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y con que le guste al diyei alcanza

martes, 6 de enero de 2015

[106] Vigilar y castigar


“Every breath you take”, de The Police, en su álbum Synchronicity (1983)



Como segunda entrega de la serie “Estás tan fuerte que ni te escucho”, voy con “Every breath you take”, un famosísimo tema de la banda inglesa The Police. No todos los de la banda son lindos, sino solo uno de los tres. Adivinen cuál:



Sí, acertaron.

Durante toda mi infancia tuve que escuchar las discusiones de mis hermanas mayores que se repartían, y a veces oscilaban, entre estar enamoradas de mi tío Serrat y de Sting. Porque si bien ahora Serrat ya es un respetable abuelo y Sting es una especie de León Gieco que toca música hindú con la Filarmónica de Londres, a comienzos de los ochentas eran un tsunami de facha, y todas las chicas morían por uno o por el otro, o por el que anduviera más cerca, o por los dos.

(Vuelvo a aclarar, por las dudas, que aunque siempre llamo “tío” a Joan Manuel Serrat, en realidad los Vagot no tenemos relación de parentesco con él, así que las calenturas de mis hermanas no pueden considerarse incestuosas.)



En muchos casos (especialmente en la última década), ser de buen ver resulta, para armar una carrera musical, mucho más importante que tener cualquier idea o conocimiento musical. Hay excepciones, por supuesto (te nombro una Lady Gaga, un Cee-lo Green, un Chaqueño Palavecino); pero prendan la tele en un canal de videoclips y comprobarán sin esfuerzo la regla general.

En el caso de Sting, sin embargo, sería injusto decir que armó su carrera poniendo la cara. Que lo habrá ayudado, no digo que no. Pero resulta que es un buen músico (muy por encima del promedio, en el rubro bandas de rock), capaz de componer buenas canciones (mejores de música que de letra, en general), con una voz aceptable, y que trajo al rock mundial un cóctel novedoso: mezclar influencias del reggae (bastante), el punk (poquito) y el jazz (un montón). Casi nadie siguió esos pasos; Lady Gaga, ya que la mencioné, sí tiene mucha influencia del jazz: cualquier infeliz hace reggae (mal), pero para que el jazz no te resbale tenés que tener, sí o sí, séptimo grado aprobado.

En la canción elegida hoy, por ejemplo, Sting, además de mostrar su peinado sobashh, hacer caritas y practicar la “mirada azul” de Zoolander, toca el contrabajo, lo que si bien no parece necesario (un bajo habría sido más que suficiente, para establecer la base armónica) es un gesto simbólico con un instrumento típico del jazz (en especial cuando se toca sin arco, en pizzicato (directamente con los dedos), como hace Sting).


En el clip aparecen también cuatro viejos tocando el violín y un pianista, pero la verdad, los tienen trabajando a reglamento, hacen cinco notas, con toda la furia. Trabaja mucho más el que limpia las ventanas de atrás, mientras The Police toca.

Ya que estamos, me detengo un poco para hacer aquí un antihomenaje a Sting y sus amigos: eligieron el peor nombre del mundo para una banda de rock. El peor. Mirá que es fácil, eh, que casi cualquier sustantivo te da un nombre decente de banda de rock: piedritas (Rolling Stones), escarabajos (Beatles ),  animales (The Animals, Gorillaz, Los Gatos, Los Ratones Paranoicos), referencias religiosas (Vox Dei, Genesis, Nirvana), palabras fuera de lugar o rejuntadas (Led Zeppelin, Serú Girán, Attaque 77, The Who, Evanescense)… Pero no, estos pibes eligen, como nombre para su banda de rock, “La Policía”. No sé si se quisieron hacer los graciosos o son demasiado boludos. Después se preguntaban por qué les costaba tanto triunfar, en sus comienzos: cada vez que el presentador del pub anunciaba “Aquí llega La Policía”, dos tercios de la concurrencia escapaba.

En todo caso, que “La Policía” haya sido una banda de rock exitosa es una muestra más del talento musical de sus integrantes, capaz de sobreponerse a los mayores obstáculos.
O una muestra del masoquismo inconsciente de la juventud roquera, capaz de volverse fan de “La Policía” y de escuchar, embelesados, una canción como “Every Breath you Take” (traducción literal: “cada aliento que tomes”; traducción más lógica: “cada vez que respires”), que es, por cierto, opresiva, siniestra y policial.


