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lunes, 3 de junio de 2024

Hacía falta tanta agua para apagar tanto fuego

 

 

“Cry me a river”, de Arthur Hamilton (1953), por Julie London

 

Para complementar la serie de canciones sobre fuego (o más bien, para combatirla), la iré alternando con otra serie, que empiezo hoy, de canciones sobre el agua (específicamente sobre las lágrimas y el llanto), titulada “Si querés llorar, llorá”.  

Para apagar un incendio no alcanza con derramar unas pocas lagrimitas sueltas, no señor: hay que llorar a mares. O, por lo menos, llorar un río, que es lo que propone la canción de hoy, una muy conocida balada de jazz.

“Cry me a river” podría ser tranquilamente un cantito futbolero, y uno se puede imaginar a la hinchada de Boca a pleno cantándole a los de River que lloren por el descenso; o también podrían ser los de River que le cantan a los de Boca tras la final en Madrid. La verdad, no sé cómo se perdieron esta oportunidad, las respectivas hinchadas. Poca cultura musical, los barrabravas.

Es también una canción que podría haber cantado Hércules, a quien le habría venido más que bien un río de lágrimas para limpiar de un saque los apestosos establos de Augías; pero no es por ese lado mitológico que viene la letra, no.

La idea de la canción es tan básica como antigua, pues reproduce la ley del Talión: lágrima por lágrima. Ella le dice a él (la canción es unisex, pero por comodidad, consideraré a la cantante como una mujer y al tú como un varón) que para compensar todo el llanto infinito que ella derramó por él antes, ahora él deberá llorar un volumen de líquido equivalente: un río por un río.

La primera palabra de la canción es también la clave: “Ahora”. Esa sola palabra ya contrapone los dos momentos de esa historia de amor trunca:

- el antes, cuando él la engañaba (le dice que él era tan untrue, que es “falso” pero también “infiel”) y encima la despreciaba, diciéndole que el amor era demasiado ordinario (“plebeyo”) y aclarándole que ya habían terminado, sin importarle los sentimientos (ni el llanto desesperado) de ella, que estuvo casi a punto de volverse loca por el rechazo impiadoso;

- el ahora, en el que él, arrepentido, es quien llora de amor por ella y es ella, espejada y vengativa, la que le exige, compadrita y un poco cruelmente, que si va a llorar, que llore mucho: que le llore un río entero, en tanto ella, antes, lloró un río entero por él.

La otra palabra clave de esta canción es el “Bueno”, que presenta la conclusión de la breve (pero contundente) argumentación: ¿así que ahora sufrís por mí? Bueno, deberías sufrir ahora, por lo menos, lo mismo que sufrí yo antes. Llorate un río entero, varón. Llorá por mí, que esas lágrimas van a nutrir el verde campo de soja transgénica de mi revancha.

Esta es, entonces, una canción de desamor, de desencuentro (como “Que entren los payasos”, que comenté unos años atrás): cuando yo te quería, vos no me querías; ahora que vos me querés, yo ya no te quiero. Porque por supuesto, ella no espera de verdad que él llore un río por ella, y aunque él lo llorara, eso no sería suficiente, calculo, para que ella ahora lo quiera: el llanto, por más caudaloso que sea, no sirve, antes ni ahora ni nunca, para torcer el amor de otra persona pacá ni pallá.

La canción es buena y tiene ya casi setenta años, así que tuvo muchos covers, a lo largo de las décadas. Pero para mí al menos nadie logró superar la versión original, por la actriz (y cantante) Julie London. Cuchen:

https://www.youtube.com/watch?v=MkD_kYkRk3c

Cry me a river

 

Now you say you're lonely

You cried the long night through

Well, you can cry me a river

Cry me a river

I cried a river over you

 

Now you say you're sorry

For being so untrue

Well, you can cry me a river

Cry me a river

I cried a river over you

 

You drove me, nearly drove me out of my head

While you never shed a tear

Remember, I remember all that you said

Told me love was too plebeian

Told me you were through with me

 

And now you say you love me

Well, just to prove you do

Come on and cry me a river

Cry me a river

I cried a river over you

Llorame un río

 

Ahora decís que estás solo,

llorás toda la larga noche.

Bueno: podés llorarme un río.

Llorame un río,

yo lloré un río por vos.

 

Ahora decís que estás arrepentido

por haber sido tan infiel.

Bueno: podés llorarme un río.

Llorame un río,

yo lloré un río por vos.

 

Me volviste, casi me volviste loca,

Mientras vos no derramabas ni una lágrima.

Recuerdo, yo recuerdo todo lo que dijiste.

Me dijiste que el amor era demasiado ordinario,

Me dijiste que habías terminado conmigo.

 

Y ahora decís que me amás.

Bueno, solo para probarlo

vení y llorame un río.

Llorame un río,

yo lloré un río por vos.

 

Julie, además de que era una tormenta de facha, tenía una hermosa voz de mezzo, y el tono cálido e íntimo que le imprime a la balada la vuelve creíble e inolvidable. La canción salió primero dentro de una película titulada “La chica no puede evitarlo”, en una escena que es como un sketch gracioso, en el que él, evidentemente un papanatas (o un andápallábobo, si prefieren), intenta servirse un wisky (para olvidar, como los tangueros) pero en cada habitación de la casa se le va apareciendo el fantasma de ella, cada vez con un vestido más despampanante, y le canta eso de “llorame un río”, para la creciente desesperación de él.

https://www.youtube.com/watch?v=0N1NDNy61L4

 

Para cerrar, voy con un par de covers:

- Cover por Ella Fitzgerald: la gran voz impecable de Ella hace la canción más brillante y alegre (es decir, un poco peor, en este caso particular, aunque igual es un cover razonablemente bueno).

https://www.youtube.com/watch?v=2Gn9A-kdsRo

 

- Cover por Barbra Streisand, a los veinte años, en su primera grabación para su primer disco. Una versión más aguda, más lenta y mucho más dramática que la original; aunque prefiero la versión de Julie London, este es un gran cover.

https://www.youtube.com/watch?v=IWAnJNpqGtY

 

- Y este, que no es un cover, sino una canción paralela: “Cry me a river” de Justin Timberlake (2010) muestra cómo con el mismo título e incluso la misma idea se puede hacer una gran canción (que no es esta) y otra másquemedio sosa, pretty olvidable y bastante insufrible (que sí es esta). El clip lo presenta a él como una especie de ladrón-acosador que termina espiándola a ella mientras se ducha (a la vez que le canta que la historia de ellos dos ya terminó y que es el turno de ella de llorar).

https://www.youtube.com/watch?v=DksSPZTZES0

 

Y eso es todo por hoy y hasta la próxima vez, si es que la hay. Para convencerme de que vuelva, ya pueden empezar a llorar nomás.

DJ Vago

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