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lunes, 22 de septiembre de 2014

[97] Pal Moliva me voy, zulu



“Moliva”, por Johnny Clegg y Savuka, en Cruel, loco, hermoso mundo (1989)



Empieza la serie final de esta segunda temporada, que se me hizo eterna. En esta serie, que titularé “Tachame la doble”, iré llenando algunos de los muchísimos huecos que fui dejando a lo largo de las hasta hoy 97 entradas de este blog.

Algunas de las deudas que NO pagaré este año son, por ejemplo, las ausencias de los Beatles, de The Who, de Zitarrosa, de chacareras y chamamés, de canciones en gallego, en coreano, en holandés, en guaraní, de Paul Simon, de Ozzy Osbourne, por Sarah Vaughan, por Gardel, por Dina Rot, de Sting, de Chicago, de Foo Fighters, de Beethoven, de Chopin, de Gorillaz, de R.E.M., de Mano Negra, de Bob Dylan… me cansé.

Pero bueno, unas pocas pero importantes deudas sí saldaré, y empiezo hoy, como primera entrega de la serie “Tachame la doble”, con una canción africana, la primera en el blog. Por un lado, no es que nos llegue tanta música africana, como para elegir (y jamás me rebajaría a poner “Hakuna Matata” o algún engendro disneico eltonyónico similar). Por otro lado, la traducción de los idiomas africanos no es sencilla (no se imaginan lo que tuve que buscar para encontrar un zulú que me ayudara, y ya saben que esforzarme no es lo mío).

Esta canción zulú nos llega a través de Johnny Clegg y su banda Savuka. Johnny es un inglés que, además de músico, salió antropólogo, y estudió un toco sobre la música de los pueblos sudafricanos. Y sacó tres o cuatro discos bastante buenos, como el que incluye “Moliva”, titulado Cruel, loco, hermoso mundo, de fines de los ochentas.



La canción está en un rápido compás 4/4, y logra ser rítmica y pegadiza a pesar de que tiene más letra que un policial sueco. El cantor (que no es, por cierto, Johnny, quien tiene una voz finita y bastante olvidable) va contando, mitad en canto y mitad en recitado, el gran tema de la canción, que es: ¡por fin me casé, papá!

En general la gente no se pone taaaaaan contenta por casarse, pero este hombre está que no da más de gusto. Y se ve que ni el padre le ponía muchas fichas tampoco, ya nadie creía que iba a conseguir una mujer que le diera bola. Por eso él está, además de contentísimo, agradecido, y además de contar algunos pormenores de la ceremonia y el festejo, va agradeciendo a distintas personas y grupos de personas.

No se casa con cualquier mujer, claro: se casa con una zulú. El cantor es zulú por adopción, pero no por nacimiento, y por eso tuvo que pasar por un largo proceso para llegar a formar parte de la comunidad y así “convertirse en persona” (una idea que tomaron, por cierto, los guionistas de la película Avatar). Cuando empieza a agradecer, no solo le agradece a quienes le enseñaron las costumbres zuluces, sino hasta a quienes lograron que las distintas tribus se juntaran en la nación zulú, sin lo cual, aparentemente, él no hubiera conseguido esposa y sería un infeliz.

La canción se llama “Moliva”. Me explicó mi traductor zulu (el muchacho es oriundo de Soweto y se llama Kwentoyzidudi Mntowaziwayo, pero los amigos le decimos Dudi) que “Moliva” es el nombre de un pueblito en la provincia de Kwazulu (también conocida como Natal), es decir, los territorios que los holandeses les afanaron a los zulu y que ahora forman parte del país Sudáfrica (donde vivía, hasta hace poco, mi amigo Mandela). La palabra Moliva es la traducción fonética (y a las apuradas, mientras los corrían a escopetazos) que hicieron los zulu del término mooi rivier, lo que en holandés significa, ovbiamente, “río hermoso”.



En el pueblo de Río Hermoso, entonces, es donde sucede la boda. No hay iglesia, en el pueblo. O, más probablemente, la iglesia que hay es cristiana, y no permite que la gente se case a lo zulu, ceremonia que, según me explica Dudi, es más cercana a un recital de la Mona Giménez que a un aburrido ritual parsimonioso con curas excesivamente abrigados y “Pompa y circunstancia” sonando de fondo.


