solo un tema por semana,
y con que le guste al diyei alcanza

martes, 9 de abril de 2013

[24] Sigo intentando, aunque no parezca


“Modern love”, de David Bowie, por Kevin Johansen (2013)


Ayer no escribí porque estaba inundado y sin luz. Vivo en un octavo piso, pero igual me inundé, porque cuando fue la tormenta, el agua me entró por la ventana de la cocina-comedor, mientras dormía. Había olvidado cerrarla, y cuando escuché los truenos, en la madrugada, me dio fiaca levantarme a cerrar: pensé que iba a ser una lloviznita nomás. Cuando me desperté, varios discos LP, cedés y casetes bailoteaban entre las olitas, y aunque el equipo de música se salvó por un pelito, el Winco se mojó bastante, y toda la música que estaba guardada en los estantes de abajo se arruinó. Por suerte, siempre dejo los estantes de abajo para la música que no me gusta, así que en realidad no se perdió nada muy valioso que digamos. Por suerte, no tengo televisor, y la compu se salvó de milagro.

Lo peor fue la luz: con diferencia de un día, se me quemaron las lamparitas de la habitación y de la cocina-comedor (la del baño ya se había quemado un mes atrás). Entonces estuve a oscuras por cinco días, sin decidirme a bajar de mi cama hasta que no se secara del todo el piso.

Ahora que ya pude salir y comprar tres lamparitas, y mientras junto fuerzas para colocarlas, pienso que quizás debería reclamar mi subsidio de inundado. Aunque seguramente habrá que hacer trámites y colas. Mejor no, no lo pido nada.

Mientras me concentraba en sobrevivir a mi adversidad, escuché música toda la semana: dos temas, vagamente relacionados con mi situación de inundación y mi oscilación entre la esperanza y la desesperanza. Uno de ellos es el que aquí ofrezco (el otro ilustrará la semana que viene), “Modern love”, originamente de David Bowie, pero en la versión nuevita de Kevin Johansen.

El tema original es de David Bowie, en 1983, en su álbum Let´s Dance, “vamos a bailar” (hace treinta años, increíble). Aquí va.







Tiene mucho ritmo (un 4/4 que es casi un 2/4, una especie de rock-marchoso), y David no para de bailar, porque además de tener trajes de todos los colores del pantone, es el rey de lo “in”.

La letra es bastante extraña y sin embargo, cautivante a su manera. El yo empieza con una declaración de principios rebelde, que recuerda a Sumo (“no sé lo que quiero, pero lo quiero ya”): no quiere salir ni quedarse, no quiere hacer las cosas que se supone que tiene que hacer. Cómo lo entiendo.

El yo comprueba que atrapar al canillita no elimina las noticias del diario: el mundo avanza aunque no lo deseemos, pero él está dispuesto a no ceder a las presiones, a nunca decir adiós agitando la mano, por más que esté allí solo, parado en el vendaval, llevado por los vientos y la lluvia. A seguir intentándolo. Aunque no está del todo claro qué es lo que intenta: ¿acomodarse a los tiempos, “pertenecer” con los demás? ¿o, por el contrario, cambiar las cosas por fin, y hacer un mundo más allá de las convenciones? Es difícil definirlo, y probablemente no valga la pena. Pero lo intento.

El largo estribillo, con formato de retahíla dadaísta, presenta una serie de frases repetidas que se van completando de forma diversa y, a veces, insólita (procedimiento que me recuerda a “Construcción”, de Chico Buarque). Pasada a fórmula algebraica, la estructura del estribillo sería esta:
A – B.
A – C.
A – D.

D – E.
D – F.
D – G.

G – H.
G – I.
G – A.

Esto se entiende así: una frase principal (A, “amor moderno”) se va completando, y al llegar a su tercera repetición, la frase asociada (D, “iglesia a tiempo”) pasa a ser frase principal de la siguiente tríada de versos; luego se repite la misma operación con (G, “dios y hombre”), y al llegar a su tercera repetición, la frase asociada vuelve a ser “amor moderno” (A), lo que cierra la retahila planteando una hipotética repetición al infinito.

Pero las frases, por supuesto, no son totalmente azarosas ni sin sentido: solamente lo parecen. El yo sigue en sus trece: nunca caeré, no cederé. Nunca me rendiré al amor moderno, que camina a mi lado y, a la vez, pasa de largo sin detenerse, que me lleva (en una forma nada moderna) a la iglesia a tiempo. Acá entra el otro gran tema de la canción: la religión. Como muchas cancione de Bowie, este es un tema de amor y, a la vez, de lucha entre la idea de dios y la voluntad humana. La iglesia a tiempo lo aterroriza y, a la vez, lo hace irse de joda (“la iglesia a tiempo me hace parrandear” es una gran imagen). Confía en dios, pero sin iglesia ni religión, y sin creer tampoco en ese amor moderno, frenético, incomprensible, al que intenta llegar desde su desamparado lugar solitario entre la lluvia y el viento (zucundúm).

