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lunes, 4 de agosto de 2014

[90] Lo que viene antes del “de nada”

“Gracias”, de Dido (1999) y de Guasones (2005)


Como tercer grupo del Mundial Vago de la Canción™, aquí va la semana del “Gracias”. En la que aprovecharé, ya que estoy, para agradecer a mis fieles e infieles, esporádicos o constantes lectores de estos dos años de blog. No puedo creer que estoy hace dos años haciendo esto. Mejor no lo pienso demasiado, porque dejo ya mismo y me voy a dormir otra siesta.

El agradecimiento, acabo de descubrir, es una gran fuente de inspiración musical. Hay montones, pero montones de canciones para decir “gracias”, en todos los idiomas. Acá les dejo, solo para comprueben que no miento, una selección de una docena de canciones no finalistas que se titulan “Gracias” (no los escuchen todos, a menos que tengan una hora libre solo para esto...). Pero hay más, muchas más:

· “Thank you”, de Led Zeppelin (estuve muy tentado de ponerla como finalista, porque aunque es de las peorcitas canciones de esta mítica y genial banda, es musicalmente mejor que la de Guasones; pero como la letra es de lo más soso (parece sacada del libreto de “La novicia rebelde”), finalmente quedó como tercera del grupo (lo que me genera cierta culpa, pero me permitirá poner un mejor tema de Led Zeppelin en este blog, más adelante):


· “Thank U”, de Alanis Morissette (para el videoclip, ella decidió ahorrar drásticamente en vestuario):



“Danke Schön”, por Brenda Lee (la canción no es de ella, pero ella la hizo famosa en 1963):



“Danke Schön”, de y por el ridículo alemán Alexander Marcus (conozco a alguien que se volverá loco de rabia cuando vea al “vikingo” este con sombrero de cuernitos):




“Grazie”, por el italiano Zero Assoluto (con clip grabado en Buenos Aires):



“Merci”, de Irie Révoltés, con una onda muy pero muy Madness, pero bien hecho, con onda y mezclando rap, reggae y cantado bilingüe francés y alemán:



“Gracias”, tango de Di Sarli, por Jorge Durán (yo diría que el tanguero le agradece a su mamá, pero tal vez es que soy malpensado nomás):



“Gracias”, bolero insufrible por Fernando Álvarez, en el que agradece ser engañado:



“Gracias”, otro bolero, más insufrible todavía, por Javier Solís, en el que agradece no ser engañado (al menos, que él sepa):



“Gracias”, de Almas Gemelas, un (digamos) pop-rock bastante insufrible por demás, en el que ella le agradece a él por engañarla con otra:



“Arigato”, de Takuya Ohashi (quien se corta el pelo él mismo), un (digamos) pop-folk bastante insufrible por demás también, en el que me late que le canta también a la mamá, como el tanguero (lo que hace que el nuevo novio de la mamá lo mire con una cara de asesino serial impresionante):



“Xie xie ni”, de Andy Lau, un lento ochentoso chino con jopos y trajes que parecen prestados por los actores de “División Miami”.


Etcétela. No hay idioma que no tenga dos o tres canciones “gracias”, así que hagan la cuenta…

Y conste que no estoy poniendo ninguna de la infinitas canciones que explicitan por qué o a quién dan gracias: gracias a la vida (Violeta Parra), gracias por amarme (Bon Jovi), por escucharme (Sinead), por la música (ABBA), gracias a ti (Wisin & Yandel, un tema deplorable en el que le agradece a ella por ser su “princesa sumisa” y por “plancharle la camisa” [claro, el INADI me arma un expediente a mí por una frasecita desafortunada sobre los Bee Gees, y a estos reguetoneros nefastos e impunes que “cantan” estas barbaridades no les dicen nada…] ), gracias por los recuerdos (Fall Out Boy), etcétela.

Entre toda esta marea de agradecimiento mundial, seleccioné, muy discutiblemente, dos temas, el de Dido y el de Guasones.

La simpática, rubia e inglesa Dido (no confundir con la cartaginesa homónima, que nunca cantaría “gracias”) se hizo famosa con esta canción buena onda y melosa pero muy bien hecha, en el que ella está inmersa en una vida gris, endeudada, con un trabajo endeble y sin paraguas, y a pesar de todo, que él exista (ponele que sea un él, pero vale para cualquier ser humano) hace que ese día gris sea “el mejor día de mi vida”. Lo cual es exagerado, obvio, pero la idea se entiende.



Dido se llama en realidad Florian Cloud de Bounevialle O´Malley Armstrong, lo cual explica su elección de un apodo de solo cuatro letras.

La estrofa que más me gusta es la segunda, en que ella, aún con resaca, recuerda todas las facturas que le quedan por pagar y pierde el colectivo y ya imagina, cuando llegue al trabajo (me imagino que será un trabajo patético, onda McDonalds, o su equivalente oficinesco), que todos la mirarán pensando que tal vez la echen antes de que termine el día:

Bebí demasiado anoche, tengo facturas que pagar, mi cabeza solo siente dolor,
perdí el colectivo y hoy será un infierno, ya llego tarde al trabajo otra vez,
y aunque llegara, todos allí pensarán que tal vez no dure hasta el final del día,

Y sin embargo, recibe una llamada de él, y todo mejora un poco:

y entonces me llamás y no todo está tan mal, no está tan mal, y…

El videoclip es buenísimo, una genialidad. Ella está en su casa y le traen la orden de desalojo, están afuera con las topadoras esperando para demoler todo. Ella no abre, y tiran la puerta abajo, y mientras entran a llevarse los muebles y a decomisar todas sus pertenencias, ella se prepara un té. Luego la saca del lugar la fuerza pública, y ella observa cómo demuelen (¿o se dice “demolen”?) la casa. Y a pesar de que canta que “con solo verte hace que sea el mejor día de mi vida”, en el videoclip no es que está exultante de alegría, que digamos. Al final, de los escombros se lleva un paraguas, y así se va, homeless pero tranquila, seguramente pensando que todo está mal, pero no está taaaannn mal después de todo.



https://www.youtube.com/watch?v=1TO48Cnl66w


Thank You

My tea's gone cold, I'm wondering why I got out of bed at all
the morning rain clouds up my window and I can't see at all
And even if I could it'd all be grey, but your picture on my wall:
it reminds me that it's not so bad, it's not so bad.