Básicamente, el cantor (podría ser una chica, pero la onda del narrador, como dije, es policial y por lo tanto masculina) le dice a la ex novia que la va a estar vigilando 24/7. Que no va a poder ni ir a mear sin que él esté ahí mirándola. ¿Por qué? Porque aunque ella se fue, él sigue pensando que ella “le pertenece”. Sos mía, y por eso te voy a estar vigilanteando todo el día: porque cualquier cosa que hagas (por ejemplo, cualquier acercamiento amoroso que tengas con otra persona) será para mí una falta, un pecado.

La canción solo dice que la va a seguir y perseguir y “observar”, pero la amenaza latente es que después viene el palazo, el correctivo para esas “faltas”. Porque Vigilar y Castigar suelen ir juntos, al río (y el que se ahoga sos vos).

Lean la letra, en serio: es terrible.


Y sin embargo, resulta que a todo el mundo le encanta la canción, y que como suena simpática, es considerada, por abrumadora mayoría, como una balada de amor.

Esto es lo que yo llamo (en un paper que tiene pendiente de publicación la revista Cientific American desde hace 19 años) “la paradoja del reggae”: cuando la música es alegre y sencilla, nadie nota la profundidad o negatividad de la letra.

Pienso por ejemplo en montones de canciones de Bob Marley. Por mencionar una que me encanta: “Time will tell” (“el tiempo dirá”), con su alegre estribillo: “Solo el tiempo, el tiempo lo dirá: pensás que estás en el cielo, pero vivís en el infierno”. Casi ninguno de los miles de músicos que hicieron reggae fuera de Jamaica tomaron la veta política y subversiva de sus letras.

Y en esta canción de “The Police” pasa algo parecido: a nadie parece molestarle que sea nefasta, la letra. Sting confesó que cuando pensó la línea “estaré observándote” estaba pensando en el Gran Hermano de la novela 1984 de Orwell. También contó que una vez se le acercó una pareja para pedirle un autógrafo y le dijeron que “Every breath” era su canción favorita, y que la habían elegido para que sonara durante su boda. “Seguro les va a ir bárbaro”, les contestó Sting (que había compuesto este tema mientras se divorciaba de su primera esposa).

Mundo loco.

Aunque conozco a varias a quienes no les molestaría que Sting las mirara todo lo que se le cante.



https://www.youtube.com/watch?v=OMOGaugKpzs


Every breath you take

Every breath you take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take

I'll be watching you

Every single day
Every word you say
Every game you play
Every night you stay

I'll be watching you

Oh can't you see
You belong to me
How my poor heart aches with every step you take

Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake

I'll be watching you

Since you've gone
I've been lost without a trace
I dream at night I can only see your face
I look around but it's you I can't replace
I feel so cold and I long for your embrace
I keep crying baby, baby, please.

Oh can't you see
You belong to me
How my poor heart aches with every step you take

Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake

estaré observándote.
Cada vez que respires

Cada respiración que tomes
cada movimiento que hagas
cada lazo que rompas
cada paso que tomes

estaré observándote.

Cada uno de los días
cada palabra que digas
cada juego que juegues
cada noche que te quedes

estaré observándote.

Oh, ¿no te das cuenta
de que me perteneces?
¿De cómo duele mi pobre corazón
con cada paso que das?

Cada movimiento que hagas
cada voto que rompas
cada sonrisa que finjas
cada demanda que inicies

estaré observándote.

Desde que te fuiste
estuve perdido sin rumbo
sueño en la noche y solo puedo ver tu cara,
miro alrededor pero no puedo reemplazarte
me siento tan frio y añoro tu abrazo
sigo llorando, bebé, bebé, por favor.

Oh, ¿no te das cuenta
de que me perteneces?
¿De cómo duele mi pobre corazón
con cada paso que das?

Cada movimiento que hagas
cada voto que rompas
cada sonrisa que finjas
cada demanda que inicies

estaré observándote.


Eso es todo por hoy, me despido hasta la semana que viene, donde seguiré haciendo mi personal recuento de los bellos y las bellas de la música contemporánea.

Hasta el martes próximo. Y ojito que los estoy mirando, eh.


Dj Vago

1 comentario:

  1. Jajaja! "Cada demanda que hagas, estaré observándote"!! Qué romántico! O sea que el llanto más que por su corazón es por la billetera??: qué grande. Y en contra de la creencia general: qué recontrafeo me resulta Sting!
    Diyei, lo suyo estuvo re bueno, pordió!!
    L. Lin
    PD: Quedo a la espera del artículo en la Cientific American y una próxima entrada dedicada al Flaco.

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