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martes, 18 de agosto de 2015

[135] No preguntes


“Luka”, de Suzanne Vega (1987)


A Paula Bombara.


Como penúltima entrega de la serie “Dime cómo te llamas”, la respuesta es “Luka”, de Suzanne Vega. Un raro caso de hit pop basado en una temática poco pop (aunque, en cierta manera, muy “hit”): la violencia doméstica. El disco de Suzanne (Solitude Standing) en donde apareció este tema vendió más de un millón de unidades solo en los Estados Unidos, y “Luka” fue el mayor éxito de su carrera, que aún continúa.



Pensé en titular este posteo con un juego de palabras con “cobrar” y “una luka”, pero la verdad, el tema es serio y hoy no estoy con mucho ánimo para el humor negro, así que me contuve.

Aparentemente, por lo que se ve en el videoclip y por comentarios posteriores de la autora de la canción, Luka es un niño varón a quien le pegan sus padres. Pero lo cierto es que la canción nunca aclara que Luka sea un niño, y ni siquiera, que sea varón (aunque menos utilizado para nenas, Luka es nombre unisex, como Andrea). Ese “mi nombre es Luka” con que empieza la canción (en la voz tranqui y un poquito tristona de Suzanne) me parece muy logrado, porque no reduce el tema, no se lo compartimenta: el problema acá es que hay un ser humano a quien le pegan todo el tiempo. Que sea niño o adulto, varón o mujer, no es lo principal. De hecho, todos sabemos que las principales víctimas de la violencia doméstica son las mujeres, de todas las edades.

Por qué alguien pega, hiere, viola, tortura o mata a otra persona es algo que escapa por completo a mi entendimiento. Pero sin dudas pasa, todo el tiempo, en todos lados. En mi opinión, una de las mejores cosas de la canción Luka es que, de entrada, establece que esa violencia que muchas veces no nos imaginamos posible no solo existe, sino que está ahí nomás; si no dentro de nuestra casa, a la vuelta de la esquina, o ni siquiera tan lejos: en nuestro mismo edificio, una pared o un techo de por medio, agazapada como un monstruo listo para tomar la casa por asalto al menor descuido.

El otro logro de la canción, que es, por cierto, uno de los temas pop menos alegres de la historia de la música, es que presenta en forma sintética y gráfica todo el manual de excusas de la víctima. Porque en la violencia doméstica, la víctima muy frecuentemente se ve envuelta en una relación de sumisión y control psicológico por parte de su abusador-golpeador-maltratador, y se ve obligado (bajo amenaza, para cubrir el crimen o simplemente por vergüenza) a mentir sobre lo que le sucede: “no, nadie me pega, me caí de la bicicleta, me tropecé contra el cordón de la vereda, me golpeé jugando a la pelota…”. Luka dice “es que soy torpe”, “me tropecé otra vez contra la puerta” para justificar los ruidos nocturnos y los moretones. 

Y lo otro que plantea es el tristemente famoso “no te metas”: esto que pasa (o que no pasa) es problema mío, no es asunto tuyo, no te metas, no me preguntes qué pasó.

(el afiche es de una campaña estadounidense, abajo de la imagen dice: "el silencio daña: llamá al ..." (y viene el número telefónico de ayuda a las víctimas de violencia doméstica) ) 


Aunque inmediatamente después Luka reflexiona y a la vez, aclara, al llegar al punto cúlmine del estribillo: “solo te pegan hasta que llorás; después de eso, ya no preguntás por qué: solamente dejás de discutir”. Unos versos realmente terribles, porque muestran no solo la irracionalidad de la violencia, sino el grado de sumisión y de no-autodefensa que puede alcanzar una persona víctima de esos abusos.

Por supuesto que no todos los casos son así, y que hay gente que no hace caso a las recomendaciones y denuncia esas situaciones, y víctimas que se rebelan, y gente que no se banca que esto suceda y lucha (sin pegar) para cambiar las cosas. Mi hermana la tercera leyó hace poco una novela de Paula Bombara titulada La chica pájaro que trata de eso, una chica que con tal de escapar de quien la persigue para pegarle se esconde en un árbol y empieza a vivir allí, como si fuera un ave. Y la pelea, a la situación, con sus propias armas. Yo no leo, pero si leyera, recomendaría la novela.