I drank too much last night, got bills to pay, my head just feels in pain
I missed the bus and there'll be hell today, I'm late for work again
and even if I'm there, they'll all imply that I might not last the day
and then you call me and it's not so bad, it's not so bad, and…

I want to thank you for giving me the best day of my life.
Oh just to be with you is having the best day of my life.

Push the door, I'm home at last and I'm soaking through and through,
then you handed me a towel and all I see is you
and even if my house falls down now, I wouldn't have a clue
because you're near me, and…

I want to thank you for giving me the best day of my life,
Oh just to be with you is having the best day of my life.


Gracias

Mi té se enfrió, me pregunto por qué me levanté de la cama,
la lluvia mañanera nubla mi ventana y no puedo ver nada,
y aun si pudiera todo sería gris, excepto tu foto en mi pared:
me recuerda que no es tan malo, no es tan malo.

Bebí demasiado anoche, tengo facturas que pagar, mi cabeza solo siente dolor,
perdí el colectivo y hoy será un infierno, ya llego tarde al trabajo otra vez,
y aunque llegara, todos allí pensarán que tal vez no dure hasta el final del día,
y entonces me llamás y no todo está tan mal, no está tan mal, y…

Quiero agradecerte por darme el mejor día de mi vida,
oh, solo estar con vos es tener el mejor día de mi vida.

Empujo la puerta, por fin estoy en casa y estoy toda empapada,
entonces me das una toalla y todo lo que veo es a vos,
y aun si mi casa se derrumbara ahora, ni siquiera lo notaría,
porque estás cerca de mí, y…

Quiero agradecerte por darme el mejor día de mi vida,
oh, solo estar con vos es tener el mejor día de mi vida.


Dido apareció también, junto con Eminem, en el tema “Stan”, en el que, al compás de su “Gracias”, Eminem rapea una telenovela ultradensa en el que un fan de él, sicótico, se enoja porque el cantante no responde sus cartas y finalmente se suicida, asesinando al mismo tiempo a su novia. Dido está embarazada, en el videoclip, pero la verdad me da fiaca buscar si estaba embarazada en serio o solo lo simula a efectos de hacer más dramático el clip (como si hubiera hecho falta…).



El segundo tema finalista es de la banda platense de rock Guasones; semi-imitadores mitad de los Rolling, mitad de Calamaro, y dueños de un modesto talento, que explotan bastante bien, logrando sonar bien y con una prolija consistencia. Su “Gracias” fue lanzado en su álbum Toro Rojo, de 2005, y tiene la gracia, a diferencia de la mayoría de los agradecimientos previamente mencionados, de ser una canción de alivio: él le agradece a ella no por haberse separado, sino por no volver nunca más. Está muchísimo mejor ahora sin ella, y no le importa si ahora ella está con un doctor, con Cristiano Ronaldo, con Mick Jagger, con don Corleone, con Pablo Escobar Gaviría, con el Diablo o con Dios. No le importa, ya se cansó de acompañarla en sus idas y venidas por la delincuencia, el sexo y la heroína, pidiéndole infructuosamente “que entrara en razón”. No se dijeron adiós, y por eso él se siente, además de aliviado, agradecido porque ella no haya regresado nunca más, y porque haya olvidado lo que él nunca le dio (muy lindo verso, ¿no?).



El videoclip se incrusta de lleno en una larga tradición, una costumbre argentina de más larga prosapia que esperar esperando o que decir ¡no!: la costumbre de hacer videoclips que tienen muy poco que ver con la canción que acompañan. Aquí, una chica protagoniza una historia onda “Justine” del marqués de Sade, donde ella se ve arrastrada en una interminable espiral de recitales de rock, sexo, droga, porteros mala onda, más droga, corrupción policial, abusos deshonestos, intentos de violación y peleas callejeras, de la cual la rescata un heroico mítico improbable Policía Paternal Honesto.


Gracias

Lo mejor para mí,
lo mejor para vos,
fue llegar hasta ahí
sin decirnos adiós.

No me importa si estás
con tu puto doctor,
con el 10 del Madrid,
una estrella de rock,
con don Vito, Gaviría,
con el Diablo o con Dios.

Gracias por no volver,
por estar lejos de mí.
Gracias por olvidar
lo que nunca te di.

Le escapaste a la ley
y te topaste (¿tocaste?) con Dios
y te metiste también
de esa azúcar marrón.

Una vez te pedí
que entraras en razón,
me dijiste que sí,
me dijiste que no.
Y ahora vas moviendo el culo
por Constitución.

Gracias por no volver,
por estar lejos de mí.
Gracias por olvidar
lo que nunca te di.

No me importa si estás
con tu puto doctor,
con el 10 del Madrid,
una estrella de rock,
con don Vito, Gaviría,
con el Diablo o con Dios.

Gracias por no volver,
por estar lejos de mí.
Gracias por olvidar
lo que nunca te di.


¿Quién ganará, la canción buena onda o la mala onda? Lo dejo a su criterio (gracias por votar) y me voy a descansar, que mucho trabajé hoy, de nada.

Se despide, silenciosamente agradecido:


DJ Vago

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