Fast-forward 30 años, y aquí estamos. De pronto, esta canción ya vieja recobra vida, se vuelve interesante. John Friusciante, ex guitarrista de los Red Hot Chilli Peppers, tras muchos problemas con la heroína, lanza su carrera solista con temas experimentales, y elige “Modern love” para hacer un cover muy interesante, con un dejo de rabia, de desconsuelo, de incomprensión:



Y acá en el sur, Kevin Johansen lo retoma también, como una balada romántica súper tranqui pero rítmica, apenas melancólica, con un comienzo bien grave, recitado onda Barry White, mientras va en un bote (Saltarín) por el Delta (o algo así) tocando la guitarra, acompañado por una chica linda (pero la que rema es ella, incansable), él con sombrero y anteojos oscuros (aunque está nublado). Rodeados de naturaleza, ese “no creo en el amor moderno” ya no suena a rebeldía sino a añoranza. Porque lo moderno ya está en el pasado, y entonces se puede renegar de ello (de lo moderno, digo) sin renunciar al hoy, a lo que está sucediendo ahora, que es minimalista, íntimo, verde.



Hacia el final del videoclip, Kevin ya se da cuenta de que está perdiendo puntos con la chica y se decide a remar… ¡con la guitarra! Y teniendo los remos a mano… ¿hay necesidad? Esa guitarra quedará arruinada, es una pena, y ni siquiera hace avanzar mucho al bote... Me hace acordar a mi Winco y se me escapa un lagrimón.

Bueno, eso es todo por hoy, espero que les guste. Y si no les gusta, bueno, imagínense que no me desvelaré por ello.




Modern love

I don't want to go out,
I wont stay in,
get things done.

I catch a paper boy,
but things don't really change.
I'm standing in the wind
but I never wave bye-bye.

But I try. I try.

There's no sign of life,
it's just the power to charm.
I'm lying in the rain
but I never wave bye-bye.

But I try, I try.

Never gonna fall for
modern love: walks beside me.
Modern love: walks on by.
Modern love: gets me to the church on time.
Church on time: terrifies me.
Church on time: makes me party.
Church on time: puts my trust in god and man.
God and man: no confessions.
God and man: no religion.
God and man: don't believe in modern love.

It's not really work,
it's just the power to charm.
I'm still standing in the wind
but I never wave bye bye.

But I try. I try.

Never gonna fall for
modern love: walks beside me.
Modern love: walks on by.
Modern love: gets me to the church on time.
Church on time: terrifies me.
Church on time: makes me party.
Church on time: puts my trust in god and man.
God and man: no confessions.
God and man: no religion.
God and man: don't believe in modern love.

Amor moderno

No quiero salir,
no voy a quedarme
ni a dejar listas las cosas.

Agarré a un canillita,
pero las cosas no cambiaron realmente.
Estoy parado en el viento,
pero nunca diré adiós con la mano.

Pero lo intento. Lo intento.

No hay signos de vida,
es solo el poder de encantar.
Estoy acostado en la lluvia,
pero nunca diré adiós con la mano.

Pero lo intento. Lo intento.

Nunca caeré por el
amor moderno: camina a mi lado.
Amor moderno: pasa de largo.
Amor moderno: me lleva a la iglesia a tiempo.
Iglesia a tiempo: me aterroriza.
Iglesia a tiempo: me hace parrandear.
Iglesia a tiempo: pone mi confianza en dios y en el hombre.
Dios y hombre: sin confesiones.
Dios y hombre: sin religión.
Dios y hombre: no creo en el amor moderno.

No es realmente trabajo,
es solo el poder de encantar.
Sigo parado en el viento,
pero nunca diré adiós con la mano.

Pero lo intento. Lo intento.

Nunca caeré por el
amor moderno: camina a mi lado.
Amor moderno: pasa de largo.
Amor moderno: me lleva a la iglesia a tiempo.
Iglesia a tiempo: me aterroriza.
Iglesia a tiempo: me hace fiestear.
Iglesia a tiempo: pone mi confianza en dios y en el hombre.
Dios y hombre: sin confesiones.
Dios y hombre: sin religión.
Dios y hombre: no creo en el amor moderno.


Los saluda desde la penumbra,

DJ Vago

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