Ya hacia el final de la tercera estrofa, Luka aclara que sí, que claro que le gustaría estar mejor: lo que en su caso, significa, al menos en un primer momento: “estar solo, sin nada roto, sin nada tirado”. Pero eso es apenas un anhelo, algo que suena casi inalcanzable, porque hoy, lo que se dice hoy, Luka está… “mejor no me preguntes cómo estoy”.

El videoclip está filmado en un urbano suburbio invernal, todo en un gris azulado y con los gestos de desconfianza de Suzanne mientras canta y relojea hacia el costado, y con un chico que va y viene, con pasos borrosos, como si viajara callado entre pesadilla y pesadilla (me hace acordar mucho al pobre pibe del videoclip de “Enter Sandman”, de Metallica, del que hablé en el posteo 2 de hace casi… ¡tres años!, noviembre de 2012).




Luka

My name is Luka
I live on the second floor
I live upstairs from you
Yes I think you've seen me before
If you hear something late at night
Some kind of trouble. some kind of fight
Just don't ask me what it was
Just don't ask me what it was
Just don't ask me what it was

I think it's because I'm clumsy
I try not to talk too loud
Maybe it's because I'm crazy
I try not to act too proud
They only hit until you cry
After that you don't ask why
You just don't argue anymore
You just don't argue anymore
You just don't argue anymore

Yes I think I'm okay
I walked into the door again
Well, if you ask that's what I'll say
And it's not your business anyway
I guess I'd like to be alone
With nothing broken, nothing thrown
Just don't ask me how I am
Just don't ask me how I am
Just don't ask me how I am

My name is Luka
I live on the second floor
I live upstairs from you
Yes I think you've seen me before
If you hear something late at night
Some kind of trouble, some kind of fight
Just don't ask me what it was
Just don't ask me what it was
Just don't ask me what it was

And they only hit until you cry
After that, you don't ask why
You just don't argue anymore
You just don't argue anymore
You just don't argue anymore

Luka

Me llamo Luka.
Vivo en el segundo piso.
Vivo arriba de vos,
Sí, creo que me viste antes.
Si escuchás algo, bien tarde a la noche,
Una especie de discusión, una especie de pelea,
no me preguntes qué pasó,
no me preguntes qué pasó,
no me preguntes qué pasó.

Creo que es porque soy torpe,
Intento no hablar demasiado fuerte.
Tal vez es porque estoy loco,
Intento no portarme muy orgulloso.
Ellos solo te pegan hasta que llorás.
Después de eso, no preguntás por qué,
solo dejás de discutir,
solo dejás de discutir,
solo dejás de discutir.

Sí, creo que estoy bien.
Me tropecé contra la puerta de nuevo.
Bueno, eso voy a decir si me preguntás,
Igual, no es asunto tuyo.
Supongo que me gustaría estar solo,
sin nada roto, sin nada tirado;
pero no me preguntes cómo estoy,
pero no me preguntes cómo estoy,
pero no me preguntes cómo estoy.

Me llamo Luka.
Vivo en el segundo piso.
Vivo arriba de vos,
Sí, creo que me viste antes.
Si escuchás algo, bien tarde a la noche,
Una especie de discusión, una especie de pelea,
no me preguntes qué pasó,
no me preguntes qué pasó,
no me preguntes qué pasó.

Ellos solo te pegan hasta que llorás.
Después de eso, no preguntás por qué,
solo dejás de discutir,
solo dejás de discutir,
solo dejás de discutir.



Bueno, eso es todo por hoy. Ya me conocen, no vivo muy lejos de ustedes, y seguramente nos volveremos a ver dentro de una semana. ¿Qué haré desde hoy hasta entonces?: mejor no pregunten.



DJ Vago

1 comentario:

  1. Es una sensación entre escuchar lindos sonidos y una situación sórdida. Gracias

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