Así que se casan en la escuela, que debe ser el mejor local alquilable del poblado. Le regalaron (como dote de la novia) un motor de auto, y el suegro hizo sus típicas payasadas, que todos festejaban, y todos iban de acá para allá con los preparativos, hasta que al fin de hizo la ceremonia y él puede exclamar, fuera de sí, “por fin me casé, por fin tengo esposa”, frase que el corito repite alegremente en un montón de ocasiones. Ojalá la esposa esté la mitad de contenta, con el asunto, porque es sabido que las zulu son bastante bravas, si el marido no cumple con sus expectativas (Dudi asiente con la cabeza, temeroso).

Yo, por cierto, no estoy nada apurado por casarme, pues anticipo que debe ser demasiado trabajoso. Y todo lo que sea trabajo, como dice el lema de mi escudo heráldico, “preferiría no hacerlo” (Dudi asiente con la cabeza, comprensivo).


Esta es, en cierta forma, una canción-río, donde las palabras se van repitiendo para formar, junto con la música, un ritmo incesante, como de olitas sucesivas, casi iguales pero todas diferentes; así que está muy bien que se titule “Río Hermoso”; mejor dicho, esa palabra que suena más o menos como río hermoso pero no lo es.



Moliva

Hawu baba ngashada intombi yami esikolweni emoliva
kwashunqa uthuli kwandlovu madoda silwela lobuhle
usipho wakipha izinkomo ezamalobolo ezinamasondo
wadlala umukwa wami wadlala engalindile
wadlala umukwa wami engalindile kwakhikhiza abafazi
ngisho izulu eliphezulu lalihleka kancane
'zulu eliphezulu lalikhona lalihleka kancane
emoliva emoliva emoliva
yamnandi lendaba ngaze ngashada emoliva ngiyabonga webanguni
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
wemzila wangincelisa amasiko ngaze ngaba wumuthu
hawu wemakhabela nangikhulisa ngaze ngaba wumuthu
kungathiwani ngani nanguni nahlanganisa zonke izizwe
nahlanganisa zonke izizwe ubesehlulekile ubotha
nahlanganisa zonke izizwe ngobuhle ubesehlulekile ubotha
emoliva emoliva emoliva emoliva emoliva
yamnandi lendaba ngaze ngashada emoliva ngiyabonga webanguni
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
yamnandi lendaba ngaze ngashada emoliva ngiyabonga webanguni
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami
ngaze ngashada ngaze ngathola nowami.


Moliva

Oh, Padre, me casé con mi chica en la escuela en Moliva,
se hacía polvareda con los preparativos en la casa de Dilovu,
Sifo pagó la dote de la novia con un motor de auto
y mi suegro hizo una inesperada danza guerrera
que le surgió en el momento.
Mi suegro hizo una inesperada danza guerrera
y las mujeres lo alentaban con gritos agudos,
hasta el cielo allá arriba hizo una breve sonrisa.
El cielo allá arriba estaba allí e hizo una pequeña sonrisa
en Moliva, en Moliva, en Moliva.
Fue un maravilloso evento en el cual
por fin me casé en Moliva
y les agradezco, gente del clan Chunu.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Mazila, vos me nutriste en las tradiciones y costumbres
de los zulu, y me convertí en persona.
Oh, ustedes, gente de Maklabeleni, me criaron
hasta que me volví una persona,
y qué puedo decir de ustedes, gente de Chunu,
que reunieron a todas las naciones,
trajeron a las naciones juntas,
lo que por tanto tiempo no había sido posible,
ustedes reunieron a todas las naciones en buena voluntad,
lo que no habían logrado desde hacía tanto.
En Moliva, en Moliva, en Moliva, en Moliva, en Moliva.
Fue un maravilloso evento en el cual
por fin me casé en Moliva
y les agradezco, gente del clan Chunu.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Fue un maravilloso evento en el cual
por fin me casé en Moliva
y les agradezco, gente del clan Chunu.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.
Por fin me casé, por fin tengo esposa.



Eso es todo por hoy. Me despido, con la piel oscurecida y el corazón iluminado,

DJ Vago


(y también se despide Dudi)

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