada sirve que enciendas tu luz, nena,

esa luz que nunca conocí;

y de nada sirve que enciendas tu luz, nena,

estoy en el lado oscuro del camino.

Ojalá hubiera algo que dijeras o hicieras

para intentar que yo cambiara de idea y me quedara; igual nosotros nunca hablamos demasiado.

Pero no lo pienses dos veces, está bien.

 

Así que no sirve que digas en voz alta mi nombre, nena,

como nunca antes lo hiciste;

de nada sirve que digas en voz alta mi nombre, nena:

ya no puedo oírte más.

Voy pensando y preguntándome camino abajo

una vez amé a una mujer, un niño me dijeron:

le di mi corazón, pero ella quería mi alma;

pero no lo pienses dos veces, está bien.

 

Hasta luego, querida nena:

adónde estoy yendo, no lo sé.

Adiós es una palabra demasiado buena, nena,

así que solo diré: que estés bien.

No estoy diciendo que me trataste mal;

podías haberlo hecho mejor, pero no me importa.

Solo digamos que medio malgastaste mi precioso tiempo,

pero no lo pienses dos veces, está bien.

 

Así que cierro nomás este posteo con un cover y algunas canciones más sobre pensar o no pensar. Pero no es necesario que las escuchen. Está todo bien.

Empiezo, obvio, con un cover de Joan Baez: a ella sí que es imposible imitarla, esa voz no tiene igual. Dicho esto: me gusta más la versión de Bob, en esta canción, porque es más canchera y a la vez más transparentemente despechada. Así que a Joan le doy mi corazón pero a Bob mi alma, jaja, sea lo que sea que eso signifique.

https://www.youtube.com/watch?v=OYeXvG2ptwk

 

El otro cover es el de Kesha, que canta lento y llorando, lo que no evita que su versión sea malísima y que asesine a la canción en forma impiadosa. A muchos les gusta este cover, pero medio que malgastó mi precioso tiempo.

https://www.youtube.com/watch?v=mNCEV7ZSNFo

 

Otras canciones que hablan sobre pensar o no pensar:

- “I shoul be allowed to think” (“Debería permitírseme pensar”), por They Might Be Giants, 1994. Me gusta mucho este tema enojado, bien político, de John Henry, que empieza citando el comienzo del poema “Aullido” de Allen Ginsberg: “Vi a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas, histéricas, desnudas, arrastrándose por las calles de negros al anochecer mientras buscan una dosis furiosa”.

https://www.youtube.com/watch?v=UryTypo2qeU

 

“Think a little less” (“Pensá un poco menos”), de Michael Ray, 2015. Él, re deconstruido, le pide a ella que (lo) bese un poco más y piense un poco menos, en una balada country insufrible cantada con la mirada azul de Zoolander que solo sirve para hacerme reír.

https://www.youtube.com/watch?v=ErZHI7lDLj8

 

“Think twice”, de Celine Dion, 1994: el exacto opuesto a la canción de Dylan (también en mi aprecio por la canción). Ella le dice a él que lo piense dos veces, antes de arriesgar su relación por irse a tontear con esa chirusa. Gran éxito de Celine Dion, por cierto. Yo, empero, no lo pensaré dos veces antes de olvidar este tema para siempre.

https://www.youtube.com/watch?v=vGwIaL0jOUg

 

“Thinking out loud”, de Ed Sheeran, 2014. Una balada romántica en el que él, al pensar en voz alta, le pone fecha de vencimiento a su amor: hasta que tenga 70 años. El videoclip muestra al pelirrojo Ed bailando [con la gracia de un madero que flota en el océano] con Brittany Cherry, concursante del reality de baile “So you think you can dance?”, y lo cierto es que ella hace todo el trabajo, prácticamente. Diría que la canción es tan simpática como innecesaria, pero no me hagan caso, solo estoy pensando en voz alta.

https://www.youtube.com/watch?v=lp-EO5I60KA

 

Y con esto cierro. No miren por la ventana, porque ya me fui. No me hubiera ido, pero no pasa nada. No les guardo rencor eh. Está todo bien.

DJ Vago